Maggie soltó un gruñido mientras estiraba los brazos.
Volviendo a meterse bajo las sábanas, se giró para ver que James seguía durmiendo. Era algo increíblemente raro para ellos, ya que era prácticamente inmortal con lo poco que dormía.
Estaba boca abajo, con un brazo metido debajo de la almohada y el otro tendido sobre el costado de Maggie. Su desordenado pelo oscuro estaba desparramado sobre su cara, revelando sólo su floja mandíbula. Tenía un aspecto tan crudo. El único momento en que era vulnerable en su vida. Descansando.
Ella le sonrió. Feliz de verlo. Inclinándose, le dio un beso a la serpiente adornada que estaba enroscada en su hombro, los labios presionando su piel abrasadora. Olía a notas desvaídas de colonia y a sus sábanas. A algodón y oud.
Acarició su espalda, admirando los intrincados diseños que cubrían su piel. Sus delicados dedos trazaron suavemente las líneas. Notó una pequeña cicatriz circular que nunca había visto antes. Se dio cuenta de que había muchas. Lo suficientemente ligeras como para no ser visibles bajo la tinta oscura, a menos que se mirara de cerca. La brillante luz de la mañana las iluminó, reflejándose en la piel ligeramente levantada, dejando claro lo que eran. Quemaduras de cigarrillo.
Se le formó un nudo en la garganta mientras las lágrimas amenazaban con caer de sus ojos. El miedo era plateado, lo que dejaba claro que eran antiguas. Había mencionado que sus padres eran duros con él, pero no hasta este punto. Le dolía el corazón al pensar en la violencia que debía haber soportado.
Parpadeando las lágrimas que se le habían escapado, se escabulló de las sábanas. Los pensamientos macabros la perseguían mientras se arrastraba fuera de la cama.
Entró en el armario y se puso una de las camisetas de James.
Bajó a la cocina y empezó a preparar el desayuno para ellos. Mientras mezclaba la masa de las tortitas, se distrajo. Seguía pensando en las quemaduras que cubrían su piel. Se preguntó por qué nunca se había fijado en ellas y luego se dio cuenta de que siempre que él estaba sin camiseta, solía estar de cara a ella.
Unos pasos procedentes de la escalera la sacaron de su inquietud. James entró con una camiseta negra y pantalones de pijama. Con un aspecto tan acogedor como siempre. Aunque, independientemente de lo que llevara puesto, ella siempre quería subirse a sus brazos. "Buenos días". Su voz era una octava más grave, rasposa por el sueño.
"Buenos días". Maggie chirrió, manteniendo su frente positivo. Giró hacia la estufa para verter la masa en la sartén.
Dos manos de gran tamaño le sujetaron la cintura, mientras él le daba un beso en la parte superior de la cabeza, antes de acercarse para servirse una taza de café negro como la tinta. Llenó la ligera taza de pura obsidiana. Tomó un largo sorbo, dejando que la cafeína le diera vida. "Siento haberme quedado dormido".
"No lo sientas. Me alegro de que lo hayas hecho". Ella le sonrió.
"Sí, bueno, no he estado durmiendo mucho últimamente, así que supongo que todo me alcanzó".
Ella asintió, volteando un panqueque en la sartén.
Él volvió a acercarse a ella, con los dedos jugando con un tirabuzón de su pelo enmarañado. Se inclinó, dejando besos sobre sus hombros, hasta su cuello. Los ojos de ella se pusieron en blanco, los labios se inclinaron en una sonrisa de felicidad. "No puedo cocinar contigo haciendo eso. Quemaré las tortitas".
"Bueno, podría desayunar contigo". Se burló, con una voz profunda y llena de deseo.
Su mano se deslizó por debajo de la camiseta de gran tamaño que ella llevaba, agarrando un puñado de su culo, dándole un apretón.
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Possessed - Bucky Barnes x OC. Traducción
FanfictionDark! James 'Bucky' Barnes/OC AU ~~~ Margaret Everlee es una cosita terriblemente tímida. Viviendo su vida como una artista luchadora en Nueva York, tratando de encontrar su lugar en el mundo. Hasta que el director general con un oscuro pasado, Jame...