Soulmates. [ bokuaka ]

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Akaashi point of view:

Haberme quedado mirando una serie completa cuando al otro día tenía clases nunca fue buena idea, pero pareciera que no lo entiendo ya que iba llegando tarde a clases por casi quedarme dormido.
Logré darme una ducha y ponerme mí uniforme pero no de desayunar.
¿Podía desmayarme por no comer? Probablemente. ¿Tenía tiempo para pasar por algún lugar y comprar para comer? Definitivamente no.
Con suerte podía comprar algo en el colegio aunque tal vez pase mí día estudiando ya que tengo dos evaluaciones.
Comencé a correr el bus que casi me dejaba. Al subirme, me senté y tome mí celular para escribirle a Konoha que iba tarde y que me guardara un lugar, luego de recibir su respuesta, suspiré y apoyé mí cabeza contra la ventanilla.
Definitivamente no iba a volver a mirar una serie durante la semana.
Me puse de pie cuando ya estaba frente al colegio y volví a correr.

— Tu profesor está yendo, Akaashi. Subí por las escaleras de la derecha. - me informaron un par de amigos de Bokuto desde su aula.-

— ¡Gracias!

No podía creer que tenía que correr por las escaleras solo porque este profesor no dejaba entrar a su clase luego de que él entrara.
Al llegar al aula, logré divisar a mí profesor hablando con un alumno por lo que corrí nuevamente y me senté al lado de mí amigo.

— ¿Volviste a mirar otra serie? - preguntó el chico a mí lado y asentí mientras bebía agua.- No aprendes nunca, Keiji.

— No lo pude evitar, me atrapa y no me deja ir. - me excusé y él luego de negar con su cabeza, sacó una bolsa de papel de su lado.-

— Te lo trajo Bokuto.

Curioso, tomé la bolsa y la abrí para ver qué había dentro.

— Si falta algo, se lo comió él. No yo. - entre cerré mis ojos al mirarlo.- Lo juro.

Dentro de la bolsa había un café junto con galletas y otras cosas para comer. Mí estómago gruñó del hambre, por lo que tome una galleta y la comí justo cuando entró el profesor.

— No se puede comer en clases, Keiji. - me regaño y quise gritar.-

— Sí, Keiji. No se puede. - repitió mí amigo mirándome con decepción y le di un leve golpe.- Auch.

— Bueno, comencemos con el examen.

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— Konoha me dijo que tenían examen así que no entre a buscarte porque me iban a regañar otra vez. - me informó Bokuto cuando salí de mí aula y cruzamos miradas.-

— Está bien. - respondí y me senté a su lado.-

— ¿Comiste lo que te traje? - preguntó y abrí mis ojos enormes, me puse de pie rápidamente y corrí al aula a por mi comida.-

— Me había olvidado de traerlo. Casi me lo comen. - dije y volví a sentarme a su lado.- Gracias por comprarme esto, después te devuelvo la plata.

— Sabes que no hace falta que lo hagas, se que sos propenso a desmayarte si no comes algo. ¿Qué voy a hacer si un día te desmayas y es porque no comiste? Es mí deber mantenerte saludable. - fruncí el ceño y me giré a mirarlo.-

— ¿Por qué? - nervioso evitó mí mirada y luego volvió a mí.-

— Sos el armador principal en mí equipo, Akaashi. Que voy a hacer sin vos ahí. - respondió y puse mis ojos en blanco.-

— Ya veo.

— Te compré los conitos con dulce de leche que te gustan. - volvió a hablar luego de unos segundos y lo observé confundido.-

— ¿Conitos? Yo no vi ningún conito.

— Pero... Te compré cinco. - respondió y tomó la bolsa para inspeccionar.- Juro que te los compré, Akaashi.

— Se los comió Konoha. - respondí y giré mí cabeza hacia el aula, al cruzar miradas con él, abrió enorme sus ojos y se giró hacía otro lado.- Ese ladrón de conitos.

— No te preocupes, después te compro más.

— Konoha tiene que comprarmelos, él se los comió. Y me dijo que si faltaba algo que vos te los habías comido. - abrió su boca sorprendido y sonreí.-

— No, no, no. Yo no fui. Lo juro. - tomó mí mano y entrelazó su dedo meñique con el mío.- Te prometo que yo no fui.

— No sé en quien confiar. - dije y suspiré fingiendo estar dolido por aquello.- Ambos son mentirosos y me engañan.

— Akaashi, juro que yo no fui. - volvió a tomar mí mano y entrelazó todos nuestros dedos, aquel acto me sorprendió por lo que giré a mirarlo.-

— ¿Qué-

— Te prometo de lo más profundo de mí corazón que yo no me comí tus conitos. Quise comer uno porque se veían ricos pero me compré para mí y los tuyos los dejé ahí. Te lo juro.

Sentía mí cara arder al sentir su mano contra la mía. Bokuto me miraba fijamente, sin darse cuenta ( o tal vez si) de que tal acción me hacía sentir nervioso.

— E-está bien, te creo. Te estaba haciendo una broma, si confío en vos. - respondí y él sonrió luego de soltar mí mano. Se sentía fría.-

— Menos mal, casi me largo a llorar. - el timbre sonó, haciéndonos poner de pie a ambos.-

— Nos vemos más tarde, Akaashi.

— Sí, nos vemos. - susurré y lo vi alejarse.-

Mientras veía a Bokuto alejarse, vi a mí otro amigo Oikawa sonreírme desde lejos y lanzandome besos, a la vez que observé a Bokuto girarse para ver a quien le hacía eso, cuando cruzó miradas conmigo tomó a Oikawa de su camisa y se lo llevó con él.

— Bueno, bueno. ¿Qué fue esa tomada de manos ahí afuera? - preguntó en tono burlón Konoha cuando entre a mí aula, y le di un golpe.- ¿¡Y eso por qué?!

— Por comerte mis conitos.

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cómo les explico que siempre quise la amistad de Oikawa y Akaashi