𝐇𝐀𝐔𝐍𝐓𝐄𝐃 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 ⌲ LUCIFER MORNINGSTAR

C H A P T E R XIV

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La inspectora rápidamente se aproximó hacia nosotros y cuando me quise dar cuenta, no había caído sobre la colchoneta sino que Lucifer me tenía apretada contra él manteniendo ambos brazos rodeando mi cuerpo.
Cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, acabó por levantarse rápidamente y tenderme la mano mientras rehuía la mirada.

¿Acaso el que decía ser el diablo estaba incómodo?
Pero, evité pensar porque sinceramente aquello era ridículo, porque como alguien como yo podría intimidar a alguien como él. Por lo que simplemente me limité a cogerle de la mano para levantarme y tranquilizar a Chloe ya que todo estaba bien a excepción del andamio que se había destrozado.
— No entiendo como la otra vez no ocurrió esto cuando investigaban los forenses... normalmente, estos andamios siempre están comprobados.— indiqué ante mi inquietud.

Chloe confirmó mis sospechas y cómo mi deducción era correcta haciéndome saber que alguien había manipulado la escena del crimen. Así que lo observado arriba no podía ser más que algo seguramente dirigido para mí y colocado a posteriori.

La rubia comenzó a sacar conclusiones de lo que podía haber ocurrido por lo que al estar ambos entretenidos vi mi oportunidad de seguir mi cometido y cumplir con lo que había venido a hacer pero por suerte, el tema de cómo la colchoneta había llegado hasta ahí lo había dejado correr aunque no estaba absenta de que en otro momento donde no estuviésemos tan exaltados por las miles de preguntas que nos surgían, entonces tendría que buscar una excusa... como siempre.
Coloqué disimuladamente mis manos a la espalda y como se encontraba justamente el andamio detrás de mí y ellos estaban delante de donde me encontraba.
Era sencillo, solo tenía que canalizar la energía de un objeto diferente en aquella estructura de metal que no fue problema alguno, la traba era usar el mínimo de poder sin que mis ojos estallasen en su brillo carmesí.

Sentí una gota deslizándose por mi cuello, mientras trataba de seguir su conversación y asentir con determinación.
«Unos segundos más...» insistí mientras con el rabillo del ojo pude ver un trozo pequeño plateado aproximarse. Intenté pillar un ángulo muerto para ambos, me habían enseñado en la escuela de brujería a estudiar el comportamiento de los humanos para usar la magia sin ser descubierta.
— ¿Qué opinas, encanto?— dijo el moreno haciendo que saliese de mi trance.

Mientras alzaba mis ojos para mirarle a él, sentí aquel trozo metálico que estaba un tanto frío colarse por mi espalda y ser frenado de caer por mi corsé.
— ¿Te refieres a la teoría del sabotaje de Chloe?— le pregunté frunciendo el ceño y tratando de aparentar confusión mientras contenía la respiración para que no se notase mi corazón acelerado por la tensión.