Sabrina.
—¿Que tú que?— replicó molesto Maximiliano.
—Lo escuchaste bien, Maximiliano, no quiero seguir con toda esta mierda de Beck. No lo merece.
Me miró, sus ojos estaban llenos de furia, flameando y estaba segura de que algo malo pasaría aquí— No, Sabrina, tu vas a seguir con esta puta venganza. Lo vas a desvirgar, lo vas a enamorar y terminarás tirándolo como simple basura.— me tomo fuertemente del brazo, lastimándome.
—¡Ya dije que no lo haré!, en verdad me gusta Beck.— hable fuerte y decidida.
—Si tú no lo haces publicaré todas tus fotos desnuda que me enviabas, los videos también. Y tú hermano menor pagará todo por ti.
—No eres capaz.— dije entre dientes.
—Pruébame maldita zorra.— me lanzó bruscamente al suelo lleno de tierra, logrando que mis rodillas hubieran heridas pequeñas.— Tienes hasta el baile de invierno, Sabrina. Lo quiero hecho trizas.
Se acercó en un intento de querer golpearme pero Beck sé interpuso entre los dos y lo alejó bruscamente con un empujón.
—No la toques.— dijo muy fríamente.
—Vaya, que tenemos aquí al bastardo ciego.— dijo sarcásticamente Maximiliano.— no te preocupes, yo ya me iba.— me dio una mirada rápida con una sonrisa torcida.— el tiempo corre Sabrina, tic,tac.
Beck hizo un ademán de querer golpearlo pero Maximiliano dio la media vuelta y se fue.
Beck.
Estaba felizmente buscando a mi rubia por el colegio, ¿en donde se abra escondido esa mujer? Es muy escurridiza.
Al llegar a una parte retirada de la escuela la visualice con Maximiliano, él la estaba tomando fuertemente del brazo. Dispuesto a protegerla me encamine hacia él para alejarlo de ella.
Pero en eso escuché a Maximiliano decir:
—Pruébame maldita zorra.— vi como la lanzaba bruscamente al suelo lleno de tierra.— Tienes hasta el baile de invierno, Sabrina. Lo quiero hecho trizas.
¿Hecho trizas? ¿A quien quiere hecho trizas? ¿Están hablando de mi?
No, no, Beck. Sabrina jamás haría eso.
Al ver su acercamiento brusco hacia ella caminé rápidamente para interponerme.
—No la toques.— dije fríamente.
—Vaya, que tenemos aquí al bastardo ciego.— dijo sarcásticamente Maximiliano.— no te preocupes, yo ya me iba.— dio una mirada rápida hacia Sabrina con una sonrisa torcida.— el tiempo corre Sabrina, tic,tac.
Hice un ademán de querer golpearlo pero él ya había dado la media vuelta.
Menos mal eres un asco para pelear.
Se burló mi conciencia.Hice caso omiso a mi conciencia y me volteé rápidamente hacia Sabrina quien derramaba lagrimas sin control.
Me arrodillé rápidamente y la examiné en busca de heridas graves— son pequeños raspones, puedo limpiar las heridas—dije en un tono bajo para intentar tranquilizarla.
Al no obtener respuesta de ella la tome en brazos y comencé a caminar directo al estacionamiento, ella se acurrucó en mi pecho mientras sollozaba.
—Tienes que alejarte de mi, Beck. No soy buena para ti.— murmuro.
—No, rubia, eres más de lo que crees. Si tan solo te miraras como yo te veo, notarías lo perdido que estoy por ti. No me tomes como intenso.— ella soltó una pequeña sonrisa— pero desde el primer año fuiste un amor platónico que negaba rotundamente y no estoy dispuesto a alejarte.
Alzo la mirada, esos preciosos ojos verdes que ahora cristalizados están me miraban con ternura y amor.
—Prométeme que sin importar lo que pase, me seguirás queriendo.
— Te lo prometo, cariño.
Recuerden jamás prometer algo que no cumplirán.
Terminarán siendo promesas rotas.
Nota de la autora:
Solo dejo este capítulo para agradecer infinita mente nuestro 1k de votos. Me quede sin cuerdas vocales cuando lo vi.
Son tan maravillosos que me siento mal con el desastre que tengo planeado para este libro. Perdóneme yo los quiero.
Solo por ser ustedes el adelanto del siguiente capítulo es: ✨las suegras y Beck✨ será maravilloso oh si.
Chao, los quieroZ
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Un Cliché Diferente I y II
Teen FictionBeck, un chico común y poco atractivo para las chicas. Sabrina, una chica extravagante y considerada una diosa para los chicos. Polos opuestos y cero atracciones. ¿Las tutorias ayudarán a que el romance florezca? ¿Sabrina estará dispuesta a exper...