[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥

76. 🕠-Violeta

~○~
Mateo sale de la habitación y me deja completamente sola con el idiota de Víctor.

Debe creer que estoy asustada o molesta por haberlo visto de esa forma, pero no lo estoy o quizá solo un poco.

-¿Ya se fue?...-clavo la mirada en él.
-Sí...-con gran dificultad, se sostiene de un brazo y se sienta en el suelo.-¿porqué me seguiste el juego?...-clava su mirada en mí mientras saca el dardo de su chaqueta.
-Porque Mateo estaba descontrolado y si no hubiera seguido tu juego, ahora mismo estaría muerto...-siento que vomitaré ante eso que ha dicho y es por el hecho de que tiene razón.-pero la verdadera pregunta aquí no es porque te seguí el juego...-introduzco otro dardo en la pistola y clavo la mirada en él.-¿porqué me salvaste, niña?...-si soy completamente honesta, ni yo sé porque carajo lo hice.
-No lo sé...-saco la cinta gruesa del bolso y me agacho para comenzar  a envolverlo con ella.-supongo que soy una estúpida ingenua que aún guarda esperanza...-desearía que esta sensación amarga en mi pecho se vaya de una buena vez.
-¿Te rebajas a buscar mi ayuda solo por él?...-es un hecho que sí.-si que debes amar a ese tipo...-tomo el arma nuevamente y cargo el cañón.
-Siento que no podré sacarlo de la oscuridad cuando esté frente a frente con Sebastián y si eso sucede, si él se queda atrapado en la oscuridad...-no puedo imaginar lo que sucederá si Mateo se pierde.-no puedo permitirlo y por ello necesito buscar otra solución, por eso pensé que tú sabrías algo...-trago la roca de saliva que se me ha hecho en la garganta por la impotencia que siento hacia todo esto.
-Espejos...-lo miro directamente a los ojos.
-¿Espejos?...-estoy muy confundida ahora mismo.
-Sé que suena estúpido, pero antes de que aparecieras nuevamente en su vida, él se controlaba con un espejo...-estoy más confundida que antes.-yo colocaba el espejo frente a él y cuando miraba su reflejo, Mateo volvía en sí...-jamás había pensado en eso.
-Espejos...-Mateo insiste en que soy su única salida de esa oscuridad, pero si él pierde los estribos y yo no logro ayudarlo, debo tener otra idea y si un espejo es lo que él utilizaba para parar, lo conseguiré a como dé lugar.
-Eres la única que puede salvarlo...-clavo la mirada lentamente en él.-el espejo solo será tu arma, pero lo que lo hará volver serás tú...-sus ojos bajan al arma que llevo en la mano.-dispara antes de que venga y me vea...-asiento con la cabeza y aprieto el gatillo.
-Gracias Víctor...-una sonrisa cansada se dibuja en sus labios.
-Ella me lo pidió...-sus ojos empiezan a cerrarse lentamente.-Florence...-mi corazón choca frenéticamente contra mi pecho ante eso.

"A pesar de todo lo que demostraba, sé que si amó a Florence o de lo contrario no habría cumplido lo que ella le pidió..."
~○~

Por suerte en el edificio no habían tantas personas cuando comenzamos a entrar Mateo y yo.

Ambos golpeamos sus cuellos y ellos caían en los brazos de Mateo para evitar hacer ruido.

Al llegar al piso del apartamento de Sebastián, los únicos en la habitación eran el jefe y Sebastián.

Extrañamente Jonas no mostró su rostro desde que él y yo entramos. La verdad no me sorprende nada, pero si me inquieta un poco, después de todo, ese idiota trabaja para Sebastián y el hecho de que no aparezca es extraño.

El ruido de unos pasos subiendo la escalera nos pone en alerta a ambos y sin dudarlo, apuntamos las armas hacia la puerta.

Ambos intercambiamos una mirada cargada de mensajes sobre lo que debemos hacer, pero en cuanto la imagen de Dylan aparece, el modo alerta de ambos se evapora.

-¿Me iban a disparar?...-guardo el arma y me acerco prácticamente corriendo para envolverlo con mis brazos.-¿cómo estás?...-dice en un susurro en mi oído.
-Estoy bien, ¿tú?...-no lo quiero soltar ni un poco.
-Bien...-debo pedirle a Dylan ayuda para esto.
-Dyl necesito conseguir algo...-puedo sentir como su cuerpo se pone alerta.-necesito un espejo...-se aleja un poco para mirarme.
-¿Porqué necesitan otro espejo?...-la confusión me invade rápidamente.
-¿Otro?...-desvío la mirada hacia Mateo.
-Mateo llevó varios al almacén al que nos dirigimos...-clavo rápidamente la mirada en Dylan.

"Esto significa que Mateo sabe que perderá el control y que si es necesario, deberá ver el espejo..."

-Que curioso...-digo en un susurro más para mi que para Dylan.
-Dylan...-le dice Mateo alzando el cuerpo del jefe.
-Sí...-Dylan se acerca por el otro lado del cuerpo y ambos lo sacan del lugar.

No quiero tener esperanza sobre esta corazonada, pero si Mateo ha hecho esto, si él realmente lo hizo, quizá no lo persiga la policía porque quizá él no mate a Sebastián.

Cabe la posibilidad de que se quede conmigo, de que no tenga que irse y eso hace revolotear a mi estómago.

"Tranquilizate Violeta, debes estar tranquila..."

Ellos vuelven y se acercan rápidamente a la habitación en la que se encuentra Sebastián.

Al igual que con el jefe, lo traen sujeto de ambos lados y salen del lugar, está vez conmigo persiguiendolos.

"Él hará lo correcto, sé que lo hará..."

Mateo les sujeta los brazos y las piernas con cinta gruesa a ambos, les cubre la boca y los sienta pegados para darle espacio a Dylan.

Después de asegurarlos bien, los tres entramos al auto y nos dirigimos al almacén en el que se encuentra todo.

"Madre, Padre, estoy terminando lo que ustedes empezaron..."

Deben de ser las dos de la mañana, no lo puedo asegurar del todo pero casi creo que así es por eso el frío que se siente.

Estoy ceñida viendo el exterior cuando algo tibio y acogedor cae sobre mi cuerpo.

Poso la mirada en mis piernas y de inmediato puedo darme cuenta que es la chaqueta de Mateo la que tengo encima.

Clavo la mirada en él, pero la suya esta fija en el camino, desde lejos sus rasgos se ven severos y con deseo de sangre pero de cerca es todo lo contrario.

"Ha pasado tanto desde que iniciamos y ahora estamos a nada de acabar con las cadenas que lo ha atormentado por mucho tiempo..."

Siento tantas cosas ahora mismo pero debo controlarme, debo estar calmada y en paz.

"Estamos a nada de ser libres..."