37. 🎣

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Me levanto sigilosamente de la cama y salgo de la habitación sin hacer el menor ruido.

El dolor en mi cabeza es insoportable y aunque traté, no pude dormir, entonces simplemente la dejaré a ella dormir todo lo que ella desee.

Tengo esa extraña sensación desde anoche, cuando veníamos caminando por la acera y la oscuridad hacía su parte al ocultarnos o al menos eso creía.

"Estas paranoico..."

Sé que es imposible o quizá fue mi imaginación la que me la jugó pero casi creo que alguien nos estaba observando desde el otro lado de la calle y definitivamente no era un conocido nuestro.

El aire de mi apartamento ha dejado de correr y el sonido de la gota de agua del grifo de la cocina suena más intenso a medida que me acerco a el.

"¿Y si era él?"

~○~
Estaba a punto de levantarme de la cama porque ya había sido dado de alta cuando el jefe llegó a mi habitación de sorpresa.

Si algo he aprendido en la oficina es que cuando él se muestra bastante tranquilo, quiere decir que algo se ha ido a la mierda y definitivamente algo se fue a la mierda.

"Esto no es bueno..."

Se acerca lentamente y toma asiento en la silla donde Violeta ha pasado sus tardes sentada cuidado de mi.

-Jefe...-intento levantarme pero alza una mano para indicarme que no me moleste.
-Esta habitación está bastante limpia para ser suya, Durrell...-trago pesadamente pero no le digo nada.-y el aroma es bastante femenino...-me mira con una ceja levantada y yo le regaló una sonrisa sin pizca de humor.-¿ella ha estado cerca tuyo últimamente?...-asiento con la cabeza porque no confío en mi voz.-me lo imaginaba...-ríe pero esa sonrisa no llega a sus ojos.
-¿Puede decirme que sucede jefe?...-clava sus ojos en los míos por unos segundos y luego desvía la mirada.-sé de buena fuente que esto solo significa problemas...-tira unas fotografías sobre la cama y me mira nuevamente.
-Sebastián está aquí...-trago una pelota de saliva y oculto mi mano bajo la sábana para que no note mi repentino ataque de pánico.-el agente especial que he enviado para investigarlo ha tomado fotografías de él y Jonas en la entrada de un complejo de apartamentos en el centro...-tomo las fotografías y comienzo a ojearlas una a una.
-Él...Él no...-no logro hablar corrido.-no lo...no lo sabe aún, ¿cierto?...-clavo mi mirada en él.-¿cierto?...-insisto.
-Es posible que Jonas le haya dicho...-estrujo las fotografías con todo mi enojo y furia antes de tirarlas al suelo.
-Dijiste que no tocara a ese hijo de puta porque era el hermano de Dominick y te escuché...-digo mientras me levanto con toda la rabia del mundo.-ahora él le ha dicho a mi pa...-desvío la mirada hacia la pared porque no tolero ver su rostro.-le ha dicho al desgraciado que estoy vivo y que Violeta está a mi lado...-lo miro con odio latente.-ahora dígame jefe...-rio con exasperación.-¿qué hará para evitar que nos mate?
-Mateo....
-Me trasladé aquí con el propósito de mantener a raya al espía de mi padre...-golpeo con rabia la mesa de la que me estoy sujetando.-y por usted le perdí el rastro...-camino hacia donde esta mi maleta y empiezo a guardar las cosas.
-Era para hacerle el favor a tu compañero.
-Mi compañero se puede ir a la verga...-le escupo con furia.-usted ha cavado mi tumba junto con la de Violeta.
-Sebastián atacará a Violeta cuando tenga oportunidad...-detengo lo que estoy haciendo y giro mi rostro para mirarlo.-y si comprueba que estas vivo....
-No dudará en matarla a ella...-digo sin pizca de vida.
-Si la quieres salvar....
-Vayase a la mierda si cree que la dejaré nuevamente...-le escupo con rabia.
-¿Acaso no notas que no soy yo el que ha cavado la tumba de Violeta?...-dice levantándose de la silla.-has sido tú...-dice antes de salir de la habitación.

Mi cabeza dio vueltas entre la rabia, el temor y las tremendas ganas de correr hacia el maldito culo del mundo para morir ahí.

Había sido yo el que la había enviado al abismo cuando me escondí por un año y ahora era yo el que la estaba condenando a la muerte por mi deseo de mantenerla a mi lado.

La rabia e impotencia fueron tantas que los vasos que se encontraban en la mesa quedaron en el suelo quebrados pero yo solo veía la imagen de Violeta, de mi Violeta muerta en mis brazos y yo era quien sujetaba el arma.

"La he condenado..."
~○~

El suave toque de su pequeña mano en mi espalda me trae de regreso al mundo real.

-Hey...-digo con voz neutral.
-¿Estás bien?...-su voz está ronca y adormilada.
-Sí.
-¿Por qué te levantaste? ¿Estás bien? ¿No puedes dormir?
-Hey hey...-la tomo de las mejillas y la acerco para plantar un beso en su frente.-solo quería tomar agua...-solo es una mentira piadosa para no preocuparla.
-¿Estás seguro?...-me mira con inquietud y duda.
-Sí mi amor...-la atraigo hacia mi cuerpo para sentir esa paz que solo ella me da.-estoy de maravilla...-me rodea con sus brazos y acerca su boca a mi cuello para plantar un dulce beso.
-Te amo...-acuesto mi mejilla en su cabeza y grabo este dulce momento en mi cabeza.
-Te amo...-digo en un susurro.-anda, vamos a dormir...-bajo las manos a sus muslos y la alzo para llevarla hacia la cama.

"Que maldito cursi me vuelvo cada que estoy con ella..."

Cuando vamos por el pasillo que nos lleva hacia las habitaciones, un golpe en la puerta me detiene en mi sitio de repente.

Ella lo nota de inmediato y en cuanto mis brazos pierden la fuerza, se tira al suelo sin dejar de mirarme.

-Mateo...-dice un susurro pero yo no logro clavar la mirada en ella.

"Es él..."

Giro mi cuerpo hacia la dirección contraria y comienzo a caminar hacia la puerta.

Siento que mis extremidades vibran y mi cabeza parece querer estallar por la sangre que ha empezado a correr por todo mi cuerpo.

Estoy a dos pasos de la puerta cuando siento como envuelve su calidad mano a la mía.

-Vi...-digo en un susurro para que no me escuche el del otro lado.
-Así como yo te pertenezco, tú me perteneces...-intento hablar pero la puerta vuelve a ser golpeada.-no me iré de tu lado, Mateo...-sinceramente deseo mantenerla cerca mío cuando abra esa puerta y sé que es estúpido, egoísta y arriesgado pero tengo un miedo de la mierda en este momento y solo ella puede quitarlo.
-De acuerdo...-digo en un susurro mientras aprieto su mano.

Avanzamos los dos pasos que faltan y tomo la perilla con fuerza para luego girarla lentamente.

"Mierda..."

[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora