La noche anterior ocurrió el accidente. Lo cierto es que para Franky fue como un sueño. Nada más despertar sintió que todo lo acontecido solo lo había soñado, pero las heridas pronto le recordaron que todo aquello si que había ocurrido realmente. Su primer pensamiento fue mirar el móvil, pero después de un rato buscándolo recordó que estaba roto por la caída. Como aún le sobraba dinero de todo lo que había trabajado, decidió ir a comprar uno nuevo. Así podría llamar a sus padres, aunque no fuese para contarles lo del accidente. Sus intenciones eran las de saber si Áfrika de verdad le había hablado. Sin más se fue a vestir y a peinarse, ya que no tenía mucha hambre como para desayunar. Justo antes de coger el dinero, tocaron la puerta. Fue hacía allí todo lo rápido que sus heridas le permitían. Al otro lado de la puerta estaba Dani, por lo que lo invitó a pasar.
Dani: ¿Que coño? ¿Que eres uno de the walking dead? (Preguntó en tono irónico.)
Franky: Ojalá. Pero no. Solo soy un lisiado.
Dani: ¿Que te ha pasado para estar así?
Franky: Pues que fui a la playa, ayer, y bueno, me caí con la moto ..
Dani: ¿Pero tu eres tonto?
Franky: Tonto no, que se puso a llover y me caí por eso.
Dani: ¿Y porqué no me llamaste?
Franky: Se me rompió el móvil en la caída. Justo ahora iba a ir a comprar uno. ¿Te vienes?
Dani: Claro. ¿Y tus padres saben esto? ¿Y la moto?
Franky: La tengo aparcada ahí detrás. Para que no la vean los vecinos. Y mis padres nada de nada. Aun no se cuando vienen, y prefiero no asustarlos. Total, no es para tanto.
Dani: ¿Tan solo fue una caída tonta o como?
Franky: Más o menos. No iba muy deprisa. Pisé un charco, resbalé, y me arrastré un par de metros por el suelo. Pudo ser peor. Nada más que tengo heridas, pero ahora misma me duelen un poco al andar y tal.
Dani: ¿Te las curaste tu solo?
Franky: Ni de coña. Me llevaron al hospital. Pero yo dije que me había caído en la bicicleta, vaya que hubiera problemas con el seguro, o vete tu a saber.
Dani: Pero si eso te lo cubre el seguro, o eso creo. ¿Con quien fuiste?
Franky: Con Áfrika. (Ríe.)
Dani: Venga ya subnormal, ¿con quien fuiste de verdad?
Franky: Que fui con ella, tonto. ¿No me crees?
Dani: Para ya, ¿no me lo vas a decir?
Franky: Que fui con ella, pesado. Que hicimos las paces.
Dani: Tu estás de broma. Y encima esta broma no tiene ni puta gracia.
Franky: Mira, me caí, y ella pasaba por allí y vino a ayudarme. Yo no sabía que era ella hasta que me quite el casco. Tenía la visera media rota, y no veía bien.
Dani: ¿Te diste en la cabeza para irte con ella o como?
Franky: Ella me ayudó, insistió en ir a curarme, incluso cuando le respondí borde. Pero la verdad que se portó genial ayer.
Dani: ¿Tu no olvidas lo que te hizo? Es que esto me cuesta de asimilarlo. O eres tonto o dos veces tonto.
Franky: No lo olvido. Pero me pagó el taxi, el bus, y yo que sé. Me pidió perdón por todo.
Dani: ¿Y la perdonaste?
Franky: Si.
Dani: Tu eres definitivamente idiota. ¿Te diste fuerte en la cabeza al caerte o ya venías así cuando te compraron?
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Destino por casualidad.
RomanceContinuación de mi anterior libro titulado "Gritándole al silencio." En esta ocasión Franky se enfrenta a intentar recuperar la rutina que tenía antes de su relación fallida con Áfrika. Celos, nuevos romances, viejos amigos, y un pasado que no consi...