C H A P T E R IV

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━━━━━━━━━━▼━━━━━━━━━Como de costumbre, olvidé las invitaciones, así que me limité a hacerlas aparecer dentro de mi bolso, y solo en ese instante, nos adentramos en aquel lujoso mundo de champanes exquisitos y lámparas de diamantes

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Como de costumbre, olvidé las invitaciones, así que me limité a hacerlas aparecer dentro de mi bolso, y solo en ese instante, nos adentramos en aquel lujoso mundo de champanes exquisitos y lámparas de diamantes.
Todo estaba decorado en tonalidades blancas e incluso doradas que hacían resaltar el enorme candil de araña que colgaba del techo.
Repartidas por la amplia entrada, habían mesas redondas donde las personas parecían charlar de a saber que, mientras que bebían de sus extravagantes copas cualquier clase de cóctel.
— ¡Oh, ahí está Nina Dobrev!- dijo Eve con entusiasmo mirándola desde la otra punta de la habitación.- voy a saludarla.
Asentí, viendo como mi amiga salía disparada de mi lado.
«¡Qué guay! ¡A hacer amigos! » pensé sarcástica al quedarme sola.
Entonces, pude escuchar la risa contagiosa del azabache.
«Salvada por Edén... mejor será no decirle que se me ha pasado eso por la mente.» me dije a mi misma sin evitar reírme sabiendo cómo era él y que me lo recordaría de por vida.
Al ver su melena algo alborotada y de ese color tan reconocible en él, me acerqué por detrás para acabar diciendo:
— Pero a quien tenemos aquí, ¡pero si eres Edén Blake!- abrí mi boca irónica simulando asombro.- ¿me firmas un autógrafo?
Cuando oyó eso, se dio la vuelta entusiasmado y al verme no evitó alzar una ceja.
— ¿Te debía una por lo de esta mañana, no crees?- reí a carcajadas.
— Es cierto, tú no te quedas tranquila hasta que se la devuelves a alguien.- argumentó y sinceramente estaba en lo cierto.

— Puede ser

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— Puede ser...- respondí alargando la frase.
— A todo esto, no te esperaba en la fiesta.- me miró algo confundido.
En cierta parte, no quería venir. Pero por otra, tal vez conseguía despejar mi mente para acabar viéndolo todo desde otra perspectiva.
— Digamos que... con que así aclare mis ideas y pueda darle otro enfoque al asunto, mejor.- le dejé caer y pareció que lo había entendido.
— ¿Y no será también porque verás a cierto rubio por aquí?- sonrió pícaramente.
Ese comentario, no evitó que rodase los ojos aunque tuviese razón.
— Hablamos de mi, pero ¿y tú que? de seguro que tienes más de una cita esta noche, ¿o me equivoco?- él negó con la cabeza.- lo que decía, te conozco como si fueses mi propio hermano.
Entonces puso su brazo en mi hombro y acercó su cara a mi rostro.
— Lo que más me hace gracia, es que luego dices que no te pareces a Eve.- rió en mi oído.
Ante eso, fruncí el ceño para después mirarle fijamente a esos orbes verde esmeralda tan característicos de él.
— Es obvio que no soy como Eve.- añadí algo molesta.- yo al menos no me acuesto con alguien sin siquiera saber su nombre.- entre cerré los ojos.- y tampoco me acostaría con alguien si no siento nada que vaya más allá de la tensión sexual.- zanjé el asunto.
Seguidamente, el azabache rodeó sus brazos en mi cuello dejándolos caer sobre mi pecho para susurrarme al oído:
— Así que la reina necesita amor para acostarse con alguien... que romántica puedes llegar a ser a veces.- se burló de mí.
— Oh, por favor... que no sea como toda esta gente de aquí, al igual que tú.- inquirí en la última frase.- no significa que sea un monstruo. En todo caso, ambos tenemos incluso más corazón que la mayoría de los humanos.- le dejé bien claro.
Odiaba que aunque no fuese del todo humana, ya solo por las películas o por como se les había educado a los niños pensasen que tanto las brujas u otros seres sobrenaturales debíamos de ser malvados e incluso despiadados, cuando la realidad no era así.
— Ya lo sé.- me alborotó el pelo.- solo me gusta ver tu cara cuando te enfadas... eres muy graciosa aunque no te des cuenta.
Comencé a reírme sarcástica haciéndole saber la gracia que eso me había hecho.
— Vamos, no te enfades.- me suplicó.- sabes que eres mi pequeña sugar.
Plasmó un beso en mi mejilla haciendo que el enfado se me pasase, ya que... ¿cómo podría estar molesta con mi mejor amigo?
— Bueno...- rodé los ojos pero de manera chistosa.- si me lo pones así... me dejas entre la espada y la pared.- me encogí de hombros.
— Después de todo, te recuerdo que que soy el cazador aquí.
Eso no evitó que comenzase a reírme pero esta vez, de verdad.
— Uy, si... como olvidarlo.- pretendí sonar irónica.
En ese momento, escuché como alguien parecía llamarlo.
— Creo que te reclaman...- alcé las dos cejas en señal de aquella chica morena que había detrás de él.
Se giró para contemplarla y saludarla.
— Lo sé, es mi próxima cita.- me guiñó un ojo.- deséame suerte.
— Sabía que no te podías resistir a pasar esta noche con alguna mujer.- resoplé burlesca.-A parte, que sepas que tú no necesitas de eso...
— También es verdad.- rió por última vez.
Después de aquello, pude ver como le cedía su brazo para mirarme por última vez haciéndonos sonreír a ambos.

𝐇𝐀𝐔𝐍𝐓𝐄𝐃 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 ⌲ LUCIFER MORNINGSTARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora