Mi Esposa, Mi Obsesión... (Terminada)

capítulo 26

Lo siento, no me dejes...

Llorar, desahoga el alma y limpia tú corazón...

Narrador:

Donnatella sale rumbo a una pequeña cabaña que tiene a las fueras de la ciudad, ése ha sido su refugio desde pequeña, cuando necesitaba aclarar su mente, y ahora era uno de esos momentos, necesita estar sola, llorar como nunca, era su derecho, nadie le podía prohibir desahogar su corazón, se sentía estúpida, una ridicula inmadura por actuar así y salir huyendo de la situación en la que encontró a su esposo, pero no debía culparse, después de todo, es su primera vez, -amando, -su primera vez sintiéndose vencida, -celosa, y también furiosa, éso!!  furiosa con ella misma por ser una cobarde y salir huyendo de max, en vez de enfrentarlo y pedír una explicación, es su derecho legítimo, maldita sea soy su esposa, él es mío y porqué mierda no arrastré a ésa maldita zorra!!!! Gritó fuertemente sacando toda la ira de su interior, maldito me las va a pagar, y si cree que le daré el divorcio está muy equivocado, ahora le daré una cucharada de su propia medicina. Pero cómo?? No soy igual a ésas mujerzuelas con las que el me engaña, Dame una señal Dios, que hago!!

Y así Donnatella decidió darle a su esposo el beneficio de la duda.
Ya un poco más calmada y con sus ideas en orden, busca dentro de su bolso su celular y se da cuenta que estaba sin batería, apenas logro darle carga lo encendió, y sus ojos se abren enormes sin creer su buzón completamente lleno de mensajes de Maximiliano, y más de 100 llamadas perdidas.
Waoooo, en verdad está arrepentido? Pensó Donna.

Maximiliano....

No puedo perderla, éso jamás, ella es mía, no voy a dejarle el camino libre a ningún Imbécil para conquistarla, si cree que le daré el divorcio está muy equivocada, tal vez debí sacar a esa trepadora de mi oficina rápidamente apenas la vi, admito que fue mi error, pero no voy a permitir que nadie me separe de mí esposa, la amo y le voy a pedir perdón de rodillas si es necesario, me importa una mierda humillarme ante Donnatella, ella vale más que mi maldito orgullo y arrogancia.

Narrador:

Maximiliano sale velozmente a su auto y se dirige a su casa a buscar a su adorada esposa, al entrar grita llamándola, corre por toda la casa y no la encuentra, llora desesperado, y si me abandonó?? Pensaba max asustado, nooo,!! Ella no me puede dejar, saca su celular y llama infinidad de veces a su esposa y siempre lo envía a buzón, su celular apagado, desesperado empieza a tomar como loco, gritando el nombre de su esposa, insistiendo llamándola, empieza a dejar todo tipo de mensajes, llora, la ruega, le dedica canciones, realmente ya estaba perdido, trata de controlar sus nervios y lágrimas y toma la decisión de llamar a su suegra, le cuenta lo sucedido y le dice que no sabe dónde está, ella siente la melancolía en las palabras de Maximiliano y le dice que ella tiene una cabaña a las fueras de la ciudad, dándole la dirección exacta, le aconseja que se calme, que organize una buena ración de suministros y que vaya y la conquiste, que abra su corazón y sea honesto con ella, son jóvenes y aún tienen muchos errores por cometer y camino por recorrer, le dice la sabia mujer.

Y así cómo un hombre renovado, sale al supermercado y compra todo la lista que su suegra le dio, añadió vinos, y rosas, y sale apresuradamente a su casa a bañarse y ponerse muy guapo para su esposa, -- No te voy a perder mi amada esposa, voy por tí.

Donnatella...

Está loco y borracho? DIOS!!! Ahora me siento peor, y si sale a buscarme en ése estado? Y si le pasa algo?
Ahhhgggg... me odio por ser tan débil con él.

Al momento en que Donnatella iba a llamar a máximo, su celular recibe una llamada y para su sorpresa es su mejor amigo, y gay que le da la sorpresa de su pronto matrimonio con un hermoso hombre moreno, cómo siempre los saludos entre estos dos ha sido muyyyy cariñoso, se tratan como una pareja, ya que realmente es un juego para ellos, --- mi amor, te he extrañado tanto,
Cómo estás?, extraño mucho tus brazos en las noches de frío y tus caricias en mis días tristes, decía aquella mujer con emoción, --- yo a ti más, mi hermosa DIOSA, gritaba el exótico rubio al otro lado de la línea, quisiera tenerte aquí en éste momento, decía Donnatella con nostalgia, ella sabía que el la entendía y la ayudaría en su tristeza amorosa con su max, en ése instante que ella respondió la llamada, Maximiliano iba llegando sigilosamente a la cabaña para sorprender a su esposa, y tratar de explicar todo, pero contuvo el aire cuando escucho la conversación por teléfono de ella con un maldito hombre, que seguro quiere robarsela, poseído por los celos, entra como un depredador a su presa, y de un salto arrebata el celular de su amada y gritó al hombre al otro lado de la línea, --pierdete y no vuelvas a llamar a mi esposa o tú maldita vida será un infierno, arrojó el teléfono contra la pered destruyéndose en acto.

Cómo un loco, toma a Donnatella y la besa desesperado y la abraza con tanta fuerza que Donnatella se queja de su acción tan agresiva.
-- max, sueltame, que ocurre contigo maldita sea!!
Gritó a su esposo, max se separa y la mira duramente, -- acaso me piensas dejar?? Quien mierdas es ése al que llamas "mi amor "? Ahhh!!! Respondeme, le gritaba un desesperado max, Donnatella estaba asombrada, su esposo estaba loco, primero le es infiel y ahora está en su cabaña haciéndole reclamos??
Y cómo carajos supo dónde estaba?