Oculto | Kimetsu no Yaiba

Capítulo 22: El camino de los errores (3)

"Hanyou-san" el pequeño Tanuki sintió dolor de cabeza cuando lo vio deslizar el shōji, mientras que a los estudiantes se les resbalaba la comida de los palillos.

"Buenos días" saluda con tranquilidad, caminando hasta su lugar en la mesa, el Tanuki rápidamente le sirvió una taza de té, los discípulos seguían boquiabiertos; su maestro se veía tan perfecto como siempre "Kitsune, Yuurei, Oni, Tengu y Raijuu, debo disculparme con ustedes, ayer no me encontraba en condiciones para llevar a cabo su entrenamiento regular; Tanuki, también pido perdón por pedirte tan repentinamente tomar mi lugar por ese día y agradezco que hayas aceptado"

"No es nada, Hanyou-san, me alegra haberlo ayudado y fue divertido darle una pequeña lección a tus jóvenes discípulos" ríe, intentando tranquilizar el ambiente.

"Sí, Hanyou-sama usted no tiene que disculparse, en-" el Raijū detuvo sus palabras, el olor casi imperceptible llegó a su nariz, el Han'yō se levantó y sus discípulos quisieron seguirlo pero los detuvo.

"Esperen aquí" dictó, cerrando la puerta detrás de él.

Un hombre de cuerpo fornido caminaba tranquilamente por el sendero llano, con una sonrisa pintada en sus labios, observando con su único ojo a los pequeños animalillos que iban y venían, las mariposas de distintos colores que revoloteaban y la bella flora que resplandecía bajo el sol madrugador. Su yukata larga estampada se removió al igual que su haori negro, alzó la mirada hacia la criatura de vestiduras bermellón.

"Bienvenido al bosque perteneciente a la deidad del Kumio, soy el protector de cada una de estas tierras y debo brindar mi ayuda a toda aquella criatura que padezca algún mal" se presenta.

El hombre de buen oído escudriña de arriba hacia abajo a la criatura, el cual espera pacientemente a lo que está por decir, al terminar, el humano sonríe "Así que los niños no mentían, eres realmente extravagante"