Capítulo 8.

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Franky leyó en la barra de notificaciones aquel "Hola feo" de Áfrika. No quiso responder en ese momento. Prefería trastear el móvil, e instalar un par más de aplicaciones antes de responder. No fuera a ser que ella se diera cuenta de lo esperado que era aquel mensaje. Instaló un par de juegos, y se pasó del ordenador al móvil un par de canciones y fotos. Tras acabar de hacer eso, se olvidó de responder ese mensaje, y se fue a hacer de comer, ya que no había desayunado, y el hambre ya apretaba. Pero la vagueza le podía, y con lo que le sobró de comprar el móvil, encargó una pizza a domicilio. Mientras que llegaba el pedido, se miraba frente al espejo las heridas con más detenimiento. Tampoco se había hecho mucho, más bien solo eran heridas muy superficiales. Y como aun estaban recientes, era normal que le dolieran. Tal vez para el día siguiente no le dolieran tanto, y ya se podría mover con normalidad. Otro asunto importante era arreglar la moto. Aunque fueran solo los arañazos, y un retrovisor roto, debía acarrear con los gastos de la reparación. Tan solo esperaba que todo aquello no le saliera demasiado caro, ya que entre el móvil, y todos los pequeños gastos que tenía a diario, lo poquito que tenía ahorrado empezaba ya a escasear. Y sin vistas a tener un trabajo en breve, tendría que administrar bien el dinero. Al poco llegó el pedido, preparó la mesa, y se dispuso a comer. Nada más acabar, fregó los platos para que no se le fueran acumulando. Pero entre todo el tiempo se le esfumó. No eran ni las 4 de la tarde, pero ya ese día empezaba a aburrir. No tenía planes, y pasaba de ir a la plaza para que comentasen lo sucedido con Susana, o lo de Áfrika y la moto. Pero recordó el mensaje de Áfrika, y que quizás hablando con ella durante la tarde combatiría al aburrimiento. Fue de nuevo a su cuarto, se tumbó en la cama, y vio que tenía un par de llamadas perdidas de Áfrika, así que decidió llamarla para ver que quería.

Áfrika: ¿Franky? ¿Donde estabas? Me tenías preocupada ..

Franky: ¿Porqué?

Áfrika: No respondías, y fui a pitarte esta mañana y no estabas. ¿Estabas bien?

Franky: Anda ya, estaba por ahí con esta gente. Ya estoy hoy mejor.

Áfrika: ¿Ya no te duele? No vayas aun a fútbol eh.

Franky: Pero si parezco un robot andando. (Ríe.) Ya iré a fútbol cuando esté mejor.

Áfrika: Me alegro, estaba muy preocupada.

Franky: Menos preocupaciones, que no fue nada. Ya tengo móvil nuevo, ¿sabes?

Áfrika: Ya veo, vi como te llegó mi whatssap hace un rato, y por eso te he llamado. Anda que te ha faltado tiempo. (Ríe.)

Franky: Sin móvil pierdo la cabeza, y tu lo sabes bien. Esta mañana como no tenía nada que hacer, fui aquí al lado a por uno. Y ya de paso he llamado a los papis.

Áfrika: ¿Le has contado eso?

Franky: No, ni quiero. Ya habrá tiempo. Lo bueno es que tengo hasta la próxima semana mi casa para mi solo. Así que paz y tranquilidad.

Áfrika: No hagas muchas fiestas en tu casa. (Ríe.)

Franky: Sobre todo eso ..

Áfrika: Eres un aburrido.

Franky: Soy un vago. No tengo ganas hoy de nada.

Áfrika: Ya, claro. Y dentro de un rato irás a la plaza.

Franky: Que va, si hoy no tengo planes. Estoy aburrido aquí en mi casa. ¿Tu como sabes que voy a la plaza?

Áfrika: Pues ya somos dos. Siempre te he visto allí.

Franky: ¿No has quedado con tus amigas?

Áfrika: No, estoy aburrida de hacer siempre lo mismo con ellas.

Destino por casualidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora