Soulmates. [ bokuaka ]

60

— Te mentí. - murmuró y me quise separar pero no me dejó alejarme.-

— Mentirme ¿Con qué?

— Sí me gustas. En eso te mentí.

Me quedé en silencio, paralizado. No sabía que decir o que hacer. Lo sentí calmar su llanto y como lentamente se separaba.

— Oh, hola. - dije y sonreí cuando me dejó ver su cara.- ¿Estás mejor?

— Sí.... - refregó sus ojos con sus manitos y volvió a mirarme.- ¿Escuchaste lo que te dije?

— ¿Qué cosa? - pregunté fingiendo estar confundido.-

— ....Que me gustas.... - murmuró mirando hacia otro lado.-

— ¿Qué? - Me dió un golpe y reí. - Si te escuché.

— ¿Y?

— ¿Y qué? - pregunté.-

— ¿No vas a decir nada? ¡Oh! Cierto.

Se alejó poniéndose de pie y se posicionó frente a mi con sus brazos en su cintura.

— ¿Qué pasa?

— Que tenés novia. - dijo y suspiré tirandome hacia atrás en la cama.-

— ¡Ay por Dios! Akaashi. - volví a sentarme y negué con la cabeza.- No tengo novia, ni estoy saliendo con nadie.

— Pero los chicos dicen eso.

— No les creas a esas cucarachas. Son como una chismosas mentirosas, vivien diciendo cosas que no son.

Tomé sus manos y lo atraje hacia mi nuevamente.

— De verdad, no estoy saliendo con nadie.

— Konoha me dijo que con esa chica te das besos y más cosas.

— Es lo mismo que hacía con vos, Akaashi. Y nosotros no estamos nada. - le aclaré y apartó la mirada.-

— Nosotros éramos diferentes. ¿Esa chica no gusta de vos?

— Hasta dónde yo se, le gusta alguien más. ¿Por qué decís que es diferente?

— ¿Por qué están juntos si le gusta alguien más?

— Porque está igual que yo. - dije y rodeé con mis brazos su cintura abrazándolo.-

Su aroma me calmaba y lo extrañaba tanto, sentía que estaba en casa otra vez.

— Perdón. - se disculpó a la vez que pasaba sus dedos por mis cabellos.-

— No te sigas disculpando, Keiji. Ya quedó en el pasado eso.

— ¿Y ahora? - preguntó y reí.-

— Vamos a acostarnos un ratito que estoy cansado, tomé mucho. - le pedí y tomé su mano para que juntos nos acostemos.-

Lo abracé fuerte, deseando que nunca más se vuelva a alejar de mí.

— Me vas a desinflar. - se burló y sonreí.-

— No quiero que peleemos de nuevo, Aka. Me ponía muy triste cada que vez que te veía pasar frente a mí y no me hablabas, no me gusta eso.

— Está bien, igual vos hacías lo mismo no se de qué te quejas.

Estaba comenzando a quedarme dormido con las caricias que proporcionaba a mi cabello y no me molestaba en absoluto.

— ¿Querés salir conmigo? - preguntó y me alejé rápidamente para mirarlo a los ojos.-

— ¿¡Qué?!

— No me hagas repetirlo me costó mucho. - dijo apenado.-

— Pero es que esta vez realmente necesito que lo repitas.