trece

2.3K 237 3
                                    

- ..que? - murmuró. Sintió las lágrimas rodar por sus mejillas con más fuerza.

- yo - suspiro. - yo lo amo hyung.. - susurro - se-se que, no me comporte de la mejor manera, y se que esté no es el mejor momento.. pero, yo en verdad te amo.. - dijo - y no, no fue una manera de demostrar mi amor mediante insultos y golpes, lo se. Pero... Tenía miedo, miedo de lo que estaba sintiendo, por que mi cariño hacia ti iba en aumento, no es el mismo amor de donsaeng-hyung que siento por ti. Yo en verdad te am..- el pálido lo interrumpio.

- deja de tenerme lástima... - dijo. El menor se impacto con esas palabras, noto la tristeza con las que lo decia. - tú no me amas - hablo el pálido - tu solo me tienes lastima, el verme aquí hizo que sintieras culpable y te sinti..- yoongi abrio sus ojos lo más que pudo, hasta sintió un leve estirón en su párpado. No creía lo que estaba experimentando; jung hoseok lo estaba besando.

- yoongi - hablo el moreno. Con ambas manos, sostuvo la cabeza del pálido, posicionando estás en el mentón y un poco a la nuca del mayor. - yo te amo, que te quede claro - susurro - te amo, lástima es lo último que yo sentiría hacia ti - sus labios estaban tan cerca de los otros, que cada que se movían, los sentían rozar unos con otros. Yoongi quiso llorar, miro directamente a los ojos oscuros de su menor, aunque no pudo sostener por mucho la mirada. La intensa mirada del otro lo ponía nervioso.

- y-yo... - fue callado otra vez. Jung movía sus labios con sutileza, yoongi soltó un suspiro entre el beso, no sabía cómo seguirle; era su primer -técnicamente- primer beso.

- ho-hoseok... - sollozo en bajo el mayor al sentir un tirón en su labio inferior, sin poder evitarlo, esos recuerdos habían vuelto, y con ello, su trauma. Se separó del otro jadeando profundamente, sus manos temblaban. Su mirada recaía en el piso, tratando de esquivar la profunda del otro.

- Hyung...? - susurro hoseok.

- yo-yo... Per-perdon so-solo... - apretó su labio para callar un sollozo. Tenía que controlarse, no se podía dar el lujo de recaer y tener que volver al psicólogo, aunque era seguro que jim lo haría volver.

- que ocurre? M-me excedí? Lo siento, es que... - los brazos de el pálido lo apresaron, quería sentirse seguro. Con el lo hacía, apesar de los adversidades, siempre se sentía seguro con el, aunque tuviera un poco de miedo.

- so-solo... - susurro - quédate asi - dijo yoongi.

 - susurro - quédate asi - dijo yoongi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- yo... - murmuró Min, rompiendo el silencio que se habia generado en ambos. - ha-hay algo, que ninguno de ustedes sabe... - susurro.

- que es hyung? - hoseok recordó los palabras de jin.

- yoongi está triste por eso, se que... Necesitará mucha ayuda, y tratamiento psicológico para que vuelva a estar bien

- yo... - sus manos apresaban la camisa del menor, quién abrazaba protectoramente al pálido - uhm...

Yoongi tenía vergüenza, sentía que si lo decía, hoseok ya no lo iba a querer, puesto que... ¿Quién querría a alguien que ya no es puro?

Se martiriaba la cabeza, sentía sus ojos lagrimear.

- no te preocupes hyung... Sea lo que sea, aquí voy a estar... - susurro contra su cabellera - reparare mis errores, y... Estaremos juntos - se aturdido al oír un sollozo.

- e-esque - volvió a sollozar - ese el punto... - dijo - si-si te digo, no me querrás ver o-otra vez... - ahogo un sollozo, siendo le imposible casi respirar - te daré asco...

- yoongi hyung... - susurro. No le gustaba verlo así, se lamentaba el no estar para el antes. Ya tenía suficientes problemas como para sumarle otro con su actitud hacia el.

- dime... Confía en mí - subió lentamente el rostro del mayor, quiso llorar al verlo así. Sus ojitos color miel llenos de lágrimas, sus párpados levemente hinchados por el llanto, y rojos ante el ardor.

Fui delicadamente sus labios con los otros, apenas rozando los, haciendo que el pálido suspirara.

Yoongi bajo la cabeza suspirando. Asintió repetidamente.

-  tenía 13 años cuando el llego...- susurro.
Empezando así, un recuerdo que lo martiriaba desde hace más de 10 años.

HOBI!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora