Continuación de la historia "¿Será esto Amor o Confusión?"... (Léela aquí: https://my.w.tt/bJajRpCNP3)
Chris Evans y Alfonso Durán se han dado nuevamente otra oportunidad, pues lo que sienten es más fuerte que cualquier cosa. Ahora juntos deberán en...
Han pasado ya 8 meses desde la propuesta de matrimonio de Chris a Alfonso, y lo que debió haber sido un tiempo emocionante para los preparativos de la boda, se convirtió en tiempo lleno de acoso, persecuciones y desgracia para Israel.
Después de que se filtraran fotografías de su propuesta, al llegar a la Ciudad de México todo era un caos y alboroto. Reporteros de revistas, periódicos, de televisoras, fans de Chris se encontraban en el aeropuerto esperándolos, sino fuera por Scott que se percató de inmediato, hubieran tenido que vivir todo ese suplicio ese mismo día. Les contrato un guardaespaldas y ofreció que ambos se cambiaran de edificio a uno más discreto, o incluso que se fueran a vivir a Estados Unidos, pero ambos lo rechazaron. No querían ocultarse más, así que Chris y Alfonso se armaron de valor y afrontaron lo que era inevitable.
Todo iba bien, las festividades pasaron sin problema, pero en febrero del nuevo año, fue cuando todo se descontroló. Fans y reporteros descubrieron el lugar donde vivían, así que tuvieron que contratar seguridad privada para el área, algo que fue molesto para sus vecinos, ya que todo el lugar estaba rodeado de paparazis.
El trabajo de Alfonso también fue descubierto, y ahora su salida era por la parte profunda del estacionamiento. Se acabó el que Chris pudiera ir por él, Alexander era quien ahora pasaba por él.
Chris llegó a tener leves ataques de ansiedad, pero no tanto por él, sino por su novio. No le gustaba que Alfonso sufriera de acoso, y por si fuera poco, insultos volvieron a intensificarse en sus redes sociales, llegando al punto que entre los meses de marzo y mayo, ambos cerraron sus cuentas de Instagram y Twitter; aunque claro, a finales de mayo las volvieron a abrir.
Amor, todo fue mi culpa. Era lo que pensaba cada vez que tenía esos ataques. Pero Alfonso mostraba siempre una sonrisa, esa era su forma de aliviar a Chris, además de mimarlo y ser más cariñoso que de costumbre.
Las medios de comunicación tanto impresos como audiovisuales, no dejaban de poner en primera plana su compromiso. Todo era un caos.
Alfonso sujetaba en sus manos la revista que llevó su padre, el día que los confrontó por última vez. Lo recordaba con tanta claridad, y ese recuerdo lo lastimaba demasiado:
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-¡Le dije a usted señor que se alejará de mi hijo!- Gritaba con furia, mientras intentaba golpear a Chris.
-¡Ya basta papá! Bueno si es que aún puedo llamarte así.- Se interpuso entre ellos Alfonso, protegiendo a su novio. -¿Acaso no dijiste que para ti yo estoy muerto?-
-¡Cierra la boca Alfonso! Una cosa es que ustedes estén enfermos, pero otra muy diferente es que lo hagan público su degenere.-
-Nosotros no estamos enfermos.- Se fue acercando a su padre, mirándolo fijamente a sus ojos, tratando de encontrar algo de comprensión en ellos.
-Sólo nos amamos. ¿Acaso eso es nuestro delito y pecado?- Agregó Chris quien apoyaba con su mano a Alfonso.
-Eso no es amor... Es una depravación y tu madre...-
