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— ¿Por qué te tardaste tanto en venir? - pregunté molesto.-

— Porque sabía que necesitabas estar solo, es la única razón por la cual venís acá arriba. - inclinó su cabeza a un lado y elevó una ceja.- ¿Me equivoco?

Voltee mi rostro hacia un lado evitando su mirada, no creo que haya sido necesario el hecho de conocerme tanto.

— ¿Estás enojado porque no vine antes? - preguntó y no le respondí.- ¿O estás enojado por algo más?

— ¿Por qué estaría enojado? - pregunté girando a mirarlo y sonrió sin mostrar sus dientes.-

— Akaashi... Akaashi... - negó con la cabeza aun sonriendo y lo observe confundido.- Como sea, hoy no me saludaste cuando llegaste. ¿No debería ser yo quien debe estar enojado?

— Estaba apurado. - contesté y él se sentó a mi lado.-

— Yo siempre que llegaba tarde te iba a saludar. - dijo y volteó a mirarme.-

Su mirada fija en mí me hace poner nervioso.

Tiene razón, siempre que llegaba tarde pasaba corriendo por mi aula a saludarme y seguía su camino.

— Fue una sola vez que no te saludé. - respondí entrelazando mis manos y mirandolas, ¿por qué no dejaba de mirarme.-

El timbre que anunciaba el fin del último receso hizo que demos por finalizado nuestro pequeño encuentro.

— Que no vuelva a pasar, Keiji. - dijo poniéndose de pie y ofreciéndome su mano. La tomé y sin hacer un mínimo esfuerzo hizo que me pusiera de pie y quedaramos frente a frente.- No hagas que me enoje.

— No prometo nada. - murmuré y vi como sonrío nuevamente.-

Comenzamos a bajar las escaleras y al final, Bokuto dejó de caminar.

— ¿Qué pasó? - pregunté girando a él.-

— Tengo que ir para el otro lado. - respondió y lo observé confundido.-

— ¿Por qué si tu aula queda para arriba?

— Porque deje a Kuroo en la sala de video y me dijo que si no volvía en cinco minutos iba a reproducir otro tipo de videos. - me informó y pasó una mano por su cabello.- La última vez que lo vi estaba escuchando cumbia así que espero nos sea demasiado tarde.

— ¿No crees que... él es un poco problemático? - dije poco para no decir muchísimo, en realidad ese chico no me daba buena espina y me preocupo por Bokuto ya que él es como un perro a quien le hablan bien y ya comienza a seguirlos, no tiene en cuenta el peligro de seguir a ciertas personas.-

— Mmmh... No, no lo creo. Es buena persona, yo también pensaba que era un poco difícil y que me iba a traer problemas pero una vez que los conoces te das cuenta que era todo mentira. - pasé una mano por mi cara y suspiré, en verdad no entendía.- No te preocupes por boludeces, Akaashi. No sos mi papá o mi mamá para que estés eligiendo mis amistades.

— Okey, sí, tenes razón. - afirmé y me di media vuelta para comenzar a caminar en dirección a mi aula pero su brazo agarrando el mío me hizo detenerme.-

— ¿Te vas a enojar por eso? - preguntó colocando su mano en mi cintura.-

Comencé a rezar tres Padre Nuestro y cinco Ave Maria para no desconcentrarme y seguir con el tema inicial pero su mano daba leves apretones en mi cintura.

Tratando de continuar con el momento, le di una mirada de arriba a abajo con una ceja levantada y volví a mirarlo a los ojos.-

— ¿Por qué? ¿Por decirte la verdad y que vos no me escuches? ¿O porque tengo razón y te haces el tonto? - pregunté con arrogancia a la vez que sonreia.-

— No quiero pelear con vos por esto, Akaashi. - dijo y soltó un suspiro alejándose de mí.-

— Okey, pero que quede claro que yo te avisé. - esta vez pude irme a mi aula y sentarme minutos antes de que vuelva el profesor.-

— Tu cabeza tira humo y tus orejas están rojas, ¿Con quién discutiste? - preguntó Konoha con entusiasmo.- No, no me digas. Voy a adivinar.

Colocó ambos dedos a ambos lados de su cabeza moviendolos en círculos.

— Las fuerzas del universo me están diciendo que... fue con Bokuto. - dijo observandome con sus ojos brillando.-

— Estabas de curioso, Konoha. Vi tu cabeza asomarse cada dos segundos. - le recrimine y puso los ojos en blanco.-

— Igual las fuerzas del universo me dijeron que escuche. - se excusó y reí levemente.-

— Joven Akinori Konoha, si no va a hacer silencio le invito a salir de la clase. - nos interrumpió el profesor.-

— Akaashi también estaba hablando. - me acusó y señaló con su dedo feo.-

— Pensé que éramos como hermanos. - susurré.-

— Si yo caigo vos también, hermano. - se burló.-

— No se junte mucho con el joven Akinori, alumno Keiji. - me recomendó el profesor y asentí.-

— Está bien, profesor.  - respondí con fingido pesar.-

— ¡Hey! - exclamó ofendido y reí.-


Soulmates. [ bokuaka ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora