Yarah

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Ya era viernes, habían pasado dos días desde que las chicas habían regresado a sus cuerpos, ahora permanentemente, y Boscha y Willow los habían pasado juntas todo el tiempo, pero esta vez en sus cuerpos correspondientes. Esos dos días habían sido de besos y abrazos, así como citas a algunos restaurantes o con la pelirosa enseñándole a la otra chica a cocinar. Los taliamigos de las chicas junto a Fido no perdieron ni una sola oportunidad para hacer burla de Boscha, que después de tanto tiempo, finalmente admitía que no era heterosexual (aunque no fue sorpresa para nadie).

Que hablando de eso, tras los acontecimientos del diario de Willow, Boscha le dijo a sus padres su sexualidad, y a diferencia de lo que pensó la tríclope, recibió una respuesta inesperada por parte de su padre.

—Ya te habías tardado en darte cuenta —eso hizo molestar y sonrrojar a Boscha mientras escuchaba las risas de sus padres y de Maya, ahogando sus gritos con su cabello cuando le contó a Willow sobre lo ocurrido y esta también empezó a reír.

Ambas chicas también le dijeron a sus padres de quienes estaban enamoradas por un acuerdo que habían hecho ambas. Los padres de Willow casi les da un infarto al escuchar que su florecita estaba enamorada de la chica que le hizo miserable la vida por años. Los padres de Boscha se lo tomaron muy bien, de hecho, la madre de Boscha incluso le dijo:

—Quiero que me den por lo menos tres nietos —otro comentario que hizo a Boscha sonrojarse al máximo.

Ese día Boscha y Willow estaban besándose en medio del pasillo, la de lentes recargada en los casilleros y la pelirosa apoyándose colocando una mano sobre estos, aún no era nada oficial, pero disfrutaban besarse.

—Eres jodidamente sexy Park —dijo Boscha separándose del beso.

—¿Acabas de descubrir eso o lo sabes desde que te masturbaste en mi cuerpo? —se burló Willow, haciendo que la tríclope bufara un poco.

—No entiendo que rayos vi en ti, Park —reclamó la tríclope —. Eres fastidiosa y una torpe —aseguró girando su sonrojado rostro. Willow rió por lo bajo.

—Tal vez porque te parezco adorable y... Clover, ¿Cómo dices que me llamaba Boscha cuando estaba en mi cuerpo?

—Zzzzzz

—¡ESO NO ES VERDAD! —gritó Boscha completamente apenada.

—¡Por el titán, Boscha! —rió nuevamente Willow divertidamente —. Eres una total lesbiana y tardaste quince años para descubrirlo cuando ya todo el mundo lo sabía, tal vez con excepción de Kevin.

—Esa abeja miente, es un chismoso.

—Vamos, deja de llorar —dijo antes de girar su cabeza y capturar sus labios con los propios.

—Supongo que es cierto lo que dicen, los polos opuestos se atraen —habló Palmer detrás de ellas acompañada de Edric.

—Tenían razón la primera vez que fui a ese laboratorio, se me pegó la bondad de Willow.

—Y parece que todos lo notaron, son una de las parejas no oficiales más lindas de toda la escuela —aseguró el peliverde —, aunque aún me preocupo por Luz, no parece estar en si misma desde que comenzaron a besuquearse en público.

—E-ellas no pueden estar saliendo, no, es imposible, jaja —se repetía la latina una y otra vez, con una cara de cansancio y locura, siendo sostenida por Amity y Hunter —, ellas dos se odian, Boscha es una idiota, ¿Por qué Willow saldría con ella?.

—Descuida Luz, esa es la misma reacción que tuvieron todos cuando comenzamos a salir —afirmó Amity dandole palmaditas en su hombro.

—Tarde o temprano aceptarás que tu mejor amiga esta con la chica que más odias —continuó Hunter.

En el cuerpo de la casi-brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora