19

1.1K 169 30
                                    

Luego de lograr que la chica nos deje solos, volví a pedirme un trago. Cuidar personas es más difícil de lo que pensé.

— Yo también quiero. - extendió su mano tratando de tomar mí vaso y lo alejé.-

— Ya tomaste demasiado, Akaashi. Seguí tomando agua. - con mí otra mano tomé el vaso con agua y se lo ofrecí, negó con la cabeza y volvió a colocarlo en la mesa.-

— Ya no quiero más agua. Un poquito. Solo un poquito. - juntó su dedo índice y pulgar a tal punto que casi se tocaban.-

Puse los ojos en blancos y le ofrecí mí bebida, a veces era un chico difícil de tratar cuando se ponía así.

— ¿Cuánto falta? - preguntó dando otro sorbo.-

— ¿Para qué? - traté de tomar el vaso pero volvió a beber.- No te lo tomes vos solo, Akaashi, lo compré para mí.

— Vos sos el egoísta que no me quiere compartir. - se quejó y lo observé con una ceja levantada.- ¿Cuánto falta para irnos?

— Akaashi son recién las cuatro, no nos vamos a ir hasta que cierren el boliche. - le avisé y suspiró.- Si hubieses tomado de una forma más tranquila, no se te haría tan larga la noche.

— Pero yo me quiero ir a mí casa. - dijo, abrí mí boca para hablar pero me interrumpió.- Con vos.

Diosito dame fuerzas para no caer en la tentación.

— Yo no me voy a ir hasta que terminen, si te querés ir conmigo vas a tener que esperar. - puso los ojos en blanco y volvió a cruzarse de brazos.-

— Bueno, bueno, bueno, pero miren que chiquito es el mundo que nos tenemos que encontrar acá también. - me giré al escuchar esa voz conocida y sonreí al reconocer a esa persona.- Me traje a Oikawa también.

— ¿Cómo es que siempre nos encontramos en algún lado? ¿Acaso nos pusiste algún chip rastreador o qué? - pregunté luego de saludarnos con un abrazo.-

— Puede que si lo haya hecho, ¿Quién sabe? - dijo Kuroo apoyando su brazo sobre Atsumu.-

— Estos chicos son como unas pulgas, están siempre pegados a nosotros.  - escuché decir a Oikawa y reí.-

— Son nuestros fans. - comenté y reímos.-

— ¿Y el colorado quién es? ¿No estabas en el colegio nuestro? - pregunté y aquel chico sonrió asintiendo.-

— Soy Tendou Satori. -saludó y todos dijimos "hola".-

— Nos encontramos afuera y entramos todos juntos, el destino nos unió. - contestó Atsumu abrazándolo.- ¿Hace mucho que están acá? - preguntó y asentimos.-

— Nosotros abrimos boliche y también vamos a cerrar. - dijo Oikawa orgulloso.-

— Me gusta la actitud que hay hoy, parece ser que es una noche prometedora.

— Tu amiguito ahí atrás no parece muy feliz de vernos. - dijo el pelinegro y me giré a mirar a Akaashi.-

— Él en realidad quiere irse. - respondí y coloqué mi brazo en sus hombros.-

— ¿Y por qué no se va? - preguntó uno de los chicos.-

— Porque nos vamos juntos y no lo voy a dejar ir solo. - respondí y todos soltaron un 'ahh'.-

— Bueno, entonces tomemos que la noche es larga. - dijo Atsumu y se alejó para bailar con el pelinegro.-

Sentí unos leves tirones en mí camiseta y miré de quién provenía, unos ojos azules me observaban fijamente.

— ¿Qué pasa? - pregunté acercándome para escucharlo mejor.-

— Konoha. - susurro y abrí enorme mis ojos al acordarme de él.-

— Oikawa. - llame al chico quien se había unido al dúo de chicos, mí amigo se acercó y siguió bailando.- ¿Dónde está Konoha?

— El enano está en la barra, se lo encargue al bartender cuando me agarraron estos sabandijas. - respondió y suspiré aliviado.- No te preocupes, tengo todo controlado, Boku.

— ¿No deberíamos de ir a buscarlo? El bartender no es niñera. - dije y se encogió de hombros.-

— Konoha está bien, no está mal como Akaashi. - dijo y escuché un suspiro detrás de mí.-

— Ya estoy bien, fue un momento de debilidad porque no comí nada.  - comentó y lo observé con desaprobación.- Un chico me compró unas galletitas afuera así que puedo tomar más.

— Relajate, Boku. Te estás tomando el papel de Akaashi muy en serio. - colocó sus manos sobre mis hombros y sonreí.- No me sonrías así, acordate que estamos pasados de copas y nos podemos desconocer.

Comencé a reírme al escucharlo y él me siguió, a veces podía ser broma y otras no.

— Acordate que pago yo, pedí lo que quieras. - dijo y se alejó con los otros dos chicos quienes seguían bailando.-

Asentí y volví a girarme para estar frente a Akaashi quien por alguna razón me miraba serio.

— ¿Ustedes dos estuvieron juntos? ¿Como besarse y esas cosas? - preguntó y coloqué mis manos a los costados de su silla, quedando así más cerca de él.-

— Algo así. - respondí y entrecerró sus ojos.- Él siempre hace los juegos de verdad o reto, prefiero los retos antes que tomar.

— Acá tenés tu trago. - dijo un bartender ofreciendole un vaso a Akaashi.-

— ¿Y eso? - pregunté confundido y sonrió.-

— Lo compré. - respondió.- ¿Querés? Es dulce.

Volvió a beber y me quedé mirando sus labios por unos segundos cuando pasó su lengua sobre estos, hasta que sentí su dedo en mí barbilla elevandola brevemente.

— ¿Qué miras? Esto - señaló sus labios.- Tiene el mismo sabor que esto. - levantó su brazo frente a mí.- ¿Cuál querés probar?



Soulmates. [ bokuaka ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora