[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥

73.🕓-Violeta

La oscuridad es densa, el frío ha penetrado hasta mis huesos y el nudo en mi garganta aumenta conforme avanzo hacia la habitación de mis padres.

Estoy empapada por la lluvia que nos ha caído a Mateo y a mi pero no me importa, ahora mismo solo me interesa encontrar a mi madre.

Abro la puerta lentamente y la imagen de mi madre siendo agarrada del cabello por un imbécil pasa frente a mi.

No puedo moverme, no puedo hablar, no puedo respirar ante lo que estoy a punto de ver.

"La van a violar..."

Sebastián esta de pie a unos pasos de distancia del gorila que tiene agarrada a mi madre observando como ella llora desesperada pero en vez de hacer lo que un humano normal haría, comienza a quitarse el saco y la corbata.

Mi padre esta al otro lado de la cama, retenido por dos hombres más grandes que él y Dylan esta en su habitación, acorralado por dos tipos y uno de ellos es Víctor.

"Todo esto sucedió en mi ausencia..."

Sebastián empieza a caminar y sé, porque el vídeo lo enseñó perfectamente, que viene por mi madre pero en su lugar, gira su cuerpo hacia la puerta y comienza a caminar hacia mi.

"Esto no es real.
Esto es un jodido sueño..."

Retrocedo uno, dos, tres y al cuarto paso, pego contra algo firme y suave que me impide seguir retrocediendo.

Hago el intento de girar para mirar contra que he pegado pero ese objeto me toma de las muñecas y me sostiene en mi sitio.

"Es uno de los hombres de Sebastián..."

Giro mi rostro rápidamente para mirar al hombre que me tiene sostenida y la sangre se me hiela de golpe.

"Mateo..."

Esa mirada fría y perdida, esa fuerza con la que me sostiene para que no me mueva, esa falta de vida y de humanidad.

"Es ese maldito lado oscuro..."

-¿Qué se siente ver a la persona que amas perdido en la oscuridad que yo creé en su interior?...-clavo mi mirada en Sebastián.-Mateo finalmente me pertenece...-mis piernas empiezan a temblar.-finalmente se ha vuelto mi arma...-las lágrimas empiezan a descender por mis mejillas y el dolor se instala en mi pecho.

"Violeta..."

Sebastián se sigue acercando, Mateo me sigue sosteniendo y el miedo aumenta cada vez más.

"Hey..."

Es Mateo.
Pero no el Mateo que me sostiene, es mi Mateo, el verdadero, el que me ama y me cuida siempre.

"Es solo una pesadilla..."

Sácame de esta jodida porquería ahora, Sácame ya de este infierno de pesadilla en el que no quiero estar.

Abro los ojos de golpe y la imagen de Mateo se vuelve cada vez más clara conforme pasan los segundos.

De inmediato me doy cuenta que mis manos están aferradas a su camisa y mis brazos un poco estirados, como si lo quisiera alejar de mi.

Suelto la tela lentamente e intento alejar mis brazos de él pero me sostiene para detenerme.

-Mateo....
-Estoy aquí...-me jala un poco hacia él y me sujeta como si fuera una bebé en sus brazos.-yo te cuido...-me aferro con ambas manos a su camisa y dejo que las lágrimas caigan.
-Lo lamento, Mateo...-sé que me ha escuchado.-lamento haberte preocupado, lamento que Florence haya muerto, que mis padres hayan muerto y que ese desgraciado te haya hecho responsable de sus muertes...-mis ojos siguen cerrados y el sueño sigue dominando mi sistema pero lo que digo es cierto.-te prometo pasaré toda mi vida haciéndote entender que jamás lo fue...-me despego de su pecho un poco y alzo el rostro para mirarlo.-lo prometo...-sus ojos están fijos en mi pero no responde nada, solo se acerca y planta un pequeño beso en mi sien.

"Esto no es un sueño..."

Sé cuanto lo han lastimado, cuando lo han hecho sufrir, cuantas marcas le han hecho en su piel y cuántas en su ser pero ninguna se la ha merecido.

Ninguna persona merece un trato como el que ha recibido Mateo y aún a pesar de todo, él sigue luchando, sigue levantándose y sigue buscando esa libertad.
Y sé que la encontrará.

Sin importar lo que cueste, lo que conlleve, yo le ayudaré a encontrar esa puerta a la libertad y viviré a su lado hasta que ya no tenga fuerza para vivir.

Estoy muy segura que no pasó mucho rato desde que cerré los ojos cuando Mateo empezó a moverme con delicadeza para despertarme.

-Vi...-abro perezosamente los ojos y alzo la mirada para mirarlo.-es hora...-la imagen de él se vuelve más clara.
-¿Cuánto dormí?...-todavía me tiene sujeta como una bebé en sus brazos.
-Media hora...-me levanto lentamente, con su ayuda y me siento sobre la cama.
-¿Tú...-dudo unos segundos para preguntar.-me sostuviste todo el tiempo?...-una sonrisa se dibuja en sus labios ante eso.
-Tenía miedo de que volvieras a soñar con lo mismo...-esto me suena muy familiar.
-Me estabas protegiendo...-pasa una mano con delicadeza por mi cabeza y la detiene atrás de mi cuello.
-Debemos irnos...-asiento con la cabeza en respuesta.
-¿Les has dado la señal?
-Todavía no, debemos estar en posición para poder dar la señal y que ataquen los almacenes...-Sebastián tiene tres almacenes dispersos en la ciudad y en todos ellos tiene el dinero que sacó de Heaven Hill, el dinero sucio de los trabajos repulsivos que hizo con la droga y con la gente que mató.
-Muy bien...-me levanto de un salto de la cama y comienzo a colocarme los zapatos.
-Hey...-giro mi rostro para mirarlo.-yo....
-Lo sé...-coloco mi mano encima de la suya y la estrujo con delicadeza.-lo sé...-alza mi mano y planta un pequeño beso en el dorso.
-Te espero en la puerta...-asiento con la cabeza y él se levanta de la cama.

"Dios, esto no se siente normal..."

Cuando soltó mi mano, la ausencia que dejó me dio un escalofrío tremendamente horrible que recorrió toda mi columna.

No es normal sentirme así, no es nada normal y sinceramente no me gusta sentirme de esta forma.

Salgo de la habitación y me encamino hacia la puerta donde Mateo me espera pacientemente.

"Mateo..."

Percibo algo extraño en él pero no sé que es, es como si hubiera fuego alrededor suyo.

Comenzamos a bajar las escaleras rápidamente para ir al lugar asignado.

"Esto no es normal, Vi..."

Hay algo en él que no me da buena espina, algo que cargaba en sus ojos cuando estaba que escupía fuego en la terraza pero no sé que es exactamente.

"Piensa, solo piensa..."

Estamos por bajar el último tramo de escaleras cuando la respuesta llega de golpe a mi mente.

"Me está alejando..."

-No puede ser...-una risa histérica sale de mis labios mientras me detengo en el sitio.-Mateo Durrell...-gira su rostro para mirarme y es en ese entonces cuando mi mano se levanta rápidamente y se lanza con violencia contra su mejilla.-debes mejorar tus tácticas de mierda para dejarme porque esta me la sé de memoria...-alza la mirada lentamente y la clava directamente en mis ojos.

Se que siempre ha sido así pero no puedo evitar pensar que es un pedazo de cabrón egoísta.

-Violeta....
-A la próxima que tú maldito lado oscuro intente alejarme de ti, te aseguro que no dudaré en patearte el maldito trasero para que vuelvas a la jodida normalidad...-sigo bajando y cuando paso por su lado, choco el brazo con el suyo.
-Violeta...-maldito pedazo de oscuridad en su interior, la próxima que se meta conmigo lo destruiré.

Llego al piso de abajo y todavía escucho las pisadas de Mateo casi que en mis talones pero no me apetece girar para mirarlo.

"Dos pueden jugar esto y yo puedo ser más letal..."

Me detengo en el sitio y giro para caminar rápidamente hacia él nuevamente.

-Te aseguro que no te dejaré lastimarme de nuevo...-golpeo su pecho con furia.-yo también te puedo destruir y te aseguro que lo haré sin dudarlo si no controlas a ese puto animal que llevas colgando de tu puta mano...-su mirada esta fija en mi.-estas advertido...-giro nuevamente y sigo caminando hacia los taxis.

"Esa advertencia le debió quedar clara a ese maldito lado oscuro..."