[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥

88.🌅-Final

Cierra lentamente el cuaderno, con esa expresión cargada de tantos sentimientos juntos y clava su mirada en mí.

Parece que nuestra historia tocó el corazón de una de las figuras más importantes en mi carrera universitaria y eso es algo digno de admirar.

Traga pesadamente y baja la mirada lentamente al diario que mantiene en su escritorio, para luego arrastrarlo lentamente hacia mí.

-Un final bastante...-su voz carga una exagerada tristeza.-inusual...-tomo el diario y lo guardo en mi bolso.-espero que esto no suene muy grosero de mi parte, señorita Moore, pero...¿Cómo fue verlo partir?...-me lo pienso unos instantes antes de responder.
-Verlo irse fue mil veces peor que verlo morir en ese ring...-no reconozco mi propia voz en este momento.-después de todo, se estaba yendo en contra de su voluntad, por obra de algún maldito que quiso arruinarlo y finalmente lo logró...-el recuerdo de ese día llega a mi mente.-recuerdo haber pasado ese día llorando y deseando haberme ido con él...-acaricio con suavidad mi barriga tremendamente abultada.
-¿Cuánto ha pasado desde eso?...-clavo la mirada nuevamente en él mientas medito en ello.
-Hace ocho meses...-esa sensación agridulce en mi boca es tremendamente insoportable.

Ocho largos meses en los que he tratado de mantenerme firme y fuerte por los tres, ocho largos meses en los que nuestro bebé y yo lo hemos esperado fielmente cada día, ocho meses en los que he rezado para que vuelva a salvo.

Avanzo lentamente por la acera que tan bien conozco y que he recorrido muchas veces para poder llegar a la oficina de la psicóloga.

"Agradezco a Dylan por prácticamente obligarle a venir nuevamente..."

Ha sido de ayuda el haber venido con ella tantas veces en este tiempo, me ha ayudado a enfrentar la tristeza y el miedo de que él jamás vuelva.

Me consuela el saber que está vivo y que está en algún lugar, a salvo de todos los que desean encerrarlo por un motivo erróneo.

Ella abre la puerta después de tocar dos veces y una sonrisa dulce se dibuja en sus labios en cuanto me ve.

-Hola Vi...-baja la vista a mi barriga y una sonrisa más extensa se dibuja en sus labios.-hola pequeñita, ¿cómo estás? Espero estés cuidado muy bien de tu madre mientras está alejada de esta oficina...-a los tres meses, pude saber que lo que cargaba en mi vientre era una pequeña. La felicidad invadió mi cuerpo rápidamente en cuanto escuché su pequeño corazón rugir con fuerza en la maquina, la emoción fue tanta que me llevó a las lágrimas en un dos por tres.-toma asiento querida...-asiento con la cabeza y me acerco lentamente al sillón.-¿como estás, Vi?...-mientras mis labios se abren y dejan salir las palabras que me pesan en la garganta, las ganas de llorar me dominan y dejo que simplemente fluyan por mis mejillas.

La impotencia de no haber podido hacer nada por él es tremendamente insoportable y siempre que lo medito, siempre que enfoco mi atención en ello, me doy cuenta que no puedo hacer nada para traerlo de vuelta y me hace sentir inútil e inservible.

"Esto sería menos insoportable si tuviera una idea de quién pudo haber sido el que asesinó a Sebastián..."

Desde que él se fue, esa voz que solía escuchar cuando no estaba ha vuelto y también aquella imagen suya aparece cada nada, pero esta vez no intenta llevarme hacia algún sitio donde mi vida correrá peligro, solo aparece y se queda ahí a mi lado.

"Como un ángel guardián..."

Mis pies duelen tanto que cuando termina mi sesión con ella, pido un taxi para volver al apartamento que comparto con Liz y Dylan.

Ambos me han cuidado tan bien y han estado tan atentos desde ese día que no sé como podré recompensarlo pero sé que si haré todo lo posible para devolverlo.