5. Para encontrarse.

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¿Y qué si lo es? Honestamente, da igual si lo es o no. Pero es bueno tener presente al hermano de mi mejor amigo. Sería lo normal, ¿No?

-Tienes razón. Si lo eres bien y si no también. Olvida mi pregunta. -Alce mi mentón con seguridad.

-Si fuera de esa forma, no te hubieras tomado la molestia de aclarar si lo soy o no. -Me está retando, puedo verlo en sus enigmáticos ojos.

-Me deje llevar, eso es todo. Ustedes dos son unos extraños para mí, que fueras ese Trevor me daría un poco más de confianza de decir mi nombre, nunca sabes que pueden esconder ciertas personas. Es mejor la seguridad que la policía.

-Claro. -Me da una mirada fría.
-Como tú digas, y para saciar tu curiosidad, sí, soy Trevor Wester.

Entonces si lo es.
Debo admitir que su parecido con Thomas es estúpidamente ridículo, son la misma estampa. Solo que Trevor tiene rasgos más maduros, (después de todo es cuatro años mayor) y un aura completamente fría.

Al igual que Thomas, tiene ojos color avena y sus pestañas son pobladas. Su tez está un poco bronceada, el sol de California asumo. Sus labios son proporcionales y tiene una nariz a medida de su rostro. En cuestión de cuerpo, se nota que le dedica unas cuantas horas al gimnasio. Esta buenísimo, mucho más que Marco o cualquier tipo que haya visto hasta ahora. En esa familia corren unos genes espectaculares.

Y su amigo, su amigo, ah.
Es otro bombón. En resumen, ojos negros, excelentes pestañas y cejas, labios divinos, y tiene quizás un tono menos de piel que Trevor. Tiene ese aire de chico coqueto que haría que cualquier chica caiga a sus pies.

-Ya veo. Entonces eres tú.

-Ahora que nuestros nombres están dichos, ¿Cuál es el tuyo? Tranquila, no planeamos secuestrar tu flamante presencia. -El chico que ahora se que de llama Alan intenta alivianar la tención que hasta ahora me doy cuenta que hay.

-Ah, sí. Soy Amelia, es un placer.

-¿Bowman? -Dice con una voz que cualquiera podría decir que es de sorpresa, no obstante, no sentí que fuera así, quizás estoy paranoica.

-Asi es. Asumo que lo sabes por Thomas, después de todo estuvo viviendo con ustedes todo un año.

-Asumes bien, he escuchado mucho de tí.

-Espero cosas buenas.

-Por supuesto que sí. -Dice echándole un vistazo a Trevor mientras le da una mirada pícara. No entiendo a este tipo.

-Seria genial que continuarán con su charla sin sentido pero, tenemos que irnos Alan. Tengo trabajo por hacer. -Suelta mi vecino, aún que su expresión es completamente neutra sentí un poco de molestia en su voz.

-¿Eh? Pero si yo quería ver el lugar. -Informa Alan con un puchero que de me antoja adorable. Ay, Jesús. Estoy viendo adorable a un chico, qué me está pasando.

Sin importar cuántas ganas demostrará Alan por quedarse un poco más conociendo el establecimiento. Trevor le dio un rotundo no, argumentando que a diferencia de el, él si tenía cuestiones importantes que resolver y que no podía dejarlo ahí. Estaba un poco confundida hasta que me percate de la vestimenta de Alan, traje negro acompañado de un transmisor en el oído, deb ser su guardaespaldas o algo por el estilo, lo cual me parece una completa exageración. ¿Un guardespaldas en un pueblo? ¿Por qué?

Después de una insaciable jornada de trabajo, con muchos descuentos y personas disfrutando de ellos. Por finnnnn, me dirigí al vestíbulo a quitarme el uniforme. En ese momento entro Gari para informarme que se iría sola.

-¿Sola? Pero si es muy tarde para que te vayas sola, Andrew nos está esperando para irnos juntos como siempre.

-Lo sé, solo tengo algo que hacer. No te preocupes, estaré bien. Estoy segura que estaré mejor.

Meet Me Now.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora