Primer día en el Club De Fútbol

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Kazemaru se encontraba durmiendo plácidamente, el sol todavía no había terminado de salir y el clima estaba fresco, pero aquellos momentos de sueño se vieron interrumpidos por el timbre de su casa.
Entre sueños se giró, esperando a que el visitante sorpresa se vaya... ¿Quién vendría tan temprano?
Se giraba por la cama, el molesto timbre no dejaba de sonar, así que se levantó, se arregló ligeramente el cabello y bajó rápidamente a ver quién venía tan temprano.
Al abrir la puerta, vio a un Endou muy emocionado y feliz, que entró rápidamente a su casa cerrando la puerta.

- ¿Qué haces tan temprano aquí? - preguntó bostezando el peliazul.

- ¡Es tu primer día de entrenamiento con el club de fútbol! - gritó emocionado - Quería venir a recogerte.

- Son las 6 de la mañana... - se quejaba - Creo que te pasaste con tu emoción mi rey... - se acercaba para saludarlo con un beso.

- ¿Qué haces vestido así? - preguntó Endou al ver a su novio con una playera blanca de cuello V, un short suelto celeste y pantuflas azules. - ¡Deberías estar bañado y cambiado para irnos a la escuela!

- Endou... Las clases son a las 9 de la mañana... Es muy temprano - se moría de la pereza, solo se levantaba temprano los días de las competencias.

- Bien, vamos, te llevo a dormir un poco más - El castaño subió corriendo a la habitación de su novio, quien lo siguió tranquilamente.

Endou se tiró en la cama, metiéndose entre las sábanas y jalando de la ropa al peliazul para que se acueste con él.
Ambos se acurrucaron para dormir unas horas más, Endou abrazaba por el pecho a Kazemaru, juntándolo a él, besando su cabeza y haciéndole caricias hasta que se duerma.
El peliazul no tardó en dormirse, mientras Endou gozaba la forma en la que estaban ahora... En más de una ocasión, se le ocurrió o imaginó como sería tener intimidad con Ichirouta, pero nunca lo intentó, ahora lo tenía con él...
Reflexionó y supo que no era el momento, así que cerró los ojos para descansar junto a su amado.

El despertador sonó, a las 7:30 am, ambos se levantaron.

- Me iré a dar una ducha, espérame abajo que ahora iré a hacer nuestro desayuno - dijo con la toalla en mano Kazemaru.

- Está bien, ¿Puedo jugar en la consola mientras te espero? - preguntó ilusionado el de banda naranja.

- Claro que sí, el juego de fútbol está en la repisa de la sala - Kazemaru sabía cuál era el juego favorito de su novio, por lo que se fue tranquilo a asearse.

Endou fue a la sala y se puso a jugar mientras esperaba a que Kazemaru estuviera listo para que se vayan a la escuela.
Lo único que no le gustaba de este juego era que no podías hacer modo carrera como portero, eso sin duda era una discriminación hacia su posición en el campo.

Kazemaru bajó ya cambiado, peinado y perfumado, mirando de reojo a su novio en la sala, se metió a la cocina para hacer cocoa y preparar algunos emparedados para el desayuno.
Él era muy dedicado y devoto, por lo que le hacía feliz atender a Endou.
Colocó todo en una bandeja y lo llevó al comedor.

- Endou, ven a desayunar - se sentó a esperarlo, pero al notar la demora del castaño, volvió a decir - si no vienes, te dejaré sin comida - de inmediato se escucharon los pasos corriendo de Mamoru hacia el comedor - Siéntate - le dijo sonriente Kazemaru.

- Que delicia - mientras se deleitaba con el olor de lo que había preparado su pareja - Se ve muy apetitoso - sentándose frente al peliazul, mirándolo fijamente - ¿Estás nervioso? - mordía su emparedado, viendo la negativa del ojiavellana - Yo en tu lugar lo estaría, bueno, lo estuve - comenzó a reír - Aunque al final todo salió bien, sé que irá igual e incluso mejor a ti.

Idiota (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora