53. 🏚

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No sé en qué momento se me ocurrió venir a este lugar a espaldas de Mateo pero siempre que planeo una madre así, algo sale mal y sé que hoy no será la excepción.

Tomo asiento bajo la enorme lámpara y la mesa de metal con dos sillas a ambos lados de ella.

"Esto es una idea de la mierda..."

Sus ojos están fijos en mí y el odio parece dominar su sistema cada que hago contacto visual.

-¿Planeas hablar o esperamos a que mi hermano entre para madrearme?...-dice con una sonrisa burlona.
-John...-estoy sudando por los tremendos nervios que me cargo.-necesito que me digas todo lo que sabes sobre Sebastián...-entrelaza los dedos sobre la mesa y se acerca un poco más.
-¿Y por qué demonios crees que sé algo sobre él?
-Te mantuvo encerrado en un maldito almacén junto a tu hermana, te torturó y ella casi murió, ¿puedes dejar de actuar como un niño malo y hablar?...-me mira unos segundos y solamente se hace hacia atrás en su silla.

Me siento como una madre que le ruega a su hijo por respuestas sobre alguna cosa que le ha sucedido en la escuela.

-¿Tan desesperado está mi hermano por acabarlo que te manda a ti a buscar respuestas?...-me hace sentir como una estúpida que no puede hacer nada por sí misma.
-¿Supones que necesito órdenes de alguien para hacer esta clase de cosas?...-le escupo con rabia.
-No, definitivamente no...-se inclina nuevamente hacia adelante, sin despegar sus ojos de los míos.-no eres la clase de chica a la que se le puede dar órdenes pero si la clase de chica ingenua que está dispuesta a meterse en la boca del lobo por la persona que ama...-se acomoda mejor en la silla y entrelaza los brazos sobre su estómago.
-¿No es lo que normalmente se hace?...-hace una cara de rabo y frunce el ceño.-no entiendo cual es tu obsesión con mi relación con Mateo pero definitivamente no es para lo que vine hoy...-ríe ligeramente y niega con la cabeza.
-No planeo responder la duda que tienes hasta que tu respondas a la mía.
-¿Y cuál es la tuya?...-se levanta lentamente de la silla y empieza a caminar hacia mi.

Ya me veo necesitado ayuda de los agentes que se encuentran al otro lado del espejo que realmente no es un espejo.

-¿Que harás cuando la oscuridad lo consuma por completo y tus palabras para controlarlo sean ignoradas?...-mis uñas comienzan a perforar la piel de mis palmas.
-Subestimas a Mateo.
-¿Tú crees?...-escucho su voz en mi espalda.
-Él no es tan tonto para dejarse dominar por la oscuridad.
-Te equivocas, Violeta...-se sienta sobre la mesa a una distancia de mi y me mira directamente a los ojos.-lo que mi hermano desea es acabar con Sebastián y para lograrlo deberá activar completamente ese lado que mi pa...-se detiene a media palabra y traga grueso, como si fuera veneno o una roca y no saliva.-que ese imbécil lo obligó a crear en su interior.
-Él puede controlarlo.
-Lo que has visto hasta ahora no es nada en comparación con lo que ese lado le hace a Mateo...-no logro despegar los ojos de él.-¿crees que un par de golpes hasta hacerles perder la conciencia, patadas con furia y el odio latiendole en cada parte de su cuerpo es el máximo nivel al que llega?...-ríe ligeramente mientras niega con la cabeza.-Mateo siempre repitió que jamás le permitió a nadie ver ese lado porque los que lo han visto son todos aquellos que han terminado casi muertos...-ahora la que traga pesadamente soy yo.-¿crees que lo has visto furioso?...-ríe nuevamente mientras acerca su rostro aún más al mío.-tu no has visto nada del verdadero Mateo y si eres inteligente, porque sé que lo eres, rogarás al cielo que jamás lo vayas a ver...-se levanta de la mesa y comienza a caminar nuevamente hacia su silla.

Se me ha trabado la respiración, la saliva no pasa más lejos de mi garganta y mis uñas ya me están sacando sangre de la piel.

-Sé que él...-mi voz suena débil.-él podrá...-clavo mi mirada en la suya.
-Tienes miedo, Violeta y créeme que es normal, eres humana y sientes en carne propia lo que le sucede a él pero tienes que escuchar esto...-su expresión ha cambiado a una muy diferente pero no sé exactamente que es lo que me grita esta.-cuando Mateo se enfrente en un cara a cara con Sebastián, ya no será el Mateo que amas, será como una especie de vengador que hará hasta lo imposible por acabar a su objetivo y sinceramente no quiero verte metida en esa mierda solo por el descuido de mi hermano...-esto no es ninguna broma, John realmente esta preocupado por mí.
-Yo soy la única que lo puede sacar de la oscuridad.
-Y también la única que se hundirá en esa oscuridad si sigues a su lado.
-No lo dejaré solo porque tengo miedo.
-Esa respuesta solo te vuelve una tonta...-me escupe con furia.-te dejas guiar por tu corazón y no por el sentido común.
-¿Siquiera sabes lo que implica amar a alguien?...-mantiene el ceño fruncido y la mirada fija en mi.

Siento que he metido la pata en este punto pero él me ha provocado y yo no lo dejaré así.

-Sí Violeta, si sé lo que es amar a alguien que siempre ha amado a mi hermano...-se me cae el alma a los pies.
-¿Co...Cómo dices?...-me siento helada ahora mismo.
-No me interesan esas etiquetas que le dan las personas a los sentimientos ni mucho menos esas ideas que posiblemente te haces ahora mismo, solo sucedió y ya...-desvío la mirada hacia el espejo y luego, con gran dificultad, la posó sobre él.-siento algo por ti pero sé que no puedo ni quiero competir con mi hermano por ganar tu corazón porque en efecto, él ya ganó...-no sé en qué momento la conversación dio este giro pero no me agrada.-pero no permitiré que él acabe contigo solo porque no puede controlar ese maldito lado suyo...-siento que explotaré ahora mismo.

Como si me hubieran escuchado, la puerta se abre y uno de los agentes entra para indicarme que salga.

-La...Lamento mucho...-digo en un susurro mientras me levanto de la silla.-que te tengas que preocupar por mí...-comienzo a caminar hacia la puerta pero él me detiene sujetando mi brazo con delicadeza.
-Te lo advierto, Violeta...-alzo la mirada lentamente hasta sus ojos.-si algo te pasa por su culpa...-su intensa mirada me pone de los nervios.-lo mataré...-me suelta lentamente y se pone a caminar hacia la otra puerta al fondo de la habitación.

"Debo salir de aquí ahora..."

Salgo prácticamente que corriendo de la habitación y al dar cinco pasos por el pasillo, me detengo exhausta y con las manos sobre las rodillas.

"Soy una imbécil de primera..."

Me incorporo lentamente y el hielo penetra mis huesos cuando veo a Mateo frente a mi, con la respiración entrecortada y el sudor brillandole en la frente.

"Sé que él podrá controlarlo, sé que no se hundirá en la oscuridad ni me dejará nuevamente.
Él podrá volver a mi, sé que sí..."

[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora