Capítulo 4: Nudo envuelto sobre su muñeca (3)

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"¿Cómo se encuentra el hombre cazador?" se acercó a Kyojuro, que era tratado por las pequeñas manos del tanuki transformado.

"Su herida no es grave, Hanyou-san, su vista podrá ser recuperada con el tiempo"

"¿El niño?"

"Nada de que preocuparse, las plantas del abismo están ayudando a su herida y lo hice dormir con valeriana*"

El cazador de demonios mantenía silencio mientras el Tanuki y el Han'yō conversaban acerca de qué hacer para atraer a algún otro humano y que reporte lo sucedido.

"Hay demasiado heridos, sería tan simple como rociar mi sangre y curarlo" al Tanuki se le erizó la cola y orejas "No te exaltes demasiado, no lo haré, son heridas menores, estarán bien solo con los brebajes y hierbas"

"Hanyou-san no debería decir eso tan deliberadamente"

"Supongo que sí" el guardián se inclinó hacia el humano "Hombre cazador, ¿usted aquí es el más fuerte, verdad?"

"Eso es verdad"

"Bien" su abanico desaparecio y con sus uñas cortó su carne.

"¡Hanyou-san!"

"Bebe, ésto regenerará tu cuerpo y alma, el estado en el que te encuentras será restaurado a tu mejor versión. Busca ayuda para tus semejantes" la sangre goteaba de su brazo lastimado, el tanuki chilló al ver el líquido perdido que caía sobre la tierra y se creaba un pastal verde.

"¡Por favor, humano, bebe la sangre de Hanyou-san!" Kyojuro no se movía aún.

"¿Por qué hace ésto?"

"Mi deber es preservar las tierras de Kami-sama, cuidar del enfermo o mendigo que agonice en su lar y procurar el bienestar" acercó su brazo al humano que aún dubitativo bebió.

No era el sabor cobrizo que pensaba, era dulce como una fruta fresca y extraída del mejor cultivo. Era refrescante y agradable.

Se apartó sin mucho reparo y, al alzar sus ojos, vislumbró lágrimas en el imperturbable rostro.

"¡Hanyou-san!"

"Ahora puede ir, Rengoku Kyojuro, permiso" se giró, el Tanuki preocupado volvió a su forma original y lo siguió.

Kyojuro estaba recuperado, las heridas se habían disipado de su cuerpo, su vista volvió también.

"¡Disculpe, gracias por ésto!" exclamó.

El han'yō no volvió sus ojos a él, siguió su camino hacia el bosque. El Tanuki dirigió una última mirada al hombre cazador antes de desaparecer entre los árboles.

[1]

Valeriana: es una planta alta y con flores que crece en praderas, actúa como un agente sedante, relajando el sistema nervioso y el cerebro, por lo que se suele recomendar a personas con trastornos del sueño, o para aliviar el estrés y la ansiedad.

Oculto | Kimetsu no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora