Destino por casualidad.

Capítulo 17.

Las llamadas en oculto son una constante en estos dos días que han transcurrido desde que Franky y Ana han vuelto. El detonante de todo esto fue probablemente un tuit que Ana puso a Franky, en el que le decía que le quería mucho, y el respondió con un "yo más, cari". Dando a entender que ya no solo eran amigos, y su relación volvía a lo que un día quisieron ser. Pero si nos centramos en las llamadas, no hay que ser muy avispado para imaginarse quien puede ser la que se oculta al otro lado de la linea. Sin duda era Áfrika, que sin ir más lejos dejó la leve indirecta por twitter de que ella y Ana se verían muy pronto las caras. A la vez que le hacía recordar que Franky era suyo, y que sabría perdonarle el error que tuvo, como ya supo perdonar aquella primera vez en la que todo salió mal. Pero no es así, y Franky lo único que quiere es ver como acaba todo el interés de Áfrika por volver a algo que está tan roto, que tan solo corta. Ya no se puede arreglar todo lo que un día fueron. Y cuanto antes se de cuenta ella, antes podrán pasar página los dos. Él le ha dicho a Ana que evite coger esas llamadas en oculto, que pase de toda esa mierda, y de los intentos de provocación de Áfrika. Que ella tan solo busca llamar la atención, y es algo que no le deben de dar. Ana tan solo asiente con la cabeza, sin estar convencida de ello. Ya que por ella fuera iría en estos mismos momentos a por ella y le daría las dos tortas que tanto le hacen falta. Pero por amor y respeto a Franky no lo hace.

Como decía, han pasado dos días desde que decidieron volver. Ana aún no le ha dado la noticia a Franky. El tiempo no juega a favor de ella, y tarde o temprano se lo tendrá que decir. Quizás hoy sea el día. El tiempo parece acompañar, y es que aun que el otoño ya hace acto de presencia, deja florecer entre las nubes el suave esbozo de un sol de verano. No hay viento, el cielo es azul, los pájaros cantan, e incluso se puede conceder el capricho de ir en mangas cortas. En definitiva hace muy buen día, por lo que Ana y Franky deciden sus planes de ir a casa de él, por ir a dar una vuelta. Aunque a él le extraña la forma tan misteriosa que ha tenido Ana de querer cambiar los planes. Pero no le da más importancia, quizás son solo imaginaciones suyas. Sea como sea, sale en direccion a casa de Ana, con las ganas de comérsela a besos, y abrazarla lo más fuerte posible. Todas estas ganas se desvanecen un poco al llegar al portal de ella, y ver como estaba acompañada de una amiga. Ana parece no tener muy buena cara, aunque eso no impide que le de un beso en la boca de él.

Franky: ¿Que pasa? (Dice extrañado.)

Ana: Que estoy hasta el coño de la puta de tu ex.

Franky: ¿Por?

Ana: Ahora te cuento, antes te presento a mi amiga. Se llama Lorena, y me va a ayudar en una cosa.

Lorena: Hola Franky, siento que nos conozcamos de esta manera, pero Ana me ha hablado mucho de ti.

Franky: Me estáis preocupando las dos. Ana, tu me dices lo de mi ex, y Lorena, tu me dices que sientes que nos conozcamos así. Pues bien empezamos ..

Ana: Es que no Franky, yo tengo mi paciencia, y a mi una gilipollas no me va a amagar la vida.

Franky: ¿Que te ha hecho?

Ana: Mira, he vuelto a discutir con mi madre. Estoy cansada del tema del divorcio, y encima de eso me llama la otra puta en oculto.

Franky: ¿Y se lo has cogido? Te dije que no lo hicieras ..

Ana: Pues si, y no te enfades. Que ya bastante tengo yo hoy encima.

Franky: Si no lo hago, yo te dije eso como consejo. Pero en fin, ¿que ha pasado después?

Ana: Pues que me empezó a llamar una y otra vez, y se lo cogí. Y bueno, me cagué en toda su puta madre. Le dije que sabía que era ella, y que si seguía así o se ponía chula la iba a matar de una torta.