Enséñame tus colores

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𝐏𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

—¿Quien es el, Sienna? —pregunta Javier confuso.

Tragó fuerte saliva.

—Luis. El novio de mi mamá. —digo mirando hacia el auto rojo estacionado afuera de mi casa.

—¿Pasa algo malo Sienna? —me giro hacia Javier.

—Nono, está todo bien... Bueno gracias por traerme. —abro la puerta para salir, pero me sujeta la pierna izquierda.

—Me gustaría conocer a tu madre..

—¡¿QUE?! —me espanto. —Digo.. no es necesario. —trato de sonar tranquila.

Pero la verdad, no quiero por nada en el mundo, que Javier conozca a mi mamá.

—Claro que es necesario, pasas todas las tardes conmigo. Ella debe saber que estás en buenas manos.

—¿No-no podría ser otro día? —masculló.

—No, quiero conocerla hoy día.

Y sin más sale del auto para dar la vuelta y quedar a mi lado.

Me ofrece la mano para salir, y se la acepto desconfiada.

—Vamos, no creo que sea tan malo.. —se ríe Javier.

Oh no, va a hacer mucho más que malo.

~Vamos directo donde el diablo..

Saco la llave de mi chaqueta, y con la lentitud más posible la abro.

Lo primero que escucho son las risas de mi mamá.

Luego una voz masculina.

Con pasos de tortuga dirijo a Javier hacia el comedor, donde están ellos.

—Mira quien se anima a aparecer.. —Bromeó Luis.

Mi mamá se da vuelta, ya que estaba sentada en sentido contrario a nosotros.

—Y viene con un muchacho. —terminó mi madre.

—Mamá, él es Javier Beader, mi.. amigo. —le explicó.

—Vaya.. y yo creía que no tenías amigos, o una vida social. —se empieza a reír escandalosamente con Luis.

Mierda, esta borracha.

—Bueno, Javier ya se iba. —tengo que sacarlo de ahí lo antes posible.

Lo tomo de la mano para sacarlo, pero ella habla:

—Claro que no, él se va a quedar, quiero conocer al nuevo.. o único amigo de Sienna. Siéntate, compramos sushi. —invita a Javier.

Intercámbianos miradas, pero él toma la iniciativa y se acerca al lugar que señaló mi mamá.

—De hecho tenemos un círculo grande de amigos.. —le sonríe Javier