Soulmates. [ bokuaka ]

14

— Joven Koutaro, que sorpresa que sea usted quien causaba revuelo en el colegio. - dijo el profesor que estaba a cargo de nosotros en cuanto entró al salón. -

— Perdón, profesor. - me disculpé y me miró con desaprobación. -

— Trate de ser más responsable, creo que todos en este salón son lo bastante grandes como para saber que cosas están mal y que cosas están bien. - nos reprendió y ni uno de nosotros hablaba. - No quiero tener que volver que llamarles la atención. Esta vez voy a ser bueno, la próxima va a ser peor.

— Gracias y perdón, profesor. - volví a disculparme y luego de suspirar se retiró. -

— Que conste que no puse nada raro y solo eran canciones. - se excusó el causante de todo el revuelo. -

— Kuroo, callate. - le pidió Atsumu y reí.-

— Kuroo, cuando yo tenía tu edad no-

— Bokuto nosotros tenemos casi la misma edad. - interrumpió mí discurso.-

— Por un mes de diferencia soy más grande que vos, así que no opines si sos menor. - le reté y puso los ojos en blanco. -

— Los Miya también son, incluso, más chicos que yo. - acusó a los demás el pelinegro y lo observé. -

— Pero ellos no hablan. - contesté y Osamu rió.-

— Aprende de nosotros, pa. Swag. - se burló el rubio y reí. -

— Como decía, yo a tu edad no ponía videos raros en la sala de vídeo.

— Porque a vos te falta calle, Bokuto. En este colegio sos muy estricto y seguís mucho las reglas, necesitas a alguien que te desconfigure, y que mejor que nosotros. - abrazó a los gemelos y Osamu le dió una mirada de desagrado.-

— A mí no me metan en sus cosas de chicos malos, yo por suerte soy una persona que está bien mentalmente y siempre fue bueno en el colegio, no me ensucien más de lo que ya lo hicieron. - se quejó y todos comenzaron a abuchearlo. -

— Que aburrido, amigo. Te falta calle también, por eso el rubio es mi favorito. - dijo Kuroo y seguido chocó las manos con el nombrado. -

— Suerte en sus cosas, yo me voy. - anunció el peligris y se marchó. -

— Quedamos los tres mosqueteros. - nos abrazó a los tres y reímos. -

— Tengo miedo. - murmuró Atsumu.-

— ¿Qué hacen y por qué no me incluyen? - preguntó alguien a nuestras espaldas y al girarnos nos dimos cuenta que era Oikawa.-

— No sé si te conviene más el hecho de no saber o unirte. - le avisé, Atsumu asintió en acuerdo y seguido se fue con Kuroo fuera del aula. - De todas formas, ¿dónde estabas? Se supone que sos de nuestro curso, pero no estabas acá.

— Me crucé a Akaashi cuando salía de su aula y lo perseguí un rato, hablamos. - dijo y asentí. -

— ¿No te dijo algo más? - pregunté y negó sonriendo. -

— Si estás curioso anda a buscarlo. - puse los ojos en blanco y suspiré. -

— ¿Qué? No me digas que se pelearon otra vez. - me indago a la vez que reia al ver mi cara de fastidio. -

— ¿Por qué nos iríamos a pelear? Solo discutimos. - le aclaré alejándome para que deje de preguntar, pero se colocó frente a mí. -

— ¿Por qué discutieron? - tendría que haber escapado en cuanto tuve tiempo porque sabía que ahora venia el interrogatorio. -

— Tenes que dejar este habito tuyo de vieja chusma. - le aconsejé palmeando su espalda y me dio un leve golpe en el brazo. -

— Es de lo que vivo, dale contame. Somos amigos, puedo aconsejarte. También soy bueno arreglando parejas.

— ¿No eras bueno rompiendo parejas? - cuestione observandolo con una ceja levantada. -

— También pero no vamos a sacar a la luz en todas las cosas en las que soy bueno porque no terminaríamos más. - se alejó de mí y tomo dos sillas, seguido se sentó en una y me hizo señas para que tomara asiento también, suspirando hice lo que me pidió. -

— Bueno, empecemos Bokuto. ¿Qué es lo que te trae acá? - preguntó fingiendo ser un psicólogo. -

— Vos, vos me trajiste acá. - le contesté y asintió. -

— Claro, Akaashi es el tema principal. Entiendo, entonces... Seguí. - reí ligeramente y exhalé. -

— Creo que está celoso. - murmuré. -

— ¿¡Celoso?! - gritó y me puse de pie. -

— Chau, no se puede hablar con vos. - le dije y escuché como reía. -

— Dale... Bokuto. - trataba de hablar entre risas y sonreí. - Volvé. Alguien que lo atrape. ¡Kuroo! - gritó y en ese mismo instante el timbre del receso hizo acto de presencia. -

— Ya te lo traigo. Entramos a la nueva sección llamada, "policías en acción". - escuché detrás de mí y abrí los ojos enormes para, seguido, comenzar a correr. - Cuidado, cuidado, persecución policial.

Nunca en mi vida había corrido tanto y con miedo como hoy, me di cuenta que logre perderlo cuando deje de escuchar las "sirenas" que comenzó a hacer cuando corría detrás de mí. Ingrese a la biblioteca donde sabía que no iba a entrar.

Comencé a adentrarme en aquel lugar y choqué con alguien, iba a gritar de miedo pensando que era Kuroo pero no fue así.

— Oh, Akaashi, sos vos. Que lindo verte. - dije aliviado tomando su cara entre mis manos. -

— ¿Desde cuando entras a la biblioteca? - preguntó confundido, lindo. -

— Estaba escapando de la policía. - le conté e inclinó su cabecita. -