Idiota (Completa)

La competencia de atletismo

El día sábado llegó, se levantó a las 5 en punto, se puso ropa deportiva para calentar e ir a trotar al parque.
Era la primera competencia del año, la que muy probablemente estaba llena de ojeadores deportivos, así que se esmeró durante la semana para tener todo listo.

Desayunó ligero, se hizo un batido de frutas con vitaminas y unas tostadas, quería tener energía pero sentirse liviano al mismo tiempo.
Recordaba que Endou comía muchísimo antes de los partidos importantes, decía que eso le ayudaba a tener más fuerza física, nunca lo quiso intentar pero le parecía curiosa la forma en que su novio balanceaba su alimentación.

Con su casaca verde limón, short negros con un calentador debajo, se dirigió a la manzana más cercana, con su música a nivel medio para concentrarse lo más posible.
Dio cerca de 15 o 20 vueltas antes de decidir volver a casa, se sentía en plena forma, listo para competir por el oro.
Entonces mientras esperaba el cambio del semáforo, ocurrió lo peor que podía pasarle en el día.
Un ladrón en bicicleta venía huyendo a toda velocidad, y por la prisa no notó al peliazul parado en la acera.
Lo impactó con tanta fuerza que ambos cayeron al suelo, golpeándose fuertemente.
Kazemaru pudo ver como iba cayendo en cámara lenta, le dolía todo el cuerpo y no tenía ningún lugar del cual sujetarse para evitar el inminente golpe de la caída.

El ladrón se recompuso rápido, tras aplastar al oji avellana, se recompuso y lo agarró del cuello gritándole por meterse en su camino, luego lo tiró para continuar con su escape pero era tarde, la policía ya lo había alcanzado, sometiéndolo mientras las personas alrededor ayudaron a Ichirouta a lenvantarse.
Este estaba adolorido, las piernas le temblaban por el miedo y el dolor, apenas se puso de pie, sintió un tirón en la rodilla.
"Maldición" pensó de inmediato, parecía haberse torcido, luego notó como el codo derecho también estaba resentido.
Agradeció a las personas que lo ayudaban y se fue rápidamente a su casa, todavía faltaban unas 5 horas para la competencia, pero su equipo se iba a reunir 2 horas antes. Solo tenía 3 horas para hacer que se le pase el dolor.

Abrió la puerta y fue directo al refrigerador, aplicando frío sobre los puntos sensibles, buscó unos analgésicos para el dolor, pero primero revisó las bases de la carrera, en ningún lado estaban prohibidos, por lo que ingirió las pastillas.
Por último, se fue a ver al espejo al sentir ardor en el rostro, efectivamente, tenía un notable raspón en el cachete, con algo de sangre.
Se fue a duchar, para luego desinfectar la herida y cubrirla con un parche, se alistó con la ropa del equipo y el chandal de la escuela, tomó asiento en el sofá de su casa, aún usando el hielo para quitarse el dolor.
Su preocupación era tan grande que seguramente tenía una nube negra en su cabeza, arruinando todo su entorno.
La alarma sonó, tenía que irse ya, caminó lento al inicio, para comprobar que tanto le dolía y sorprendentemente no sentía nada, pero cuando aceleró un poco la velocidad, comenzó a sentir las molestias.
Estaba realmente frustrado, no podía tener tan mala suerte para que le pase eso con tan poco tiempo antes de la competencia, iba renegando todo el camino a la escuela, pero un mensaje pudo cambiarlo todo.

"Mi querido peliazul, espero tengas muchos éxitos el día de hoy en tu carrera, sé que ganarás por kilómetros, cuando eso pase, me mandas foto de tu medalla por favor.
Yo estoy por comenzar el entrenamiento matutino, trataré de llamarte por la noche.
Te ama, Mamoru"

Era increíble como todo su mal humor se había ido en ese mensaje, miró su pulsera con una sonrisa leve y caminó con calma a la escuela para forzarse lo menos posible antes de la carrera.

Al llegar, sus compañeros se exaltaron al ver el parche en su cachete.

¡¿Qué te pasó?! ¡¿Estás bien?! ¡¿No te lesionaste?! eran algunas de las preguntas que acosaban al peliazul.