Ella dedicó toda su atención a vendar mis heridas, colocar pomadas en los grandes moretones y limpiar la sangre seca.Ardía como la mierda. Y no me molestaba en ocultar mi dolor.
Mis muecas eran exageradas.
—Beck, se que esto te arde, pero si sigues haciendo ese tipo de muecas te vaciare la botella de alcohol—advirtió ella.
—Perdón, pero que jodido dolor— me queje mientras ella rodaba los ojos.
—Como sea. ¿Ahora si me dirás por qué estás así de lastimado?— insistió ella.
—Ya dije que no es nada relevante.
—Si no fuera nada relevante. No tendrías estos golpes.
Desvíe la mirada, ¿le dire? Es decir, no nos conocemos ni un poco, pero por alguna extraña razón ella me transmite confianza.
—Bien— accedí rendido— fue... fue mi madre.
Por un momento su mano que estaba comenzando a limpiar sangre seca de una herida reciente se detuvo. Su mirada se fijó en mi y sus labios se separaron ligeramente.
—¿Tú madre hizo eso?— pregunto asombrada.
—Si... ella...—suspire profundamente— Ella siempre a tenido un carácter fuerte. Cualquier error se paga con golpes o gritos. Así es su personalidad.
—Y eso no justifica el hecho de que te haya dejado estos golpes. ¿Que mierda?
—No es la primera vez qué pasa— estaba centrado en algún punto de la pared— al pasar los años, te acostumbras.
—Mis madres nunca me han tocado de manera violenta— dijo con una mueca.
Al oír eso voltee rápidamente hacia ella.
—¿Madres?, ¿dos mamás?
—Si—dijo ella con una sonrisa— Dos preciosas mamás.
—Wow, es increíble.
—Demasiado— asintió— a pesar de que aún existen los prejuicios y críticas, vivimos muy felices.
Asentí. En un momento miré hacia su dirección para poder preguntarle si ya había terminado, pero al mismo tiempo ella me miro para decirme algo.
Nuestras miradas conectaron.
Sus ojos verdes combinados con un azul cielo muy notable, se quedaron mirando fijamente los míos.
Ni uno de los dos dijo algo.
Solo nos quedamos ahí, mirándonos fijamente. Alguien normal diría que fue incómodo ya que yo me encontraba sin camiseta.
Pero no fue así...
Era cálido ese silencio.
Y en algún punto de ese acto raro de miradas, ella bajo su vista hacia mis labios. Yo al ver tal acción la imité.
¿Eso es una indirecta para yo besarla? Mi mente está nublada, los nervios invadieron mi ser.
¿Me creerían si les dijera que nunca eh besado a alguien?
Inconscientemente ambos nos encontrábamos acercándonos uno al otro, nuevamente con la mirada fija.
Ella comenzó a cerrar sus ojos lentamente y yo al no saber que hace, hice lo mismo.
Y fue así, como una pequeña presión se sintió en mis labios.
Entre abrió sus labios, imagino que para poder profundizar el beso.
Pero el sonido de el timbre nos hizo llegar a la realidad.
Oh mierda.
¿Bese a Sabrina Blythe? La chica que se acuesta con todos.
Santo dios, protégeme.
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¡Hay nueva portada!
Créditos: Yo.
JAJSJAJAJA no tengo más que decir, me retiró.
Ayoooosss.
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Un Cliché Diferente I y II
Teen FictionBeck, un chico común y poco atractivo para las chicas. Sabrina, una chica extravagante y considerada una diosa para los chicos. Polos opuestos y cero atracciones. ¿Las tutorias ayudarán a que el romance florezca? ¿Sabrina estará dispuesta a exper...