Soulmates. [ bokuaka ]

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Estuvimos juntos un rato largo afuera, riendo y dándonos pequeños besos, y le agradecí al alcohol. Porque sin él hubiese sido difícil por mí parte, el poder seguir acá .

— ¿Y ahora qué? - pregunto después de habernos quedado unos segundos en silencio.-

— No sé, ¿tenés frio?

— Un poco, sí. - respondió y asentí.-

— Vamos adentro si queres.

— Bueno.

Ambos entramos a la casa nuevamente y todos se encontraban bailando y bebiendo.

— Bueno pero si es la pareja de tortolos. - dijo Kuroo en cuanto nos vió.-

— Dios Kuroo, cerra el orto. - dije avergonzado.-

— Bueno, que malo. - se cruzó de brazos y reí.-

— Akaashi veni un ratito. - lo llamo el chico cabeza de pudin.-

— ¿Qué pasó, rey.? La boca roja como los payasos tienen los dos. - se burló Kuroo.-

— Vos tenés la boca igual no se que hablas tanto. - le devolví el golpe.- Nada, chapamos y nos volvimos porque esta tan frio que se me congelaban hasta las pestañas.

— Bueno, es un avance que hayan chapado. ¿Quedaron en algo?

— No, solo terminamos y entramos. No nos dijimos nada. 

— Osea que no sabes si son algo despues de eso o no.

— No, pero estoy bien con eso. No es como si hace mucho tiempo que me confese, además él nunca me dijo nada. - me encogí de hombros.-

— Entiendo. Bueno, el lado positivo es que finalmente chaparon, lo que pase despues es obra del destino.

— Si. -rei- 

— Bokuto, tu celular no para de sonar hace de que te fuiste. - me avisó mi rubio amigo pasandomelo.-

— Gracias, rey. 

Tomé el celular y efectivamente estaba sonando, atendí aunque normalmente no atiendo llamadas de números que no tengo agendados.

— ¿Hola? - hable luego de alejarme del ruido.-

— Hola buenas noches, perdon que lo molestemos ahora pero somos de la concesonaria San Francisco y queriamos comunicarnos con el joven Bokuto Koutaro. ¿Hay posibilidad de hablar ahora? 

— Si, si. ¿Pasó algo?

— ¿Es usted, Bokuto Koutaro.?

— Si, soy yo. - respondí.-

— Un gusto, le queriamos comentar que hace unos dias nosotros hicimos un sorteo de un auto y queriamos comentarle que usted habia participado y que ¡Ha ganado un auto! 

— ¿Qué? ¿En verdad? - pregunté anonadado.-

— Si, por eso le queríamos preguntar si el lunes podía acercarse a la concesionaria para tramitar los papeles y demás.

— Si, obvio. No hay problema.

— Bueno, muchas gracias  y disculpe las molestias.

— Gracias a ustedes, chau.

Luego de colgar la llamada me quedé unos minutos en mí lugar tratando de procesar el hecho de que me había ganado un auto.
Volví dónde se encontraban todos y algunos gritaban.

— ¿Qué pasa? - pregunté.-

— Akaashi y el chico pudin se van. - me informó Kuroo.-

— Me llamo Kenma. - dijo el chico y sonreí.-

— ¿Y cuál es el problema?

— Que es re temprano.

— Kuroo está saliendo el sol.  - le expliqué.-

— Los invite a tomar mates pero no quieren. - se cruzó de brazos y miré a Akaashi.-

— Los dos tenemos sueño, ninguno está acostumbrado a estar hasta tan tarde. La próxima vez puede que nos quedemos.

— Bueno, está bien. - suspiró mí amigo y los acompaño a la puerta.- ¿Saben cómo volver desde acá?

— Si, gracias.

Fui junto con Kuroo y crucé miradas con Kenma, creo que él entendió algo que yo no porque sonrió cómplice.

— ¡Oh! Olvidé mí campera, espérame afuera que ya voy Aka. - dijo y volvió a entrar a la casa junto con Kuroo.-

Ambos nos quedamos fuera ya que nos habían cerrado la puerta y por ende no podíamos volver a ingresar.

— Así que...

— Kenma no tenía campera. - me aclaró Akaashi y caí en la realidad.-

— ¡Oh! - golpeé mí frente y tomé a Akaashi de la cintura.- Que inteligente tu amigo, Keiji.

— Se llama Kenma.

— Jenga. - lo molesté.-

— Kenma. - repitió y sonreí acercándome a su rostro.-

— Ese.

Lo miré a los ojos y vi como estos desaparecían al sonreír, lo que me hizo sonreír también.
Besé sus mejillas y luego sus labios. Creo que podía vivir haciendo esto y no me iba a cansar nunca.

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Medio random lo de Bokuto y el auto pero que más hot que Bokuto manejando.

Espero les haya gustado el capítulo y perdón por la espera, los quiero <3