[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥

64. 🌕

Mateo intenta ser fuerte, intenta que no lo veamos sufrir pero puedo ver a través de esa máscara, puedo ver su dolor punzante y agonizante.

"Mi pobre Mateo..."

En el auto sujetó mi mano firmemente, su mirada estaba atenta en el camino pero sé que su atención no estaba aquí, sé que volaba en el recuerdo de una puta espada atravesando el cuerpo de su querida amiga.

"¿Quién madre mata a una persona con una fucking espada? ¿No es eso irreal y absurdo? Maldito Sebastián. ¿Acaso no ve que ha sobrepasado el límite de la locura y que ha hecho algo impensable?..."

Cuando llegamos al hospital, Liz y yo nos quedamos atrás mientras Mateo seguía caminando con Florence en sus brazos.

-Fue tan irreal...-clavo mi mirada en ella.-¿quién demonios le otorgó el permiso a un loco desquiciado como él para portar un arma letal como lo es una espada?
-Creí que solo yo le estaba dando vueltas a ese asunto.
-Esta claro que Sebastián ha perdido la cabeza pero ver a Mateo rindiéndose fue lo peor que vi y que probablemente veré en toda mi vida...-asiento con la cabeza en respuesta porque no confío en mi voz.

En ese momento creí que se dejaría vencer por Sebastián pero en cuanto abrió los ojos, esa chispa que lo caracteriza ardió en ellos y supe que había vuelto en sí.

-¿Violeta?...-giro mi rostro hacia la persona que me ha llamado.
-¿Tina?...-madre del amor hermoso.
-Que sorpresa verte aquí...-ella es la última persona a la que esperaba ver hoy.
-Lo mismo digo...-Liz pone una mano sobre mi hombro para que la mire y cuando lo hago, me señala con un dedo la silla en la que estará sentada.
-¿Qué haces aquí?...-no puedo evitar ver al bebé que carga en sus brazos.
-Pues....
-El doctor dijo que el jarabe para el bebé no le hará ningún...-Raúl clava su mirada en mi y la sorpresa domina su rostro.-Moore...-esta situación no podría ser más extraña.
-Hola...-desvío la mirada hacia el pasillo por el que vi desaparecer a Mateo con Florence pero no hay ni rastro de él.
-¿Y estás en la universidad?...-clavo la mirada nuevamente en ella y asiento con la cabeza.-¿en Nueva York?...-asiento nuevamente y le regalo una sonrisa fingida.
-Perdonen mi atrevimiento pero ustedes...-los señalo con un dedo a ambos y luego al bebé.
-¿Qué te puedo decir?...-dice Raúl tomando al pequeño en sus brazos.-soy efectivo...-eso me causa bastante repugnancia que no disimulo en lo absoluto.
-¡Raúl!...-le dice Tina regañandolo.
-Te espero en el auto...-planta un ligero beso en la frente de Tina y luego me mira.-me alegra mucho verte Vi, en serio...-eso me arranca una sonrisa real.
-Lo mismo digo...-a pesar de todo lo sucedido, Raúl era el menos pesado de los amigos de Mateo.
-Y...-clavo la mirada nuevamente en ella.-¿cuánto tiempo estarás aquí en Heaven Hill?
-Solo está noche...-asiente con la cabeza y sonríe ligeramente.-me alegra ver que ustedes dos arreglaron sus diferencias...-me regala una sonrisa tierna.
-Vi...-su expresión ha cambiado drásticamente.-realmente siento lo que te hice...-bajo la mirada y trago pesadamente ante el recuerdo del vídeo.-fui estúpida e ingenua...-en eso tiene razón.-tú no merecías algo así y realmente lo siento...-la miro directamente a los ojos.
-Te perdono...-una sonrisa aliviada se dibuja en sus labios.
-Espero algún día podamos tomar un café y tener una de esas enormes charlas en las que enumerabas lo malo de los fuck...-corta sus palabras de golpe y cubre su boca con una mano.-cielos...-su comportamiento me inquieta enormemente.-lo lamento Vi, yo no quería recordarte a...-olvidé por un instante que nadie sabe que Mateo está vivo.
-Descuida, en serio no pasa nada porque digas su nombre...-se ve muy arrepentida por lo que ha dicho.-y si me gustaría tomar con café contigo...-eso le dibuja una sonrisa que le llega a los ojos.
-De acuerdo...-nuestra amistad ya no es la misma, de hecho, puedo decir que se rompió hace mucho tiempo y honestamente jamás creí que la podría perdonar pero al verla así de feliz y cambiada, puedo decir que valió la pena el habernos distanciado.-él realmente te amaba...-mi corazón revolotea como un ave en mi pecho al escucharla decir eso.
-¿A pesar de mi odio latente y mi larga lista de contras hacia él?...-eso le arranca una sonrisa.
-A pesar de todo, ese imbécil babeaba por ti pero se hacia el rudo solo para hacerte ver que no el afectabas en lo absoluto.
-Mateo siendo Mateo...-asiente con la cabeza y ríe por lo bajo.
-Creo que debería irme ahora...-asiento con la cabeza y le regalo una sonrisa.
-Hasta luego...-asiente con la cabeza y comienza a caminar hacia la salida mientras yo me dirijo hacia Liz.
-Vi...-giro para mirarla.-te eché mucho de menos...-esas palabras han devuelto el pedazo que se quebró de mi corazón hace tiempo a su lugar.
-Y yo a ti...-perdonar a unos y despreciar a otros es lo que he logrado hacer últimamente pero quienes se han ganado mi desprecio son todos a los que hundiré en su propio karma.

Siento que he perdido un peso enorme del pecho, el alivio ha recorrido mi sistema y la paz ha inundado mi corazón.

"No todo debe ser odio..."

Me acerco a Liz y tomo asiento a su lado para esperar a que Mateo vuelva con nosotras.

Al cabo de una hora, el sueño ha empezado a dominar mi sistema y no logro sostener mi cabeza en un solo lugar por lo que he empezado a cabecear como lo hacen las abuelas pero en medio de esos cabeceos, golpeo algo suave con un olor dulce y familiar.

"Mateo..."

Abro los ojos rápidamente y lo miro pero su mirada está perdida en algún punto en el suelo.

Cuando lo empujo ligeramente, parpadea un par de veces y finalmente gira su rostro para mirarme pero el silencio domina en medio de nosotros.

"Sus ojos me dejan ver que ha estado llorando..."

Lo rodeo con mis brazos y lo acerco un poco hacia mi para acostar mi rostro en su hombro.

-He perdido un pedazo de mi...-cierro los ojos con fuerza y las lágrimas descienden por mis mejillas.
-Lo sé...-planto un pequeño beso en su cuello y acaricio la parte de atrás de su cabello con delicadeza.
-No puedo...-su voz sale en un susurro ahogado.-no puedo derrotarlo...-me alejo un poco para mirarlo.-le tengo demasiado miedo como para enfrentarlo...-coloco ambas manos en sus mejillas y lo obligo a mirarme.
-Sí puedes y lo harás porque yo estaré a tu lado para derrotarlo...-con su dedo gordo limpia mi mejilla con delicadeza.-somos fuertes separados, Mateo pero juntos...-una sonrisa se dibuja en mis labios.-juntos somos imparables...-eso le arranca una ligera sonrisa cargada de tristeza.-¿quieres valor? Toma el mío...-sus ojos brillan.-¿quieres fuerza? Te doy la mía...-acuesta su frente a la mía con delicadeza.
-En serio te amo...-se aleja un poco para mirarme.-te amo tanto que siento que explotaré...-dice en un susurro mientras acaricia mi mejilla con delicadeza.
-Y tú haces que sienta esas mariposas en el estómago cada que me miras de esa forma, cada vez que hablas y hasta cuándo me tomas en tus brazos.
-Te he hechizado en cuerpo y alma, Moore...-la frase de Orgullo y Prejuicio hace que las mariposas en mi interior se alboroten el doble.
-Lo has hecho, Durrell...-lo abrazo con fuerza nuevamente.-y siempre lo harás...-amo tanto a este hombre que no puedo resistirlo.

Cada parte de mi lo pide a gritos y sé que cada parte de él me pide a mi, nos complementamos perfectamente y aunque haya sucedido de todo, Mateo siempre será mi mitad y yo seguiré siendo la mía.

"Siempre...."

Escondite en Nueva York:

Las pinzas entran en el agujero y el paño en su boca frena los gritos de dolor que esto le provoca.

El odio ha empezado a ser sustituido por el miedo, el rencor se ha vuelto rabia y la sed de venganza aumenta lentamente en su interior.

-Maldita niña...-dice sacando el paño de su boca y clavando la mirada en la fotografía de Violeta.-se ha vuelto insolente.
-Señor...-su empleado se acerca lentamente hacia él.-están puestos...-su mirada se posa lentamente sobre la foto de Mateo.
-Es hora de encenderle la luz a mi hijo...-clava los ojos en su empleado y una sonrisa se dibuja en sus labios.-hazlo...-este asiente con la cabeza y se retira de la habitación.

El segundo golpe estaba a punto de ser dado y el número de víctimas estaba a punto de subir.

"La culpa te comerá vivo..."