35

794 97 8
                                    

— Buenas noches, perdón que interrumpa pero nos pidieron que pusieramos un pasacalles dentro del local pero eso es bastante complicado así que lo pusimos fuera del local.

— ¿Un pasacalle? - pregunté confundido.-

— Sí. Los dejo que sigan ,solo quería avisarles.

— Gracias.

— Por qué razón habría un pasacalles

— Por qué nos vendría a avisar el señor a nosotros.

— Seguro fue obra de los chicos, puedo apostar que fue Kuroo o Atsumu. Esos dos tienen ideas muy raras.

— Si... se nota.

Tal vez no eran tan malos esos chicos, pero me daba vergüenza admitirlo en voz alta.

¿Que pasa si en realidad son malos y solo están fingiendo un poco?

¿Y si al final nos clavan un puñal en la espalda?

¿Y si realmente están metidos en algo raro?

— Akaashi. - me llamo Bonito haciéndome salir de mis pensamientos.- Ellos realmente no son malos, no les des tantas vueltas.

— ¿Cómo podes estar tan seguro? - pregunté pasando una mano por mí cabello, está situación me estresaba.-

— Llevo siendo amigo de ellos desde hace mucho, ya confío en ellos lo suficiente como para haberlos dejado quedarse a dormir en mí casa y seguían todas las cosas como las había dejado antes. No podes seguir juzgando a la gente, incluso Konoha se junto con ellos. - contó y abrí mi boca sorprendido.-

— Que traicionero.

— No te traicionó, de hecho se dio cuenta que no son tan malos.

En verdad era difícil y no sabía si era buena idea.

— Dales una oportunidad. Si te juntas un dia y siguen sin gustarte no te voy a insistir. - me rogó y suspiré, baje la vista a mis manos y comencé a jugar con mis dedos, indeciso.- Y también dame otra oportunidad a mí.

Elevé mí vista a él y estaba serio. Estiró sus manos sobre la mesa y abrió y cerró sus puños, invitándome a que le entregué mis manos y eso hice.

Coloqué mis pequeñas manos sobre las grandes de Bokuto y este entrelazó nuestros dedos.

Un remolino se hizo presente en mí estómago cuando hizo aquello y trate de ocultar mí sonrisa, quien no la oculto fue el chico frente a mí mientras observaba nuestras manos.

— En verdad no te vas a arrepentir, ellos son buenas personas. - contó y asentí.-

— Eso espero.

— Gracias. - sonrío.-

— No me agradezcas, solo prométeme que no te vas a meter en peleas de nuevo. - le rogué y evitó mí mirada echándose hacia atrás.-.

— No puedo prometerte algo que no se si voy a poder cumplir, Akaashi.

— No hay otra cosa más simple que eso.

— Akaashi... Yo incluso pelearía por vos. Ellos son mis amigos y tengo que ayudarlos. De todas formas no es como si me gustara hacerlo y solo fue una vez, y nada más.

—  Y nada más. - repetí y asintió.-

Luego se continuar nuestra velada en paz y nuevamente como amigos, pagamos y salimos del restaurante.

— "No se peleen de nuevo, porfis." cara triste. Esa definitivamente es la letra de Kuroo. - dijo luego de leer el cartel y reí.-

— Que fea. - ambos reímos y Bokuto volvió a tomar mí mano.- Hay mucha gente acá, Bokuto.

— Adentro también y no te importó. - sonreí y asentí.-

— ¿Cómo nos vamos a llevar eso?

— Voy a decirle al chico que lo vengo a buscar mañana y vuelvo. - dió un corto beso en mí cabeza y se fue corriendo adentro.-

Sonreí, estoy feliz de poder estar nuevamente así con Bokuto.

— Dijo que los chicos iban a venir por el así que nos podemos ir. - me informo y asentí nuevamente.-

Comenzamos a caminar lentamente pues seguíamos con el alcohol en nuestro cuerpo y reíamos de la nada.

Observé nuestras manos separadas por centímetros y quise tomarla.

— ¿Qué pasa? - preguntó mirándome.-

— Quiero tomar tu mano. - extendió su mano y la tomé.- Mejor.

Ambos caminabamos tomados de la mano, llegamos hasta donde nuestros caminos se separaban y suspiré.

— Fue una linda velada. - dijo cuando nos quedamos en silencio.-

— Si, lo fue.

— Podemos volver a hacerlo, no es necesario que sea por organización de otros. - propuso y asentí.- De todas las veces que moviste la cabeza para no decir que sí, se te va s romper el cuello.

— Que exagerado. - reí y apreté su mano.- Podemos volver a juntarnos cuando quieras.

— Podríamos juntarnos con los chicos también.

— Sí... Supongo que si podemos. - afirme y su sonrisa se hizo enorme.-

— En verdad no te vas a arrepentir.

El colectivo se asomaba por lo que estire mí brazo para que se detuviera frente a mi.

— Te diría de que vayas a dormir a mi casa pero mañana es Lunes.

— No te preocupes, otro día puede ser. - le calmé y coloco su mano sobre mí cabello dando leves caricias.-

— Nos vemos mañana, Keiji.

El colectivo se detuvo frente a nosotros, me acerqué a Bokuto y le di un rápido abrazo.

— Nos vemos mañana, Bokuto.

Soulmates. [ bokuaka ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora