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Ya hace una hora que Javier me trajo a mi casa, y aún no puedo dormir

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Ya hace una hora que Javier me trajo a mi casa, y aún no puedo dormir.

Pero cuando estoy a punto de quedarme  dormida, se escucha un fuerte portazo en el primer piso.

No tengo que averiguar para saber de quien se trata, pensé que no la vería hasta el domingo, siempre desaparece los lunes en la mañana y no la veo en una semana.

Y si aún no sabes de quién hablo, Es de mi mamá.. debió pasarle algo muy malo como para que esté en casa un día lunes en la noche.

No tenía pensado levantarme, pero tengo que ir a ver qué está haciendo, porque está montando tanto ruido abajo.

Bajo las escaleras y lo primero que veo es a mi mamá borracha a más no poder, con un ojo morado.

—Mamá... ¿que te paso? —en verdad estoy preocupada, aunque no es la primera vez que la veo así.

Pero hace mucho tiempo que no llegaba borracha a casa.

—Nada que te incumba, ahora vete.

—No hasta que me digas que te paso, ¿por qué vienes borracha y con el ojo morado, mamá?

—Porque quiero y puedo emborracharme, cuando yo.. quiera.

—Okey, ¿y tu ojo?

—Discutí con Luis. —dice encogiéndose de hombros.

Luis es la "pareja" de mi mamá, (tienen una relación abierta) Pero aún así su relación es muy tóxica.

—¡¿Y te golpeo?! Lo dejaste que te golpeara, ¿por que?

—¡¡NO TE METAS!!.

—¡CLARO QUE ME METO ERES MI MAMÁ!

—No me hables así, aquí la que
grita soy YO, Y te repito Sienna, no te metas en mi vida, porque yo no lo hago con la tuya.

—Si se que no te metes en mi vida, ni siquiera sabes si como algo durante la semana.

—¿Acaso quieres que te prepare yo la comida? ¿También quieres que te la dé en la boca?

—No. —masculló

—Entonces déjame en paz, y no te metas en mis asuntos. —se gira para irse a su cuarto, pero antes que lo haga la detengo.

—¿Como puedes tener tan poco amor propio?

—¿Que dijiste? —por su cara, en serio no se lo esperaba.

Enséñame tus colores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora