Idiota (Completa)

Prólogo - Primer recuerdo

Mamoru Endou es un joven de 15 años, cursando el último año de la secundaria, lleva más de un año saliendo con su compañero de clases en el instituto Raimon.

Él conoció a Kazemaru en primer año, durante las sesiones de matemáticas, son embargo no conversaban en lo absoluto, y no fue hasta los primeros exámenes que esto cambió. Quizá podía verse como conveniencia, pero él no tenía métodos de estudio, por lo que superó sus miedos y decidió pedir ayuda.

Esperó pacientemente a que el chico llegara a salón, cuando lo vio entrar, inmediatamente se levantó y se acercó.

- Hola Kazemaru... - dijo mientras intentaba desviar la mirada, definitivamente esto lo ponía nervioso - Sé que casi no nos conocemos pero quisiera pedir tu ayuda... - agregó casi susurrando.

- Buenos días, claro, pídeme lo que necesites - mientras sacaba sus cosas del maletín para comenzar las clases usando un tono de voz bastante amable, algo muy típico.

- Verás... Creo que todos saben que no soy muy bueno con los estudios - dijo con un tono sumamente apenado.

- No digas eso, solo es cuestión de que te concentres más. - Le sonrió el peliazul.

- Se vienen los exámenes y no me siento listo... ¿Crees poder ayudarme con eso? Prometo pagarte de alguna manera - Dijo con su característica sonrisa.

- Me niego - dijo rotundamente.

- ¿Eh..? - se sorprendió el castaño - B-bueno, no te preocupes... - intentó retirarse.

Kazemaru lo agarró por la manga del uniforme y le dijo con una sonrisa mientras terminaba de acomodar sus cosas sobre el pupitre.

- Me niego a que me pagues, será un gusto estudiar contigo - Agregó, tomando rasgado una hoja de su cuaderno, en donde apuntó su dirección y número telefónico - Toma, llámame después de clases, creo que tienes club de fútbol ¿cierto?

- ¡Sí! - dijo Endou sorprendido al ver que Ichirouta sabía sobre él y sus actividades - ¿no quisieras unirte? - preguntó sumamente emocionado.

- Eh... Por ahora no, prefiero el atletismo - comentó educadamente - Bueno, me llamas, no lo olvides.

- Por supuesto que no lo olvidaré - Endou procedió a irse a su asiento porque el profesor ya no debería tardar en llegar.

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Las clases terminaron sin pena ni gloria, aunque Endou sentía que su cerebro había sido exprimido de manera brutal, ya no le daba para pensar en nada, excepto cuando sonó la campana y salió corriendo del aula rumbo a su club de fútbol.

Llegó, se cambió y comenzó a incitar a los compañeros a entrenar.

Todos fueron a la cancha en la rivera, al lado del río.
Tenían los jugadores exactos, eran solamente 11, pero su arma secreta era el goleador de fuego, Shuuya Goenji.

Siendo casi las 5 de la tarde, la práctica terminó.
Mamoru se despidió de todos sus compañeros y pensó en llamar a su compañero peliazul apenas se vayan todos.

Cuando por fin estuvo solo, sacó su celular y marcó.

Ciertamente el sonido de espera de las llamadas lo estresaba, quizá su nuevo amigo se había arrepentido.

- Habla Kazemaru  - Escuchó al otro lado de la línea - ¿Quién es?

- Hola Kazemaru, soy Endou, ¿te acuerdas que te llamaría? - preguntó con calma.

- Oh, hola Endou, claro, ¿vas a venir ahora?

- Si me lo permites... Es que quiero estudiar lo antes posible - intentó ocultar su nerviosismo.