Oculto | Kimetsu no Yaiba

Capítulo 24: El camino de los errores (5)

El humano acercó sus labios hacia la sangre que goteaba por los falanges de la criatura, que ni siquiera le dirigió la mirada, lamió lentamente el líquido y se alejó, un ardor leve se extendió por el muñon de su brazo y su ojo debajo del parche se sintió incómodo.

Aquella criatura se mantuvo en su lugar, la regeneración de los miembros perdidos fue inmediata.

El Han'yō suspiro en silencio, sabía que sus siguientes palabras provocarian conmoción y sus días se volverían bulliciosos, pero su deber incluso se extendía hasta ese punto.

"Como discutió con sus antiguos compañeros cazadores, soy capaz de curar a su maestro y no, no estoy obrando a favor de ninguna especie, dentro de estas tierra la específica labor que cumplo es aquella a la cual sirvo. Si perjudican de alguna forma estas tierras sagradas serán declarados enemigos y serán decapitados de inmediato, así que, por favor, eviten pensar en incendiar este lar" declaró y desapareció, dejando al cazador con las palabras en la garganta.

Entró al minka y sus estudiantes se encontraban listos para el entrenamiento, habiendo calentado y con sus uniformes; siguieron las órdenes que les daba su maestro. La presencia del humano se alejó hasta desvanecerse.

Las criaturas corrían por el perímetro del bosque, el Tanuki se sentó a lado del Han'yō.

"Hanyou-san"

"Si incendiaban el bosque inevitablemente habrían más desgracias y la advertencia impuesta a aquellos que se hacen llamar pilares no sería escuchada por esos niños, por lo tanto, blandiria mi espada ante ellos"

"Hanyou-san, esto es demasiado injusto para usted" susurra el Tanuki, que mira la sonrisa del Han'yō, el cual mantiene sus ojos en el firmamento.

"..." el 'Protector' gira su rostro hacia su compañero y apreta debilmente su puño "Lo sé" responde, cubriendo con el dorso de su mano su pálido rostro "Estoy cansado, Tanuki"