[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥

40. 🦛-Violeta

Tengo entendido que los Gray tienen información valiosa que Mateo necesita para encontrar a su padre pero lo que no entiendo es porque justamente hoy tenían que venir y a tan temprana hora.

Trato de maquinar una respuesta diferente a la que me ha venido de golpe pero no funciona.

Tal parece que solo hay una respuesta para esta repentina visita de ellos el día de hoy.

"Sebastián está cerca..."

Me miro al espejo unos segundos y finalmente salgo del baño para buscarlo pero el silencio en este lugar  domina.

Me acerco a la sala pero no hay ni un alma en ella y casi estoy segura de que no están ni en el gimnasio personal de Mateo ni en la habitación.

"¿Acaso me dejó sola?"

Rio con exasperación y con la indignación corriendome a full por las venas.

Giro mi rostro hacia la cocina y solo entonces veo a la esposa del señor Gray sentada de espaldas a mi.

"Parece modelo desde este punto..."

Me acerco lentamente hacia la entrada de la cocina pero no me ánimo a entrar al pequeño cubículo para charlar con una desconocida.

-Hola...-pego un brinco en mi sitio ante el tono suave de su voz.-disculpa que no haya hecho ruido alguno pero cuando leo el periódico entro completamente en el y no hay manera de salir...-coloca el periódico en la mesa y gira su rostro hacia mi.-creo que finalmente podemos presentarnos, ¿no?...-se levanta y da un par de pasos hacia mi.-soy Alissa Gray...-extiende una mano hacia mi y yo la tomo de inmediato.
-Soy Violeta Moore...-hay algo en ella que da seguridad pero no sé exactamente qué es.
-Espero no te moleste que me haya servido un poco de agua...-dice con tono dulce.
-No, descuide...-suelto su mano y ella vuelve a su sitio en la mesa.-disculpe la pregunta pero, ¿en dónde....
-Mi esposo quiso charlar con su novio en privado...-me acerco a la cafetera y la lleno de agua para hacer un poco de café.
-Entiendo...-así que realmente me dejó sola pero por un motivo ajeno al que creía yo.
-Disculpa la pregunta pero, ¿cuántos años tienes?...-giro lentamente para mirarla.
-Tengo veinte...-parece sorprendida.-¿y usted?
-Tengo veinticinco...-sabía que era más joven.
-Ahora haré yo una pregunta...-digo con demasiada vergüenza.-¿cuántos años tiene su esposo? Se ven muy jóvenes para estar casados...-rie ligeramente con lo que creo es vergüenza.
-Tiene veintiocho...-sonríe con mucha dulzura.-nos casamos hace un año y medio en el jardín de la mansión...-me da mucha ternura la forma en la que sonríe con el recuerdo de ello.-y unos meses después nació nuestra pequeña...-arrastra su celular lentamente hasta que queda frente a mi.-su nombre es Rose...-hay una foto de una pequeña bebé en la pantalla.
-Es hermosa...-me acerco lentamente y tomo asiento frente a ella.
-Te lo agradezco...-le devuelvo el teléfono lentamente.-escucha...-su semblante ha cambiado drásticamente.-esto sonará extraño, muy extraño pero antes de venir aquí, mi esposo y yo averiguamos mucho sobre ustedes...-eso me deja desorientada.
-Perdone pero, ¿a qué se refiere con eso?
-Cuando el jefe de esta sede llamó a mi esposo para solicitar ayuda con Sebastián, pedimos información sobre ustedes dos para saber a quienes y por qué los debíamos ayudar...-creo que también yo lo hubiera hecho en el lugar de ellos.-sin embargo...-clavo la mirada directamente en sus ojos.-lo que averiguamos nos dejó perplejos...-cierro los puños bajo la mesa para que no me vea.

No sé cuanto averiguó sobre nosotros ni cuanto le habrá contado el jefe de Mateo al señor Gray pero sí lo que le ha dicho ha sido malo, tendré que ingeniármelas para limpiar el nombre de Mateo.

-¿Qué averiguaron?...-entrelaza los dedos sobre la mesa y me mira directamente a los ojos.
-Sabemos lo que ese hombre le hizo a Mateo durante la mayor parte de su infancia y adolescencia...-cierro los ojos con fuerza y bajo la cabeza.-y también sabemos lo que le sucedió a usted...-abro los ojos y alzo la cabeza lentamente para mirarla.-le sorprendería cuanto saben los agentes sobre ustedes...-mi estómago está revuelto y mi cabeza martillea.
-Esto es una pesadilla...-mi voz sale cargada de odio.-¿cómo se atreven a revelar información sobre nosotros sin consultar primero si damos autorización o no?...-digo con rabia.-hay cosas en nuestro pasado que deben quedarse ahí...-estoy que escupo fuego.-cosas que a nadie debería importarle, ya que eso no define quienes somos...-clavo la mirada en ella.-el pasado no define a una persona y evidentemente el pasado de Mateo jamás lo definirá como el ser humano increíble que es...-una sonrisa cargada de dulzura se extiende en sus labios.
-Eso fue exactamente lo que nos trajo hasta aquí hoy...-ríe ligeramente y desvía la mirada hacia el vaso de café que le he dado.-mi esposo admira a su novio tremendamente...-eso me saca de órbita nuevamente.-no cualquiera haría lo que él hizo para proteger a los que ama y eso...-sus ojos verdes se clavan en los míos nuevamente.-es digno de admiración...-que mujer más particular.
-No sé como responder ante esto que me ha dicho.
-¿A qué exactamente?
-Es que no me cabe en la cabeza como fueron capaces de entregar información personal de un agente, de su agente.
-Le sorprendería cuanto harían los agentes solo por un poco de dinero.
-¿Ustedes los sobornaron por información sobre nosotros?
-No...-responde en tono tranquilo.
-¿Entonces?
-La compañia de mi suegro tiene bastante fama y mi esposo solo requirió de su apellido para que el jefe de su novio soltara la sopa...-nunca me dio buena espina ese desgraciado.
-Que horror...-arrastra su mano por la mesa y la coloca encima de la mía.
-Violeta...-clavo la mirada en ella.-lamento mucho tu pérdida...-su mirada hace que me sienta como una niña pequeña.
-Se lo agradezco mucho...-suelto el aire que tengo adentro y rio sin una pizca de humor.-¿alguna vez...-es una desconocida para mi pero algo en ella me hace tener confianza para preguntarle cosas.-creyó que perdería a su esposo?...-sonríe ligeramente y asiente con la cabeza.-¿y qué hizo para evitarlo?...-se lo piensa unos segundos antes de responder.
-Cuando creí que moriría, supe que todas las peleas absurdas que habíamos tenido hasta ese momento eran sólo eso...-hay sinceridad en sus palabras.-peleas absurdas...-tiene razón.
-¿Y qué pasa sí...-no sé por qué madre quiero preguntarle esto pero ya es tarde para arrepentirme.-él cambia o quizá...-no preguntes esto estúpida.-él...-vamos Violeta, no lo hagas.-olvida quien solía ser?...-soy una idiota.

No debería preguntar una cosa así cuando evidentemente su esposo no ha pasado por algo similar a lo que pasó Mateo.

Sé que el rumbo que lleva nuestra relación en este momento es bueno pero no dejo de tener esperanza en que recuerde todo.

-Lo haría recordarme nuevamente...-clavo mi mirada lentamente en ella.-porque aunque su mente no me recuerde, su corazón sí y puedo asegurarte que su corazón me pertenece y el mío le pertenece a él...-mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas.-jamás te rindas con la persona que está unida a ti...-las lágrimas descienden lentamente por mis mejillas.-el amor no es debilidad, Violeta...-me he rendido muchas veces con él, siempre le he echado en cara todo, lo lastimé e incluso lo dejé sólo cuando más me necesitaba.-el amor es fortaleza...-niego lentamente con la cabeza mientras desvío la mirada para que no vea mis lágrimas.-y puedo asegurarte que ese chico es la tuya.
-Lo he lastimado más veces de las que puedo contar y ahora que no recuerda lo nuestro, me he refugiado en mis actitudes recriminatorias por no recordarme y sé que lo he lastimado...-clavo nuevamente la mirada en ella.-yo no lo merezco pero él me ve como....
-Como lo mejor del mundo...-termina la frase por mí.
-No sé que hacer para merecer ese amor...-coloca nuevamente su mano encima de la mía y me regala una sonrisa dulce.
-¿Tú lo amas?
-Con todas las fuerzas de mi alma...-digo en un susurro.
-Solo eso debes hacer para hacerlo ver que él es lo que más amas en esta tierra...-hago el intento de hablar pero en ese instante se abre la puerta de entrada.

"Está aquí..."

Me levanto lentamente de la silla y susurro muy bajo un pequeño  "gracias"  por sus consejos.

Aunque ella no pasó por lo mismo, me ha dado la respuesta que necesitaba para poder continuar.

Prácticamente corro hacia la entrada de la cocina y en cuanto lo veo entrando con el señor Gray no lo dudo ni un instante para correr hacia él y saltar a sus brazos.

"El único ser al que he amado, es él.
Con sus actitudes presumidas y de fuckboy, su lado dulce e infantil, su sonrisa disimulada, su malhumor y su rabia.
Todo de él es lo que más amo en esta tierra y con o sin memoria, lo seguiré amando porque él es mi otra mitad.
Él es a quien amo."