Vida

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Las semanas pasaban, y aunque gracias a la ayuda de todos sus hyungs había logrado empezar a comer y reír un poco más seguido, la preocupación seguía en el ambiente. 

La policia se ocupaba del caso, pero sus respuestas siempre eran las mismas. 

-Volvimos a revisar todo el perimetro, no hay nadie sospechoso, tampoco dentro de las instalaciones de la casa, revisamos las cerraduras y las puertas estan aseguradas, estan a salvo-.

A salvo, esa palabra se les hacía tan lejana. 

-¿Pueden enviar a alguien para que vigile durante la noche?, la mayoria de las fotos son a esa hora, pero ustedes siempre vienen en la mañana, de esa forma no descubriremos nada- Esta vez fue Namjoon el que habló antes de que el policía se marchara. 

-Esta bien, haré todo lo posible, les estare avisando si les otorgan protección- Dicho esto salió del hogar y los siete chicos se miraron entre sí, agotados mentalmente. 

La puerta volvio a ser tocada unos minutos despues y antes de que alguien pudiera abrirla, un sobre de deslizó por debajo de ella. 

Estaban jodidos. El primero en levantarse fue Jungkook, tomo la carta y leyo en voz alta. 

¿Sabes cuantas cartas van ya pequeño?

Atentamente: La muerte. 

-¿Q-qué es esto?- Pregunto Jungkook con sus manos temblando tratando de no tirar la carta, su dedo se había ensuciado con la sangre con la que siempre firmaban -¿Desde cuándo llegan estas cartas?- Nadie le respondió y el empezaba a alterarse -¡Respondan carajo!-. 

-Todos los dias, no llevamos la cuenta desde hace cuanto, pero siempre las envían a las doce de la noche, y tu siempre estas en tu habitación en ese momento- Respondió Yoongi levantandose tratando de acercarse a Jungkook, pero este no se lo permitió. 

-¿Dónde esta el resto de las cartas?- Pregunto Jungkook. 

-No deberías leerlas Jungkook, ya no importan- Mencionó Hoseok a lo que el menor volvió a cuestionar esta vez alzando mas su voz. 

-¿Dónde esta el resto de las cartas?- Jin sabia que Jungkook no se daría por vencido, así que se levanto y fue hasta un pequeño rincón de la cocina donde había unos cuchillos y unas tablas que los chicos habían comprado y nunca habían usado, detrás de esto, una caja con todas las cartas, le extendió la caja a Jungkook y el lo tomo deprisa corriendo hasta la pequeña mesa de la sala para tirar todas las cartas allí, ni siquiera se dio el trabajo de leerlas, solo las estaba apilando una sobre otra. 

-Una, dos, tres- Empezó a contar. 

-¿Qué haces amor?- Cuestionó Taehyung viendo el apuro y el temblor en las manos de su novio al contar las cartas, pero este no respondió, solo siguio contando. 

-Nueve, diez, once y... Acaba de llegar una mas... ¡Doce!, ¡Son doce cartas!- Nadie entendía porque Jeon estaba tan exaltado -¿A qué hora decían que llegaban las cartas?- Cuestionó viendo a Yoongi. 

-A las doce- Respondió. 

-¿Sin falta?- Preguntó esta vez viendo a Jimin, el cual solo asintió con la cabeza en respuesta -¿Qué hora es?- Jimin lo vio extrañado y respondió -Son las nueve de la mañana, esas cartas siempre llegan en la noche, no entiendo que paso hoy-. 

Y Jungkook sin pensarlo dos veces pidió a Namjoon su teléfono y llamo a aquél policía que había estado en su hogar hace un rato, pidió que viniera deprisa, no podían perder tiempo, pero que no viniera solo, el policía al escuchar la determinación en la voz de Jungkook no dudo dos veces en acatar sus ordenes y envío dos patrullas a la casa. 

Sólo míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora