Diez

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T/n

Llegué a mi casa donde ya estaba mi papá, hablando por teléfono. Me escucho entrar y asomo la cabeza, me hizo una seña de que vaya hacia donde el se encontraba.

-Mañana vienen a la de ¡Ya! para acá, la tienen que llevar al colegio así que estén temprano -dijo eso y corto.

Lo miré con el ceño fruncido.

-Mañana vienen los guardaespaldas -hablo mientras se sentaba en uno de los sillones.

-Papá no volverá a pasar eso, ya no soy más así -rodé los ojos.

-No sabemos si volverá a pasar T/n.

Les cuento porque seguro no deben estar entendiendo nada.

En la ciudad que vivíamos antes allá en Italia, había conocido a un chico súper lindo.

Fuimos pegando onda y me confesó que estaba enamorado de mi.

Oh bueno eso me hizo creer, que si lo estaba enserio. Pero como idiota, le creí.

Pero era todo mentira de él, el se había acercado a hablarme el primer día que lo conocí por un reto que le hizo uno de sus amigos.

Yo a todo esa mierda que el me decía, yo se la creía sin problema.

Resulta que el hizo una fiesta en su casa, obvio yo estaba invitada pues era su supuesta novia a la que tanto amaba.

La estaba pasando tan bien con el y la que supuestamente se hacía llamar mi mejor amiga *ahora van a saber porqué* estábamos bailando y tomando de lo más bien, hasta que el me avisa que va al baño.

A lo qué yo solo asentí, de ratito, no pasan ni dos minutos cuando "mi mejor amiga" me dijo que iba a ir a la barra para prepararse otra bebida.

¿Quién sospecharía? Si era mi mejor amiga de toda la vida y el mi novio quien me juraba amor eterno. Nadie, oh eso quiero hacerme creer.

Los esperé a los dos y ninguno de los dos llegaba, pero como "mi novio" era el que ya tenía más tiempo, fui a fijarme si se encontraba bien.

Error. Nunca debí subir.

Golpeó la puerta del baño dos veces, y se escucha la voz que menos esperaba escuchar, "mi mejor amiga" decir ocupado. En ese momento tenía tanta bronca y tristeza a la vez, se mezclaban y vamos, no es una buena combinación.

Ella era mi mejor amiga desde que tengo memoria, me dolió que me haya hecho esto, de todas las personas jamás esperas que sea a quien más confianza le brindas.

Abrí la puerta y ahí los vi, el sentado en el inodoro y ella sentada sobre el.

No estaban follando, pero estaba segura de que estaban por hacerlo, ganas no les faltaban.

El me miró con tristeza y rápido intento explicarme lo que pasaba, pero le grite que se callara, no quería escucharlo, lo procesaba.
Me daban asco los dos, desvié mi vista de el y la miré a ella, con mis ojos exigía explicación, pero solo se rió de mi, en mi cara.

𝗠𝗮𝗳𝗶𝗮;𝗔𝗶𝗱𝗮𝗻 𝗚𝗮𝗹𝗹𝗮𝗴𝗵𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora