Paraíso, o algo parecido.

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-Estas listo- no pude responder nada, el ya había metido su pene de forma brusca, me dolía muchísimo, por mis ojos brotaban millones de lágrimas mientras yoongi masajeaba mi espalda, en ningún momento se movió, hasta que yo empeze a moverme hacia atrás, deseaba el roce de su miembro entre mis paredes.

-Ma-Mas ra..., ah Ahh ah- de mi boca No podía salir palabra alguna.

-¿Que quieres pequeño?- dijo con una voz inocente mientras tocaba mi abdomen Hasta llegar a mi miembro y tomarlo entre su mano y empezar a mover esta por toda mi longitud, sentía que me desvanecía en sus toques, siguiente con sus movimientos Hasta que ambos llegamos al orgasmo, me acosté en su regazo y desde ese momento me di cuenta que me quedaría más seguido en casa.

Sólo míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora