Hola amores!! Me disculpo por no haber subido el capítulo correspondiente de ayer, por lo que hoy habrá un minimaratón de dos capítulos (el del martes y el jueves por adelantado).
Espero que les guste y lo disfruten! A continuación, el capítulo de ayer😊🖤.
-¿Cómo te atreves? -me dijo Alma en un susurro. Era obvio que no podía creer lo que yo había hecho.
-No es personal. -aclaré frunciendo los labios.
-El que me hayas seguido, lo hace personal. -sonaba realmente molesta. Aún así, le resté importancia.
-¿Qué haces aquí? -interrumpió Eros.
-Necesito saber qué tanto has cambiado. -solté de una vez.
-¿Qué tanto he cambiado? -repitió trastornado. No se lo esperaba.
-Sí. -me crucé de brazos- Al parecer debes llevarle información a tu padre, ¿no? -bufé.
-¿Quién te dijo eso? -su voz era temblorosa.
-Eso no es relevante. -escupí- ¿Es cierto? -presioné.
Tal parecía que Alma estaba de acuerdo conmigo porque ni por un momento dudó en observarlo de forma reprobatoria mientras esperaba una respuesta.
Eros abría y cerraba la boca constantemente, como si quisiera hablar pero su voz se quedara atascada en su garganta. Eventualmente Alma se hartó y habló ella.
-¿Sabes qué? Demetrius puede quedarse contigo, yo no perderé más tiempo. No vale la pena.
Se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia un portal que había creado a gran velocidad para poder salir de ahí lo antes posible. Sin embargo, ahí fue cuando la voz de Eros fue capaz de sonar más allá de su cabeza.
-Espera... -dijo casi en una súplica. Ella se giró y lo miró obstinada.
-¿Qué? -escupió.
-Lucifer busca información. Eso es cierto, -admitió- pero la única razón por la que te quiero cerca... es por Rebecca... -susurró el pelinegro.
-¿Q... qué? -tartamudeó Alma.
Cuando pensé que se iba a derrumbar, comenzó a reír. Su cambio de actitud me dejó aturdido y a Eros lo dejó aún más desorientado. Algo se venía, y no era nada bueno...
-Eres increíble. -siguió riendo.
De repente la rubia le soltó un golpe a Eros en la quijada que le descolocó la mandíbula e hizo que escupiera sangre. El pelinegro cayó al suelo y ella desvió su mirada llena de desprecio hacia mi.
-¿Lo sabías? -dijo apretando los dientes.
-No. Ni siquiera sabía que eran pareja.
-Sé que entraste a mi mente. -abrí los ojos de par en par.
-Lo sospechaba. -admití- Pero no era algo de lo que estuviera seguro.
-Oh... Entonces... creo que no te golpearé hoy. -suspiró con lástima.
-Alma... -comenzó Eros pero ella no le dio la oportunidad de hablar sino que le propinó una patada en el estómago para luego cargarlo y arrojar su cuerpo como si de un cuchillo se tratara.
-¿Cómo lo...? -me corté. ¿Acaso no había sido precavido?- ¿me sentiste?
-En realidad no sabía que habías entrado a mi mente, solo me aventuré un poco y resultó ser cierto. -se encogió de hombros.
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Deidades en Guerra ✔️
FantasíaTERCER LIBRO de la serie #DiosesdeSangre ♤Sinopsis♤ La profecía ha comenzado. Todo lo que temían se ha vuelto realidad... No es momento de dejar que los domine el miedo, pero tampoco es momento de que la esperanza los ciegue. Habrán nuevos retos...