-¿Qué? -dijo con voz entrecortada.
-Ven.
La ayudé a levantarse y le señalé la guerra que se estaba llevando a cabo justo en nuestras narices. Sin embargo, ella se rehusaba a mirar.
-Tienes que verlo. -dije.
-No estoy lista para eso... -murmuró.
-Mira. -tomé su rostro con una mano y guié su cabeza hasta que miró hacia el frente.
Su boca se abrió en una perfecta O al ver la matanza frente a nosotros.
-Dios mío... -tragó saliva.
Entonces me giré en busca de algo más, y caí en cuenta de que estábamos rodeados... estábamos rodeados por posibles destinos...
Opté por no decirle nada más a Rebecca, solo la verdad.
-Crono dijo que venía una guerra. Él no mentía, Rebecca. La guerra llegará pronto.
-Vámonos. -pidió.
-¿No quieres buscar el cuerpo...? -me cortó.
-El cadáver. -corrigió- Su cadáver no estará aquí.
-¿Quién dice que no? -dije al vernos junto al cadáver de una chica de tez pálida y cabellos negros.
Le indiqué a Rebecca hacia donde estaba mirando y ella quedó en shock.
-¿Crees que nos vean? -pregunté.
-Solo hay una forma de descubrirlo.
Enseguida salí corriendo tras escuchar su voz gritando mi nombre y me dirigí hacia el cuerpo que yacía inerte en el suelo. Traté de tomar a la chica pero no lo lograba, era como si yo no fuera real ya que mis manos traspasaban su piel.
-Idiota. -dijo Rebecca en cuanto llegó a mi lado.
-No puedo tocarla.
Ella frunció el ceño e intentó lo mismo que yo. Por desgracia, a ninguno de los dos le dio resultado.
-Es hora de irnos. -dije.
Francamente, quería saber cómo terminaría la guerra, pero no quería que ninguno de los posibles destinos se viera afectado gracias a que nosotros estuvimos presentes en él. Creé un portal a un lugar oscuro y nos saqué de ahí lo más pronto posible.
-¿Cómo es que no sabías que esa dimensión no era cualquier cosa sino una muestra de un futuro alterno? -preguntó ella en cuanto llegamos a la entrada del Inframundo.
-No lo sé... -no tenía respuesta para ello.
La guié por la entrada hasta llegar al salón del trono.
-¿Dónde estamos? -cambió de tema.
-En mi hogar. -suspiré.
-¿El Inframundo? -asentí- ¿Qué hacemos aquí?
-Revisaremos la colección de trofeos de Hades. -dije empezando a caminar y de ese modo, dejando el salón del trono atrás.
-¿Crees que esté aquí? -dice Rebecca sin dejar de observar el lugar como una niña pequeña en una casa del terror.
-Adán lo estaba. -me encogí de hombros.
-¿Cómo lo sabes?
-Eva nos dijo que era una pieza importante para Hades. Prometeo lo tomó para crear más humanos. ¿No te lo dijo Vanessa? -fruncí el ceño.
-Solo me contó lo más importante. No la historia entera de los dioses, Demetrius. -aclaró.
-Bien.
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Deidades en Guerra ✔️
FantasíaTERCER LIBRO de la serie #DiosesdeSangre ♤Sinopsis♤ La profecía ha comenzado. Todo lo que temían se ha vuelto realidad... No es momento de dejar que los domine el miedo, pero tampoco es momento de que la esperanza los ciegue. Habrán nuevos retos...