Meet Me Now.

23. Esta vez lo haremos juntos.

—Primero, lamento si mi visita imprevista te pone incómoda, es lo último que quiero. Segundo, se que tienes razones lo suficientemente fuertes para no querer verme y lo entiendo, pero, no pude evitar el venir. Necesito saber que piensas, que sientes, que quieres hacer. La espera me esta matando. —Termina bastante afectado al parecer. A exepción de todo lo que me ocultaba siempre ha sido directo y honesto. Esa es la verdad.

—No te preocupes, de hecho tambien quería hablar contigo y pensaba pasar por tu casa. —Eso lo toma por sorpresa. Ser honesta es mejor, sin rodeos, sin dobles sentidos, asi todo es mas fácil y más puro. 
—Es cierto que en su momento no me enoje contigo por lo que hiciste, incluso te agradecí. En parte sí, fue porque estaba tan abrumada que sentirme enojada simplemente no me causaba ganas, pero tambien porque a pesar de que no eran los métodos, me hiciste un favor. 
Honestamente, no te guardo rendor ni nada similar. Pero, ahora si me da un poco de coraje y como te dije, no es por lo que hiciste, es por como me mentiste. Lo hiciste con tanta facilidad, sin dudar, que no se si puedo confiar en ti, porque no te conozco. —Claramente, mis palabras son como golpes directos al corazon para el. Ante tales, solo agacha la cabeza, derrotado. —Por eso, quiero hacerlo, quiero que me permitas conocerte y saber quien eres. Quiero saber si eres alguien en quien pueda confiar un día. —Ante mis inesperadas palabras, alza la vista para dedicarme una mirada incredula y esperanzadora. 

—¿Hablas en serio? —Pregunta alentado. Asiento. —De todas las cosas, esta fue la última que considere. Nunca dejas de sorprenderme.

—Sin embargo, quiero que tengas claro que eso no significa que si considero que eres alguien de confiar, vaya a salir contigo. —Lo tengo decidio y la verdad es que estoy lejos de estar lista para una relación. No quiero involucrarme sentimentalmente con alguien asi como estoy. Me rehúso a ver a una pareja como método de sanación y después volverme emocionalmente dependiente de ella. No es justo para la otra persona y mucho menos para mí. Cuando este con alguien, quiero estar libre de rencores, quiero amarlo de la forma mas sana posible y para eso primero necesito amarme completamente a mí. 

—No esperaba que fuera tan facil. —Me sonríe. —Se que necesitas tu tiempo y no pienso presionarte en nada. Te entiendo y se que hay cosas que debes hacer primero. —Completa con tanta seguridad que me sorprende un poco. 

—Gracias. —Le devuelvo la sonrisa.

—A tí. 

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Ya son eso de las ocho de la  noche y comienzo a hacer mi cena. Mi mamá tiene doble turno hoy, asi que tendre que cenar sola y no me molesta, realmente. Encuentro muy gratos estos momentos para autoreflexión. Despues de comer un delicioso omelette con un poco de fruta lavo mis dientes y me pongo mi pijama, la cual consiste de una camisa tres tallas mas grades. Justo cuando estoy lista para dormir, escucho el timbre de la casa. 

¿Quién será a esta hora? —Susurro tallandome los ojos, estoy muy cansada. Al abrir la puerta, me encuentro con el rostro agitado de Trevor. Parece que hubiera corrido un maraton. —¿Estás bien? —Aunque lo dudo, tengo la decencia de preguntar.

Toma una profunda respirada para recuperar aire. —Necesitamos hablar. 

—Creí que habíamos dejado todo claro en la tarde cuando hablamos. —Añado un poco confundida. 

—No es sobre eso. ¿Puedo pasar? creo que es mejor que hablemos adentro.

—Oh, si claro. Disculpa. —Me hago a un lado para que ingrese.

—Bien, creo que darle vueltas a las cosas es agotador y una perdida de tiempo. Por eso, sere directo. 

—De acuerdo... —Esta situación me esta poniendo un poquito nerviosa. Siento que él tambien está nervioso pero intenta disimularlo, pues esta haciendo esa cosa de morder un pedazito de su labio internamente, lo hizo en el cementerio, cuando me conto lo de Dante y en la tarde.
—Es sobre dante. Es probable que en estos días este entrando a Carson.