Soulmates. [ bokuaka ]

25

─── Maratón 2/3 ───

— ¿Se puede fumar acá adentro? - pregunté y él asintió.-

— Tenemos ventanas atrás, Bokuto.

Me di vuelta y, efectivamente, habían ventanas a nuestras espaldas.

— ¿Querés? - preguntó exhalando el humo en dirección afuera y negué.-

— Nunca probé.

— Siempre hay una primera vez para todo.

Me ofreció el cigarro y lo tomé entre mis dedos, lo puse sobre mis labios e inhalé. Comencé a toser y Kuroo rió.

— Te voy a enseñar cómo se hace.

— ¿Por qué siento que están haciendo algo divertido atrás mío y no me invitan? - preguntó Atsumu y reí.-

— Vos quédate ahí.  - le ordenó.- Yo voy a inhalar el humo y vos lo único que tenés que hacer es retenerlo. No lo tragues, lo haces mal y te castigo.

— Que miedo, Bokuto. Si fuese vos digo que no. - comentó Atsumu.-

— Que celoso estás Atsumu. Da igual, ¿Entendiste que tenés que hacer, Bokuto? - asentí  rápidamente y sonreí.-

Observé a Tetsuro colocar el cigarro en sus labios e inhalar el humo a su vez que colocaba su otra mano en mí nuca acercándome a él. Quise alejarme al ver lo cerca que estaba mí cara del cigarro pero rápidamente lo quitó para juntar nuestras bocas.

Abrí enorme mis ojos sorprendido, definitivamente esto no es lo que esperaba que hiciera. Solo pensé que iba a soplarlo en mi dirección y yo de alguna manera iba a tener que atraparlo.

— Me parece que allá se está acercando Toto. - escuché decir a Atsumu pero no le di importancia.-

Sentí la lengua de Kuroo contra la mía y me sorprendí. Lo miré y se alejó sonriendo.

— No lo tragues. - me señaló con el dedo y asentí.-

Deje salir el humo que estaba reteniendo en mí boca y sonreí. No había salido tan mal como pensé.

— ¡Mirá, Atsumu! Uno de pelo negro y rulos.

— ¿¡Dónde?! - preguntó mirando a todos lados.-

— Está viniendo para acá... Con Oikawa - informó.-

— No puede ser, correte más allá Bokuto. No tiene que pensar que estamos saliendo. - dijo y se sentó a mí lado.-

— ¿Qué mierda está pasando acá? - me giré y vi a mí amigo de brazos cruzados.- ¿Desde cuándo fumas, Bokuto?

— No estaba fumando, solo probé. - me defendí y me observó con desaprobación.-

— ¿Alguno de ustedes es Bokuto? - preguntó el chico con los tragos después de unos minutos de silencio incómodo, y alcé mí mano.- Esto es para ustedes.

Dejó sobre la pequeña mesa tragos para nosotros y mis ojos se iluminaron al ver la variedad de colores que habían, todos estaban muy lindos pero probablemente no podía tomarlos todos.

El chico de rulos, luego de dejarnos los tragos, saludó a Oikawa y se fue.

Nadie decía nada, solo estabamos ahí en silencio.  Sabía que Tooru estaba enojado pero era cuestión de segundos para que se le pase.

— El chico de la barra nos trajo vasitos. - murmuró Atsumu acercando tímidamente su mano a los vasos.-

— Estaba lindo ¿Verdad? - preguntó Oikawa sonriendo y tomando otro vaso.-

— Sí, la verdad que sí. Pero no entiendo porqué hay tantos vasos. Ni siquiera somos muchos.

— Bueno, vienen de parte de los dos bartender que ustedes vieron.

— ¿El de rulitos también? - preguntó emocionado el rubio y Tooru asintió.-

— Además también son tragos de Akaashi y Satori, pero no están acá. - me giré rápidamente hacia donde se suponía que debían estar y no, no estaban ahí.-

— ¿En qué momento se fueron? - preguntó Kuroo y Oikawa se encogió de hombros.-

— Me los crucé hace un rato y fue por eso que vine acá. Lo más probable es que hayan ido a buscar a Konoha.

— ¿Konoha se volvió a perder? - pregunté y él asintió.-

— Estaba con un chico pero lo perdí de vista.

— Deberíamos ponerles un rastreador a los dos. - comenté y volvió a asentir.-

— De todas formas, dudo que Akaashi tenga de volver a salir con nosotros.

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La noche transcurrió con normalidad, hasta que llegó el momento de irnos. Habíamos logrado bebernos todos los tragos los cuatro, porque no podíamos tirarlos y tampoco podíamos dejar de tomar porque en verdad estaban ricos, iba a ponerle diez puntos al bartender.

Oikawa se había ido solo por el boliche para lograr encontrar a los otros chicos y al final juntarnos fuera del lugar.

Estábamos los tres fuera, mirando hacia la entrada esperando a que los otros chicos salgan pero brillaban por su ausencia.

— Bueno, bueno, bueno. No puedo creer que finalmente te apareces por acá. - alguien se posicionó frente a nosotros y fruncí el ceño.-

— Quien está sorprendido soy yo. ¿No se supone que los ancianos deben estar en la casa durmiendo? - contestó Kuroo y observé a Atsumu en busca de respuesta. Tomó mí brazo y nos hizo alejarnos un poco de ellos.-

— Es Daichi Sawamura. - susurró en mí oreja.- Él y Kuroo siempre se llevaron mal, y pasaron muchas cosas entre ellos por eso es que durante un tiempo les prohibieron la entrada.

— ¿Qué pasó? - pregunté y mí vista seguía en los chicos frente a nosotros, ellos se veían realmente enojados.-

— Una vez se empezaron a golpear acá afuera, y tuvo que salir los de seguridad, después llamaron a policía. Fue todo un desastre, me asombraría que no pasara algo ahora, los dos tienen un humor bastante... feo.

— En verdad, sos realmente molesto, Sawamura. Seguí haciendo tus cosas y déjame de joder. - murmuró con enojo mí amigo y el otro chico se acercó más a él empujándolo.-

— No me vas a decir que hacer, Tetsuro.

Mí vista iba de Kuroo al otro chico y viceversa, y lo único que puedo decir es:

Auxilio mamá, vení a buscarme.