Primer libro #1.
Harry Potter está destinado a ser el rey, a hacer grandes cosas, a obtener un gran poder; que aunque no lo quiera, lo necesita para su supervivencia y la de sus seres queridos.
Los personajes y el ambiente pertenecen a J. K. Rowling...
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Como Harry se había propuesto a sí mismo, buscó toda información con respecto a él y su figura ante el mundo mágico.
Se impresionó bastante al descubrir que el Wizengamot estaba en posesión de varios escritos y directrices dejadas por el mismísimo Merlín con respecto a él, su familia e incluso su linaje.
—¿Por qué no se me había informado sobre esto? —preguntó Harry hacia Dumbledore y Madame Marchbanks.
—Como sabrá, príncipe Harry, esto es de suma delicadeza. Estos escritos lo colocan a la cabeza de la nación —explicó la anciana bruja. Harry se sintió un poco incómodo ante el título y lo dicho—. El Wizengamot quería tratar este tema primero antes de informar a usted y al mundo mágico.
Harry la miró fijamente sin expresión alguna.
—¿Querían deshacerse de ello, verdad? —dijo el chico con voz monótona.
—Naturalmente —respondió Dumbledore con una sonrisa divertida. El pelinegro solo puso los ojos en blanco—. Pero fue imposible. La misma magia que hace que todas las resoluciones del tribunal sean totalmente públicas no permite ni siquiera hacerles un pequeñísimo cambio sin el procedimiento que se indica.
—Bueno, las leeré detenidamente —dijo el niño que vivió.
—El Wizengamot le pide, joven príncipe, que considere el que algún miembro del tribunal lo oriente con respecto a lo establecido en esas directrices. Hay muchas cosas que pueden llegar a ser confusas o malinterpretables —dijo Madame Marchbanks.
—No tendría ningún problema con ello —concedió Harry sin darle mucha importancia—. Pero en poco tiempo empiezo Hogwarts, así que...
—Entonces deberé de encargarme yo de eso —afirmó el director.
—Perfecto —dijo Harry asintiendo—. Bueno, ahora debo retirarme. Hay personas esperando por mí. Que tengan buen día y felíz navidad, director, Madame.
—Felíz navidad, Harry —se despidió Dumbledore.
—Igualmente, príncipe Harry —también despidió la anciana bruja.
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