54. 🥢

982 97 131
                                    

No puedo despegar la mirada de la suya ni mucho menos moverme de mi sitio para acercarme a él.

Sé que lo preocupé cuando desaparecí hoy en la mañana pero no tuve el valor de decirle que venía a sacar información sobre su padre.

Sus ojos bajan lentamente hacia mi pantalón y frunce el ceño profundamente ante lo que ve ahí pero yo no logro despegar los ojos de su rostro.

Los sube nuevamente hacia mis ojos y comienza a caminar lentamente hacia mi.

"¿Qué demonios haré si me pregunta algo? No puedo decirle que su hermano siente algo por mi..."

Cuando creo que se detendrá frente a mí, sigue el camino hacia la puerta junto a la habitación en la que estaban los agentes vigilándome por si John me hacía algo.

"Estaba claro que esta furioso pero no creí que lo fuera a demostrar de esta forma..."

Me siento como una idiota por esperar que se detuviera frente a mi para hablar pero más idiota por creer que escucharía lo que tengo que decir.

Recojo mi poca dignidad y sigo el camino hacia las escaleras que me llevarán a la salida del edificio.

Sinceramente no quiero ni debo darle explicación alguna pero a la vez siento que si debo hacerlo por haberlo dejado solo.

Al bajar el primer manojo de escaleras, me detengo en el sitio y me agacho para poder lamentarme del tremendo acto de estupidez que he cometido.

"Soy una completa imbécil..."

Es que yo por lo menos hubiera disimulado mis ansias por hablar con él pero no, prácticamente me le lancé con la mirada y él simplemente siguió el camino.

Definitivamente no tengo ni dignidad, ni tacto ni el más mínimo respeto por mis decisiones.

"¿Pero de qué madre me siento mal si yo puedo tomar mis decisiones sola? ¿A él qué demonios le importa si yo vine aquí o no? Maldito estúpido, no tiene ningún derecho de recriminarme nada porque yo decido que hacer, con quien hablar y hacia donde ir..."

Bajo y bajo todo el manojo de despreciables escaleras hasta el piso de abajo, con el terror aún invadiendo mi sistema y la culpa comiendo mi estómago.

"¿Pero de qué carajo me preocupo? No es como que me vaya a cortar por irme de esa forma y si me corta, el idiota sería él..."

Me detengo a medio camino y suelto una enorme exhalación derrotada por mi misión fallida.

Quiero morirme ahora mismo, que me tragué la puta tierra y que me escupa en otro lugar o quizá en el pasado para no volver a esperarlo ahí en medio pasillo como una idiota.

"Maldito Mateo, lo voy a matar..."

-Soy una cobarde de primera...-salgo del edificio y me detengo en la pura entrada.-¿cómo demonios se dio cuenta que estaba aquí?...-estoy tan exasperada que no puedo resistir lanzar un grito al aire.-que me importa como demonios se dio cuenta adonde estoy, estoy furiosa con él y lo haré pagar por esto...-alejo los pensamientos sobre él y me dispongo a seguir el camino por el lado derecho cuando, al girar mi cuerpo entero para seguir el camino por ese lado, lo encuentro a unos pasos de distancia de mi.-la puta madre...-digo pegando un ligero brinco.-pero tú...-señalo con un dedo la parte de arriba del edificio.-tú...-se acerca lentamente hacia mi y sujeta mi brazo con delicadeza.-¿cómo...-no me da ni tiempo de terminar porque me comienza a llevar hacia el interior del edificio.

No sé porque demonios no puedo decirle nada, es como si verlo de frente me hubiera arrancado la lengua.

"Me comió la lengua el puto gato..."

Nos detenemos frente a unas sillas y él me empuja con delicadeza hasta sentarme sobre una de ellas.

Sin mirarme a los ojos ni nada, se hinca frente a mi y sujeta mis dos manos con mucha delicadeza.

"¿Acaso...."

Me hace extenderlas sobre mis rodillas, con las palmas hacia arriba y empieza a ojearlas.

-¿Por qué demonios hiciste tanta fuerza?...-el tono de su voz está cargado de preocupación.-perforaste demasiado tus palmas...-saca un paquete de algodón de su bolsillo y le hecha un algo de una botella que traía en su otra mano.

"Me está curando las marcas que me hice en las palmas por apretar tanto..."

-Lo lamento...-digo a media voz.-sé que estás enfadado porque me fui y sinceramente no debí haberme ido de esa forma...-detiene lo que hace y finalmente clava su mirada en la mía.
-No me debes explicaciones...-baja la mirada nuevamente a mis palmas y continúa limpiandolas.-pero si quieres saberlo, no estoy enojado porque te hayas ido, solo estaba preocupado de que algo malo te hubiera pasado...-a esto me refería cuando dije que Mateo puede controlarlo.

Él no es un monstruo, no se dejará dominar por esa oscuridad ni mucho menos acabará con su vida cuando acabe con Sebastián. Él va a controlarlo.

-Mateo...-mi voz tiembla enormemente.-¿qué pasará cuando se enfrenten?...-nuevamente detiene lo que hace pero esta vez no me mira.-no quiero...-no puedo creer que esté dejándome llevar por lo que le dijo su hermano.-no quiero que pierdas el control sobre esa oscuridad que tienes...-sonríe sin pizca de humor y continua lo que hacía.
-Parece que se ha salido el gato de la bolsa...-eso detiene toda mi sangre en su lugar.
-¿Qué...Qué has dicho?...-alza la mirada nuevamente y la clava en mi.-¿a qué te refieres con eso?...-no es posible.

Si realmente es lo que creo que es, todo lo que me ha dicho su hermano sobre ese lado oscuro es verdad.

-¿Fue mi hermano el que dijo lo que les ha pasado a los que han visto ese lado mío?...-pregunta sin pizca de vida en sus palabras.-supongo que sí porque no tendría sentido que alguno de mis estúpidos compañeros que no saben una mierda sobre mí lo supiera...-no puedo mantenerle la mirada.-mírame Violeta...-siento demasiada vergüenza ahora mismo como para mirarlo, por lo que me cubro el rostro con ambas manos como si fuera una niña pequeña.
-Tengo miedo de perderte, Mateo...-no puedo evitar por más tiempo las lágrimas.-la ansiedad me esta matando y más verte a ti así...-no puedo creer que esté llorando en público ni mucho menos frente a él.

Siento tanta vergüenza de quitar las manos de mi rostro para mirarlo pero ni siquiera lo intento porque él me pega a su pecho con delicadeza y me rodea con sus brazos.

-Nadie te verá llorar ahora, así que hazlo cuanto quieras...-quito las manos de mi rostro para tomar su camisa con fuerza.
-No me dejes, Mateo...-acerca sus labios a mi oído para susurrar.
-No lo haré mi amor, te prometo que no dejaré que me controle...-lo rodeo con mis brazos y lo pego más a mi cuerpo.

Me siento como una niña pequeña que busca consuelo en los brazos de su madre pero no puedo evitarlo, no puedo evitar sentir miedo cuando sé que lo puedo perder tarde o temprano.

"Por favor, no dejes que Mateo se pierda en esa oscuridad..."

[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora