[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥

2.🌃

Los días pesan en mi pecho, la sensación de dolor crece a cada segundo, las ganas de correr y acabar con todo aumenta lentamente pero cuando lo intento, algo me frena, algo me dice que no debo hacerlo.

Me siento como un maldito robot cada mañana, en la escuela e incluso en nuestro departamento, toda la rutina que sigo para seguir viviendo una vida "normal" mientras él está enterrado en el maldito cementerio de Heaven Hill.

Soy como una sombra que ha sido arrebatada de un pueblo que ya no tiene su fuente de luz, soy la sombra de la antigua Violeta.

El dolor es persistente, es letal y amargo, es como una daga filosa en el pecho y cada que intento sacarla, se adentra más profundamente.

Por las noches, la tortura sigue y me trae el recuerdo de sus caricias, la jugosa sensación de su aliento chocando contra mi cuello cuando dormíamos, como sus fuertes brazos me aferraban aún más a mi cuerpo y como su calor me cobijaba mejor que una frazada pero cuando giro para mirarlo, esta tirado a mi lado, con un agujero en su cabeza y la cama está llena de sangre.

"Fue mi culpa que muriera.."

La puerta se abre y Dylan entra tremendamente asustado por mi grito desesperado.

-Hey...-se acerca rápidamente y se sienta a mi lado.-Vi...-me envuelve entre sus brazos y me pega a su cuerpo.-todo esta bien, fue solo una pesadilla...-siento tanta rabia por hacerlo pasar por esto.
-Lo...Lo siento, Dyl...-acaricia mi cabeza con delicadeza y planta un ligero beso en mi cabello.
-Solo déjame ayudarte, Vi...-se hundirá si me intenta ayudar nuevamente.
-Estoy perdida.
-No...-se aleja para que lo mire.-no lo estás.
-Me duele igual o peor que el primer día...-me pega nuevamente a su pecho y me deja escuchar la sinfonía que hace su corazón.
-¿Lo escuchas?...-asiento con la cabeza.-así palpita cuando siento que te voy a perder...-sujeto su camisa con fuerza y dejo que las lágrimas empiecen a descender.-lucha por salir de ahí, lucha por vivir y ser feliz...-ya no puedo seguir haciéndole esto, él no lo merece.

Era tiempo de parar la tormenta en mi vida, era tiempo de dejar atrás todo y empezar a vivir nuevamente.

Sé que Ma....Sé que él me hubiera hecho intentarlo y sé que me habría desafiado a seguir haciéndolo hasta que lo lograra.

Cuando desperté hoy en la mañana, tenía clara la idea de que debía avanzar y superar pero ahora que estoy en el consultorio, ya no quiero seguir con ello.

-Me dijo tu hermano que deseas hablar conmigo...-asiento con la cabeza porque no confío en mi voz.-también me ha dicho que tuviste otro ataque durante la noche...-mi respiración empieza a entrecortarse y el ardor en mis entrañas asciende lentamente hasta mi garganta.
-Yo...-este impulso por contar mis problemas pone a prueba mi resistencia y la pared contra el mundo que me he creado.-yo no...-quiero llorar, quiero reír, quiero gritar, quiero morir.
-Tranquila Vi, estoy para escucharte.
-Sé que así es, sé que ha estado para escucharme cada maldito día que he venido aquí pero no puedo, no puedo decirlo...-me detengo cuando un gemido ahogado se escapa de mi garganta.-no puedo decir su nombre...-ni siquiera en mis pensamientos lo logro decir.
-No lo digas, no intentes decirlo si no puedes.
-¿Puede decirme porqué...porqué duele?...-mi voz se entrecorta tremendamente pero ya no puedo detener el impulso que tengo de seguir hablando.-¿porque me duele cada día? O, ¿porque aún lo veo, escucho, siento y huelo? ¿Porque mierda no puedo simplemente seguir adelante?...-digo antes de pegar las palmas en la pequeña mesa que tengo frente a mí.
-¿Sabes porque no puedes hacerlo?...-se levanta de su silla y se acerca para sientarse a mi lado.-porque estas intentando olvidarlo, intentas borrar el amor que sientes hacia él y eso es justamente lo que quiero que evites hacer...-pasa su mano por mi mejilla y me limpia las lágrimas.-yo quiero que lo recuerdes como lo mejor de tu vida, quiero que cuando mires su foto, sonrías y no te duela hacerlo...-frunce el ceño y me mira con los ojos entrecerrados.-también quiero que dejes de buscar sus besos en los chicos a los que besas en esas fiestas estúpidas de secundaria...-eso me arranca una ligera sonrisa.-y que dejes de beber alcohol para neutralizar el dolor...-ella si descubrió el motivo por el cual beso a los chicos.-debes empezar a soltarlo a él pero no el amor que le tienes.
-No sé como hacerlo...-mi voz tiembla enormemente.
-Déjame ayudarte a lograrlo...-debo empezar a vivir nuevamente, debo hacerlo por él y por mi misma.-déjame enseñarte que si puedes y que siempre has podido...-debo hacerlo.
-De acuerdo...-me acerca un poco para abrazarme con delicadeza.

No sé cuanto tiempo requiera, no sé cuántas caídas tendré ni cuánto vaya a sufrir en el trascurso de mi sanación pero lo haré, por él y por mi.

Creo que mi peor enemigo en todo esto, ha sido mi mente, con los recuerdos y esa constante voz que me recuerda todo lo sucedido pero es tiempo de voltear la página y volverme su enemiga.

Después de la consulta, decidí ir al único lugar de Nueva York al que considero medianamente tranquilo: el parque.

Creo que ahora que decidí soltar el dolor, puedo pasar mis tardes aquí en esta banca frente a la fuente y ver todo lo que he pasado por alto del mundo que está fuera de mi mente.

-Asi que...-y lo primero que debo hacer para combatir a mi mente, es no permitir que la voz de Ma...de él de mi cabeza me lleve a matarme.-¿me soltarás ahora?...-mi mente se ha lucido al ponerlo a decir esa frase, realmente es lo más cerca que ha estado de hacerme creer que él está vivo.
-No...-suelto el aire que tengo reprimido y giro mi rostro para mirar esa imagen que mi mente ha creado para que no olvide sus facciones.-voy soltar el dolor...-inhalo con fuerza y cierro los ojos para no verlo más cuando los abra de nuevo.

"Sé cuanto me costará, sé cuanto dolerá pero seguiré haciéndolo hasta que ya no duela..."