Meet Me Now.

27. Lugar Secreto.

Luego de salir de la casa de los Wester le doy las indicaciones a seguir y estamos hora y media en la carretera. En el trayecto escuchamos canciones de Nirvana e imagen dragons entre otros.

-Gira a la derecha. -Le indico que entre a una parte boscosa por donde cabe perfecto su carro.
Por aquí, detente.

Me obedece y apaga el motor de la camioneta.
Me desabrocho el cinturon y bajo, el imita mi accion en total silencio.

-¿Que tienes? -Le preguntó al verlo tan callado lo cual es raro en el.

-No estaras pensando en tirarme por un acantilado de verdad, ¿no? Porque lo decía solo en broma.

Me rio ante su pregunta. -Verás, las palabras tienen poder. -Lo riño un poco.

Me da una mirada indignada. -Siendo así mejor me quedo en la camioneta. Ve tu.

Me burlo nuevamente. -No seas tonto, no te va a pasar nada malo.
Lo sujeto de la mano y empiezo a caminar.
-Solo confia en mi.

-Bueno, un poco difícil con el historial de lunática que tienes.

Ruedo los ojos. -Y dale con eso.

Lo guió unos 10 kilómetros mas adelante.

-Cierra los ojos. -Me giro en su dirección.

-¿Qué? ¿Por qué? -Dice un poco desconfiado. Le hago ojitos de borrego para que ceda a mi petición. -Bien, solo mira bien por donde vamos, no quiero terminar lleno de lodo o algo peor. -Hace una mueca pensando en algo, y me rió asumiendo que ese algo peor seria mierda.

Lo tomo de la mano y lo guió fijandome detenidamente en el camino para no caerme y terminar provocando lo que me advirtió.

Caminos unos cuantos pasos y lo posicionó en tierra firme.

-Puedes abrirlos. -Le digo en tono alegre y expectante a su reacción.

El hace caso y abre sus bellos ojos poco a poco mientras se ajusta a la luz del sol.

-Wow. ¿En donde estamos? -Pregunta anonadado por el paisaje.

-Es mi lugar secreto. -contestó orgullosa de mi gran allazgo.

Un día que estaba aburridisima, sin propósito, conduje varios kilómetro sin rumbo y llegué a esta zona boscosa. Me estacione y camine siguiendo una pequeña corriente que encontré en medio de la tierra y llegué; llegué a este hermoso manantial, tiene una cascada de unos 10 metros, y la vegetación es muy colorida, con flores, arboles de diversos tamaños llenos en diferentes tipos de de flores. Es verdaderamente hermosos y cálido.

-Es maravilloso. -Me dice aun observando todo con sumo detenimiento. -Gracias, no sabia que habia una parte de ti que no conocía. -Me mira sus ojos encantados.

-Puede que haya muchas que no conoces , cosas que hacen parte de la Amelia antes de la muerte de Mad.

-Tienes razón. Es prepotente de mi parte pensar que lo se todo de ti. Disculpa. -Menciona con honestidad.

-No importa. Es grato saber que aun tengo cosas por mostrarte; porque es raro que tu sepas mucho sobre mi; mi personalidad, mis costumbres y yo no conozca de ti mas allá de que eres un loco obsecionado por una niña con mocos en la cara. -Juego un poco con respecto a la historia detras de este momento.

-Lo sé, estoy loco.

Asiento. -En fin, no vinimos a hablar de nuestro oscuro pasado. Estamos aquí para divertirnos. -Hablo mientras me quitos los zapatos y luego el resto de mi vestuario para quedar solo en ropa interior.

Corro al agua y me clavo en ella.

-¿No vienes? -Alzo un poco la voz para que me escuche perfectamente.

-Estoy en eso, es solo que no soy muy fan del agua. -Me hace saber a la vez que retira sus zapatos y demás.

-¿De verdad al omnipotente Trevor Wester le asusta el agua? No lo creo. -Me burlo un poquito de su confesión.

-No me asusta, solo le tengo desconfianza. -Afirma defendiendo su orgullo.

-Claro, como digas.

-Bien, ahí voy. -Anuncia segundos antes de hacer un perfecto clavado.

-Creí que no nadabas bien por tu miedo.

-Te dije que no me da miedo, solo desconfío de lo que no conozco.