77.🕕-Mateo

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Los segundos pasan lentamente, el amanecer llegará en cualquier momento y la ansiedad ha dominado mi sistema completamente.

Me aferro con fuerza al volante mientras aguardo a que Dylan me dé la señal para entrar.

"Mateo..."

Alzo la vista lentamente hacia el pequeño espejo frente a mi y solo aguardo.

"¿Aún esperas el milagro?"

Solo espero salir ileso de esta porquería o al menos en una pieza y no solo por mi, también por los que amo.

Cuando llegamos al lugar, Violeta le pidió a Dylan que le ayudara a llevarlos a ambos al almacén porque yo no pude salir del auto en ese momento y él aceptó sin más.

"Le dejaste el trabajo a la mujer que amas y a su hermano. ¿Que clase de cobardía es esa?"

A veces, cuando me miro a un espejo en medio de un intento de dominar mi sentidos, siento que puedo ver a ese lado oscuro, puedo ver esa oscuridad que me rodea, ese odio latente y esos ojos tremendamente endemoniados que muestran mi intención.

"No es a mi a quien ves, es a ti mismo..."-Si así fuera, no sería odio lo que vería y para tu desgracia, no considero que sea algo malo, aunque insistas de lo contrario.

Dylan sale del almacén y me hace una seña para que salga del auto, aún a pesar de que este plan es mío y sé exactamente lo que se debe hacer.

Con las manos temblando, las rocas de saliva en mi garganta y la bola de ansiedad en mi estómago, salgo del auto.

"Empieza la cacería..."-Vas a tener que quedarte en tu lugar durante todo este rato  y dejarme hacer las cosas solo.

"Ni de broma..."-No te dejaré dominar mi sistema solo para asesinarlo, yo soy quien tiene el control.

"Ya veremos..."

Avanzo lentamente hacia la entrada del almacén, donde Dylan me esta esperando pacientemente.

-¿Estás bien?...-asiento con la cabeza en respuesta.-Mateo...-hace el intento de colocar una mano sobre mi hombro, pero me corro de inmediato y me alejo de él.
-Es mejor que nadie me toque ahora mismo...-su mirada ha cambiado drásticamente y la preocupación ha surcado sus ojos.
-Mateo....
-Si algo sale mal en esto...-frunce el ceño profundamente.-llévate a Violeta lo más lejos que puedas...-niega con la cabeza y hace el intento de decir algo, pero lo corto en el acto.-ella cree que puede sacarme de la oscuridad si me pierdo, pero temo que en lugar de salir de ella, Violeta se quede encerrada conmigo y eso es algo que jamás me perdonaré...-la ansiedad que siento ahora mismo me esta trancando los sentidos.
-Mateo...-su mano se aferra a mi hombro, aún a pesar de la advertencia que le he dado.-no solo Violeta intentará sacarte de esa oscuridad...-trago pesadamente ante eso.-yo iré con ella y sacaré a mi mejor amigo de ese infierno...-con gran dificultad y con el temblor a flote, coloco mi mano en su hombro.
-Tráeme de vuelta, hermano...-asiente con la cabeza en respuesta.

Si de algo estoy seguro es de que ahora no solo tendré los espejos, a Violeta y mi fuerza, también tendré al único amigo real que he tenido y sé que bastará con eso.

"¿Eso crees?"

Sigo avanzando por el oscuro almacén hacia el primer sector donde la cálida luz se ve.

El lugar tiene dos sectores, el de arriba es en el que estaré con mi padre y en el de abajo en el que estará Violeta con el jefe.

Es un hecho que no me gusta para nada dejarla a ella sola con ese desgraciado, pero su insistencia me convenció rápidamente.

Me acerco hacia la silla en la que han puesto al jefe y lo observo atentamente para comprobar si realmente duerme.

-Lo está...-giro mi rostro hacia la dirección de la que viene su voz.-ya lo comprobé tres veces...-es una sabionda.
-Una cuarta no esta de más...-ella sale de la oscuridad y me regala una pequeña sonrisa.-¿estás bien?...-asiente con la cabeza mientras se acerca a mi.-¿segura?...-sus hermosos ojos están fijos en los míos.
-Me importa más como estás tú...-ella me conoce como la palma de su mano.
-Supongo que es normal sentirme de esta forma con ese idiota tan cerca...-asiente nuevamente con la cabeza.
-Mateo...-se acerca tanto que puedo sentir el calor de su cuerpo.-yo...-siempre duda tanto para decirme algo que desea decirme.-yo...-acaricio su mejilla con delicadeza y sus ojos desprenden un brillo tremendamente hermoso.-te prometo que te sacaré de ahí...-eso me saca una sonrisa.
-Sé que moverás cielo y tierra para lograrlo...-ahora la que sonríe es ella.
-Si es necesario...-los pasos de Dylan se oyen a una poca distancia de nosotros.
-¿Lo sujetamos?...-asiento con la cabeza y me alejo de ella para ayudarle a Dylan a sujetar a ese desgraciado a la silla con la cuerda gruesa que trajimos.

Debemos cerrales las posibles salidas a los dos y simplemente montar el acto final.

Una vez que lo envolvemos con la cuerda, sujetamos sus brazos con cinta gruesa y también sus pies pero con eso no bastará para que no se mueva, por lo que amarramos la cuerda a la viga de metal que se encuentra atrás de él.

Haré todo lo que esté a mi alcance para que este idiota no se le acerque ni un paso a Violeta.

-Con esto bastará...-le digo a ella.-si algo sucede, me llamarás y yo vendré...-no me agrada en lo absoluto estar lejos de ella.
-No te preocupes...-cargo una de las armas y se la doy.
-¿Cómo no podría hacerlo si te dejaré sola vigilando a este maldito?...-hace cara de ofendida ante eso.
-Yo puedo defenderme sola, solo preocúpate por ti...-eso me arranca una sonrisa.
-Haces que mi corazón se desboque...-planto un pequeño beso en su mejilla cuando paso a su lado para seguir a Dylan al piso de arriba.-te amo...-susurro en su oído.
-Te amo...-dice ella en un susurro ahogado.

En ese instante, el acto de alejarme de ella para seguir mi camino hacia arriba se sintió terriblemente doloroso.

El hecho de no saber que sucederá me pone de la mierda y más cuando se trata de ese desgraciado.

Una vez arriba, sujetamos a mi padre de la misma forma que al jefe y yo coloco un banco frente a él.

Cargo otra arma y se la doy a Dylan para que él se encargue de vigilar la puerta.

Antes de bajar, gira su rostro hacia mí y me da esa mirada cargada de seguridad y sé que lo hace para que entienda el mensaje de que no me dejará sólo.

Una vez que se ha ido, tomo asiento  frente a mi padre, con el arma cargada y el corazón latiendo al mil por hora.

"Finalmente..."

El sedante perderá efecto pronto, solo debo aguardar aquí hasta que eso suceda.

"No pierdas los estribos o yo tomaré el control..." -No tengo duda de ello pero no lo haré, solo quiero jugar un rato con la muy esperada comida.

"Ya huele a sangre..."

[Completa]-¿SIGUES SIENDO MI FUCKBOY? 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora