26.🩸-Violeta

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Sentí el hormigueo de la emoción en las puntas de mis dedos en cuanto dijo que nuestra canción es su canción favorita.

Quizá su mente no lo recuerde pero sus oídos, su cuerpo y su corazón lo recuerdan perfectamente.

No debería guardar la esperanza hacia él después de lo que me dijo pero no puedo evitarlo.

Él es la pieza que me falta y no puedo dejarlo, no ahora que necesita mi ayuda con su memoria.

-Violeta...-giro mi rostro para mirar a Dylan que ha entrado a mi habitación jadeando y con una cara de terror absoluto.-debes ir al hospital ahora...-me levanto rápidamente de la cama y camino hacia él.
-¿Qué pasa?
-Es Mateo, él...-ni siquiera lo deje continuar cuando ya estaba corriendo hacia la puerta de entrada.

Tomo mi abrigo del perchero y salgo disparada hacia afuera pero me detengo en seco en cuanto veo la gran mancha de sangre que hay en uno de los escalones que llevan al piso de arriba.

"Oh Dios..."

Mi respiración se ha detenido de golpe y el miedo se extiende rápidamente por todo mi cuerpo.

Después de unos segundos de pánico, comienzo a bajar las escaleras que llevan hacia la entrada del edificio.

En cuanto llego, abro la puerta con brusquedad para salir lo más rápido que puedo y de inmediato las gotas de lluvia me empapan la ropa.

"Lo perdí una vez, no puedo perderlo de nuevo..."

Bajo las escaleras de la entrada del edificio y me pongo a correr bajo el tremendo aguacero.

A pesar de la lluvia, consigo ver un taxi a unos cuantos pasos de distancia de donde me encuentro, por lo que corro un poco más hasta que finalmente llego.

-Lleveme al hospital por favor...-digo casi sin aliento.
-De inmediato, señorita...-su amabilidad es como una cucharada de sal en la herida que se abre poco a poco al no saber nada del estado actual de Mateo.

Esa era demasiada sangre para ser de un golpe o alguna herida que se haya hecho con algún instrumento.

Estoy segura de que eso era un coágulo de sangre y si eso es lo que era, necesito llegar al hospital ahora y averiguar qué mierda sucedió.

La ansiedad me está carcomiendo a cada segundo que avanzamos por las calles milagrosamente despejadas pero sé que el buen tráfico no durará mucho.

Como si hubieran escuchado mis pensamientos, al doblar la esquina el tráfico está hasta la tapa de la calle.

-Maldición...-digo mientras golpeo el asiento con rabia.-no puedo esperar...-saco el billete de mi bolsillo y prácticamente se lo tiro en la cara al gentil hombre.-quédese con el vuelto señor...-digo antes de salir disparada para correr por la acera en la que mucha gente se resguarda en los techos de las tiendas.

La lluvia es incesante, el frío tremendo y el miedo golpea con furia todos los lugares de mi cráneo pero nada frena mi camino.

Las gotas me pegan directamente a los ojos y casi parece que desean frenarme pero no lo lograrán.

Doblo la segunda esquina y finalmente puedo ver el estacionamiento del hospital.

Meto más presión a mis pies y ellos aumentan la velocidad hasta que finalmente toco el suelo del parking.

"Por favor, no me lo quites. Lo acabo de recuperar..."

Voy parando lentamente mientras avanzo hacia la entrada del hospital donde finalmente paro de correr de una buena vez.

[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora