[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥

42. 💣-Violeta.

El calor de su cuerpo me da mucha calma, me da tranquilidad y esa sensación de que a partir de ahora, seremos él y yo contra todo lo demás.

Sin alejarme ni un pelo, alzo la cabeza un poco para mirarlo directamente a los ojos.

"Estaré a su lado y le demostraré que es lo mejor de mi mundo..."

Y aunque a veces lo veo como a un niño pequeño, como a un señor de setenta refunfuñón y otras como el joven que es, en todas las versiones es el amor de mi vida.

-Lamento haberte quitado a tu novio por tanto tiempo...-dice el señor Gray con voz queda.
-Sé que estaba en buenas manos...-le digo en tono amable.
-Creo que fue al revés...-dice con el ceño fruncido pero con una sonrisa.-yo estaba en buenas manos...-Mateo desvía la mirada con vergüenza para disimular a la vez una sonrisa.
-Gracias por toda la información...-le dice para cambiar de tema.-será de mucha ayuda...-extiende la mano hacia él pero este se acerca y lo envuelve con sus brazos.

Estoy cien por ciento segura de que el señor Gray ha dejado una buena impresión en Mateo y no hace ni falta que lo diga con palabras porque su expresión lo demuestra.

Mateo le ha devuelto el abrazo pero no hay vergüenza ni temor en él, al contrario, hay un extraño sentimiento familiar.

-Creo que estos dos han formado un gran vínculo...-dice la señorita Gray cuando se coloca a mi lado.
-Eso veo...-digo en un susurro.-¿cree que podríamos...-empiezo a decir con mucha vergüenza pero me detengo cuando sus ojos verdes se posan sobre mi.-olvidelo...-estoy más que apenada.
-¿Mantener contacto?...-dice con tono dulce.
-¿Cómo supo que...
-He querido preguntarte lo mismo desde hace un rato...-eso me saca una sonrisa.-guarda tu número para poder hablarnos con regularidad y quizá hasta planear una salida...-tomo su teléfono y guardo el mío en la carpeta de contactos.
-Estoy segura de que esa salida será pronto...-digo observando a ese par de colegas a unos pasos de nosotras. 
-Dalo por hecho...-dice ella entre risas.
-Señora Gray....
-Oye...-coloca una mano en mi hombro y sonríe.-dime Ali...-asiento apenada por como la he llamado y vuelvo a empezar.
-Le agradezco por todo, Ali...-extiendo una mano con intención de apretar la suya pero ella me abraza dulcemente.
-Así como él admira a Mateo...-empieza a decir en un susurro contra mi oído.-yo te admiro...-su abrazo es muy familiar.-has sido muy fuerte y valiente, Vi...-es el calor de una amiga el que emana de su cuerpo y a la vez, el calor de una madre.
-Te lo agradezco...-digo en un susurro en su oído.

Esa familiaridad que siento de ella es por el dulce recuerdo de los abrazos calidos de mi madre.

-Es hora de irnos, Ali...-dice el señor Gray de repente.
-Claro...-se aleja lentamente y me regala una sonrisa.
-Gracias...-le digo en un susurro, a lo que ella asiente y me guiña un ojo.
-Espero verlos a ambos en mi galería cuando todo esto acabe y así poder celebrar el triunfo juntos...-dice él con orgullo.
-Ahí estaremos...-dice Mateo mientras me envuelve los hombros con un brazo.

Ambos nos regalan una sonrisa amable antes de ponerse a caminar hacia las escaleras.

Creo que este encuentro ha sido el más vigorizante que ambos hemos tenido en toda la vida.

-Increíble...-digo en un susurro.
-¿Qué es increíble?...-dice él mientras cierro la puerta y giro nuevamente para mirarlo.
-Como una persona alejada y desconocida me ha hecho ver la realidad...-sus ojos muestran confusión y curiosidad a la vez.-ella me ha hecho entender que...-doy ese paso que nos separa y lo miro directamente a los ojos.-que tu eres mi fuerza y que así como me haces sentir lo mejor del mundo cada día con cada mirada...-sus hermosos ojos verdes me vuelven loca cada vez más.-con cada caricia...-todas y cada una de ellas.-cada beso...-todos desatan en mi a esa chica débil y loca por él.-cada abrazo...-que me da fuerza cuando no tengo.-y cada palabra...-siento un huracán en mi estómago ahora mismo.-así también tú lo eres para mí y pasaré cada día demostrándolo...-su mirada es indescriptible pero si puedo distinguir emoción en él.-eres lo mejor de mi mundo y si te pierdo, lo perderé todo...-ríe ligeramente antes de jalarme hacia él y atrapar mi boca con la suya.

Sus labios parecen deseosos por escudriñar cada rincón de los míos y honestamente los míos también lo están por los suyos.

Cada que estoy a su lado, parece que estoy a punto de pisar terreno hirviendo pero cuando mi pie lo toca, me doy cuenta que es cálido y dulce.

Se aleja un poco, sin despegar su frente de la mía y sus brazos me envuelven aún más.

-No me perderás hasta que este hecho una maldita pasa y nuestros nietos estén jodiéndome la vida...-me alejo un poco para mirarlo.-mi vida te pertenece y aunque me cuesta creerlo, también vale algo...-estoy anonada con todo lo que me esta diciendo.-lucharé por todos a los que amo pero también lucharé por mi insignificante vida...-su dedo gordo pasa por mi mejilla con delicadeza.-entendí que tú eres mi vida, Violeta...-no me cabe la emoción en el cuerpo.-y que quiero vivirla a tu lado por lo que resta de mis días...-siento la emoción subiendo por mi garganta ante sus palabras.-así que haré lo que sea que esté a mi alcance para seguir con vida después de enfrentar a mi padre...-amo con todas mis fuerzas al señor Gray.-porque yo viviré por ti, viviré para ti y contigo...-me pongo de puntillas y atrapo sus labios con los míos.

La emoción, la felicidad y las ganas de explotar no me caben en el cuerpo en este momento.

Finalmente se ha dado cuenta que debemos estar juntos para siempre y ha sido gracias a lo que sea que le haya dicho el señor Gray.

Nuestras lenguas bailan el familiar baile que conocemos a la perfección mientras sus manos empiezan a bajar por mis muslos lentamente.

"Lo deseo ahora mismo...."

Se separa de mis labios, con la respiración entrecortada y una sonrisa tierna dibujada.

-¿Por qué te detienes?...-le pregunto en un susurro.
-Tu estómago me pide que le haga comida...-eso me saca una risa apenada.-vamos a darte algo de comer antes de que te secuestre en mi cama toda la tarde...-entrelaza sus dedos con los míos y me guía hacia la cocina.

Se acerca a la cocina y la enciende, para luego colocar el sartén encima del fuego.

Coloca varios ingredientes sobre la tabla de picar y me mira mientras me ofrece el cuchillo.

Él sabe que amo cocinar pero lo que no sabe es que amo aún más cocinar a su lado.

-Prepararé más café...-coloco más agua en la cafetera y la pongo en la base para que empiece a hervir.
-Eres mi salvadora...-besa mi sien con delicadeza y se dispone a volver al sartén cuando golpean a la puerta.-¿habrán olvidado algo?...-me pregunta muy confundido antes de salir de la cocina y dirigirse a la puerta.

Lo que más amo de cuando él cocina es ese exquisito el olor que emana de la comida.

Sin embargo, dejo de picar en cuanto el silencio en el lugar se hace cada vez más pesado y lúgubre.

"Algo está mal..."

Me acerco lentamente a la entrada de la cocina, con el cuchillo en la mano y los nervios comiéndome viva.

Cuando llego a la entrada, unos zapatos muy formales de color café empiezan a pisar el piso del apartamento.

Mateo suelta la perilla de la puerta y se aleja lentamente de ella mientras el individuo sigue su camino hasta que está completamente adentro.

-Así que...-su tono de voz me deja helada.-sí estas vivo...-clavo la mirada en él.-hijo...-el mismísimo monstruo está de pie frente a nosotros y no hay nadie que nos ayude.

"Lo defenderé con mi vida si es necesario pero este maldito no le tocará ni un pelo..."