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— No puedo creer la cantidad de personas que somos, solo para observar quienes son los nuevos. Siento que volví a la primaria. - dije al ver que éramos literalmente toda la escuela en el salón.-

— ¡Acaba de entrar uno! ¡Tiene un peinado súper raro! Encima es alto, tiene cara de traficante. - comentaba Konoha y reí ante lo que dijo.-

— No seas prejuicioso. - le regañe y me mostró la lengua.- Infantil.

— ¡Está mirando para nuestra dirección! Creo que me voy a desmayar, ya nos tiene localizados, ahora nos va a golpear.  - comenzó a gritar Oikawa.-

— No nos va a golpear, somos más nosotros que él. ¿Bokuto vos no ves nada? - le pregunté observadolo.-

— El chico de peinado raro me está mirando desde que entró y no voy a perder contra él. - respondió y mí vista iba de él a el otro chico.-

— Dios, no puede ser. Ahora va a saber de Bokuto y nos va a golpear. - volvió a entrar en pánico el chico a mí lado.- Me voy a desmayar necesito comer.

— Acaban de entrar dos más, esos si parece que salieron de la cárcel. - nos informó Koutaro y Konoha abrió enorme sus ojos.-

— ¿Terminaste tu lucha contra el chico de pelo raro? - le pregunté y él me observó sonriendo.-

— Sí, le gané. - respondió orgulloso.-

— Buen chico. - dije y di leve palmadas en su espalda.-

— ¡Uno es incluso más alto que Bokuto! ¿Por qué tenian que venir acá? Quiero decir, nuestro colegio no es el único, ¿Acaso tenían que reunirse todos en el nuestro? - preguntó Oikawa suspirando.-

— Hasta donde sé nuestro instituto es uno de los mejores.

— Pero ¿Es que habían cupones libres para todos o qué? - Konoha tenía los brazos en su cadera, lo hacía ver cómo una señora.-

— Lo malo de venir a un colegio público.  En mí otro colegio estas cosas no pasaban. - suspiro Tooru.-

— Ibas a un instituto privado, Oikawa. A llorarle a tu madre. - se burló Bokuto.-

— Acá empecé las clases con millones de lapiceras y lápices, estamos en menos de la mitad del año y solo tengo cuatro lapiceras. - comentó con pesar.-

— El otro día te vi robarle lápices al chico que se sentaba al lado tuyo. - le recordó el peligris.-

— Se llama tomar prestado, además eran mías porque me dijeron que ellos me las sacaron.

— El profesor acaba de señalarnos y los chicos malos nos miran. - comenté y los tres se giraron.-

—  Voy a dejar el colegio, esto se convirtió en un hogar de delincuentes. - a veces Tooru era tan exagerado para algunas cosas que estaba en toda su razón al estar en teatro.-

— ¿Quiénes son los delincuentes? - preguntó una voz a nuestras espaldas y los cuatro nos giramos rápidamente.-

Konoha como acto de reflejo ante el miedo le dio un golpe en el estómago a aquel chico y comenzó a correr.
Abrí enorme mis ojos al darme cuenta que eran los tres chicos delincuentes y a quien Konoha había golpeado era al chico de pelo negro y raro.

Soulmates. [ bokuaka ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora